storm | RIVERDALE.

QUINTO CAPÍTULO.

Después de la sensación de incomodidad y vació, lo único bueno que parecía traer la muerte de Jason Blossom era la cancelación del baile de bienvenida; según el chismorreo que (de una u otra manera), termine escuchando en los baños,  las decoraciones y los focos no verían las luz en muchísimo tiempo. De alguna manera, eso me hacía feliz, romper el círculo de formalidad y de asistencia a aquellas actividades parecía ser mi única meta durante este año; lentamente me estaba convirtiendo en un fantasma social, pasaba desapercibida a cada lugar al que iba, incluso en mi propia casa mi madre no notaba mi presencia, tal vez estaba demasiado concentrada emborrachándose y yo, demasiado concentrada ocultando sus botellas de alcohol.

Sin embargo, me negué a prestarle demasiada atención al problema de alcoholismo de mi madre, ella siempre había sido bastante dependiente a la bebida y a mi padre nunca le había molestado demasiado, ¿por qué habría yo de preocuparme entonces?, lo único que podía hacer era ocultar las botellas bajo mi cama y procurar que el dinero siguiese siendo el suficiente...hasta que mi madre si recuperase, (si es que lo hacía en algún momento).

Ahora que me veo a mi misma, en la clase de química, con las voces de mis amigas casi mis oídos, me doy cuenta de que estoy perdiendo, de alguna manera, el ritmo de todo, mi mente parece ir a otra parte, al año pasado, a la casa de los Blossom, al campo de golf con mi padre, al centro comercial y las tiendas de ropa con mis amigas, al armario en donde di mi primer beso, al recuerdo del primer chico que desee. 

-Psss, Hera, psss- la voz de Amelie detiene mi viaje mental, la miró, la miró de verdad por primera vez en mucho tiempo; queda poco rastro de la Amelie que alguna vez conocí: con el cabello incontrolable tinturado de rojo, el cuello repleto de collares con nombre de bandas de rock, riendo a todo pulmón en el asiento trasero. Ahora es una persona distinta, su cabello esta lacio, tinturado de rubio y sus labios pintados de rosa pastel, se ha olvido de sus collares, ahora solo lleva uno con el nombre de su novio grabado- ¿ya sabes que ha paso con Betty Cooper y Veronica Lodge? 

-No realmente- respondo con desinterés, si bien había sido una especie de ¿amiga? de Polly alguna vez, jamás había tenido la oportunidad de hablar con Betty, mucho menos con Veronica, la cual lucía demasiado inalcanzable para las chicas como yo.

-Pues ambas audicionaban para entrar a las arpías  y...

-¿Y cómo sabías tu que estaban audicionando?, siempre has dicho que el porrismo te parece superficial- frunzo el ceño 

Amelie suspira y alza la ceja, termina lanzándome la mirada de "¿tú eres tonta o te haces? 

-Mira Hera, no todos podemos ser tan fieles a nuestro ideales como tú- hace un pausa y rueda los ojos- el punto es que la chica Cooper y Lodge se han dado un beso, un beso lésbico, ¿lo puedes creer?, ¡y todo para impresionar a Cheryl!- Amelíe termina dando un chillido, es tan agudo que todas las personas en el aula terminan mirándola, incluso el maestro.

Guardo silencio, ¿por qué carajos Amelie me esta contando esto?, ella sabe que me importa una mierda, que todas esas cosas me tienen sin cuidado.

-¿No vas a decir nada?

-¿Qué quieres que te diga?, sabes que realmente no me importa, todo lo relacionado con Cheryl me provoca un terrible dolor de cabeza; además, no tiene nada que ver con ideales, siempre me dijiste que odiabas el porrismo, que sexualizaba a la mujer y la mostraba como un objeto de deseo...además, ¿por qué llevas el nombre de Claude en un collar?, ¿si te pierdes acaso te van a devolver a el?, ¿eres su mascota acaso?

Mierda. 

No debí de haber dicho eso.

Para cuando reacciono, la mano de Amelie ya ha impactado en mi cara, es tan fuerte el golpe que caigo de la silla, y junto a la silla, las probetas y el resto de frascos de vidrio que antes  solían estar apoyados en la mesa ahora yacen el suelo y clavados en mis manos. Mi visión se limita, el solo hecho de ver la sangre salir de mis manos me hace sentir  débil, lo único que termino viendo es la cara de Amelie. Está sonriendo.

Sonríe mientras yo sangro.