Capítulo 5

496 107 33
                                        


Capítulo final



La plática que Leo había tenido con Hyuk días atrás, se reprodujo en seguida en las memorias guardadas en su mente.

— No me pasa nada, no he conocido a nadie, yo no... — Leo, acababa de comentar un grave error al negar que había conocido a alguien, porque ese detalle no pasó desapercibido por su primo.

— ¡Eso es! — dijo pegando un grito — Esto es... ¡wow!, te has enamorado por fin, ¡ya era hora!

— Pero que idiota soy — se dijo así mismo en un susurro.

Tapándose la cara con ambos manos, Leo trataba de negar lo que acababa de decir, pero la verdad es que ya no había vuelta de hoja, lo había admitido frente a su primo, y estaba más que seguro que el menor de los dos no se quedaría tan contento con aquello, él querría saberlo todo, así que Leo tuvo que resignarse a responder cada una de las preguntas del interrogatorio de Hyuk.



* * *



La confesión de Ravi los había dejado con la guardia baja, ninguno de los dos se imaginó decir alguna vez esas palabras y mucho menos a otro hombre. Pero ahí estaban uno frente al otro sin saber qué decir.  

Gracias a la interrupción del doctor Park que iba de salida, tanto Leo como Ravi vieron su válvula de escape. Ambos se sentían asustados, con los latidos del corazón en su máximo nivel. Sintiendo una enorme vergüenza, porque Leo no se había atrevido a decir nada, Ravi salió junto con el doctor Park dejándolo solo.

A penas había pasado un día y la ansiedad en el cuerpo de Leo, le había provocado una recaída y todo porque cuando tuvo el valor de salir y regresar a su casa, se topó con una pareja que prácticamente estaba comiéndose a besos. El estrés aunado al hecho que Leo había dejado de tomar sus medicamentos para la ansiedad, lo hicieron desmayarse.

Cuando recobró el conocimiento se encontraba en la camilla de un hospital, mirando de un lado para el otro comenzó a ser presa del terror. No era que Leo odiara los hospitales, era más bien el hecho de estar rodeado por personas enfermas lo que lo hacían sentirse prácticamente desfallecer. Comenzó a hiperventilar pero al notar la puerta de la habitación ser abierta y encontrarse con Ravi, su cuerpo se relajó en automático.

— Ya despertaste, me diste un buen susto ¿sabes?

— Tú me trajiste ¿Por qué? ¿Qué pasó?

— Quería hablar contigo, así que supuse que no habías salido aun, pero cuando regresé te encontré en el suelo, pensé que te había dado un ataque y por eso te traje.

— Quiero irme — dijo Leo sentándose.

— Lo entiendo, justo por eso vine a verte, el doctor que te atendió dijo que estabas bien y que en cuanto despertaras podrías marcharte.



* * *



El sentirse vulnerable no era algo que le agradara mucho a Leo, pero el saber que Ravi se había tomado la molestia de llevarlo a que lo atendieran, hizo que él se calmara y terminaron por dar un simple paseo, caminando uno al lado del otro.

Monday [WonTaek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora