7.

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Sólo una vez

—No arriesgaré la felicidad de ambos por un capricho suyo Howard—Se negó la agente.

—Escuchame, Rogers tiene que alejarse de mi niño, no lo quiero cerca, además esto sólo era un mes y así se acabará—Se levantó enfurecido de su silla.

—No seré parte de su juego—Frunció el ceño.

—Me lo debes, yo te salve de la muerte con el suero, tu vida es prácticamente mía y así puedo desaserla si quiero, así que estás obligada a ayudarme—Peggy lo pensó, tenía razón estaba condenada a ayudar​ en sus planes.

—Que quiere que haga—Suspiró derrotada.

—Quiero que Tony se arrepienta de llevarme la contraria—Susurró con rabia.

—Que clase de padre es?—Preguntó asqueada por la actitud de ése odioso hombre.

—Uno que no dejará que un idiota como Rogers se quede con mi hijo, no le tocará ni un pelo otra vez—La agente se levantó y tomó su arma.

—No entiendo cómo existen hombres como usted—Lanzó dos disparos a los cuadros donde aparecía Howard en su máximo esplendor, observó cómo la pólvora quemó su rostro en aquellos retratos, se giró y caminó a la salida sintiéndose usada por un hombre en vez de corazón tenía una bomba a punto de estallar.

—Señor Stark la señorita Pepper está en la sala de juntas junto con el joven Jude—Informó Claire al ver a su jefe salir de la oficina.

—Muchas gracias y Steve no ha llamado?—Preguntó ya que esposo estaba de misión.

—Dijo que lo llamaría por la noche, que lo amaba y extrañaba, ah! Además que trataría de llegar lo más pronto por usted—Contestó la muchacha pasando la nota donde anotó todo lo dicho por el rubio.

—Muchas gracias Claire ahora necesito las facturas de el mes que estuve ausente, cuales fue el máximo de venta y organiza una junta con nuestros accionistas, las quiero después de ir con Pepp—
pidió Tony a la joven chica.

—Si señor Stark—Hablo e inmediatamente se puso a trabajar.

Tony se encaminó a la sala con los accionistas comenzando a hablar sobre dinero, gráficos y cálculos en beneficio de la empresa, abrió la pesada puerta de vidrio y observo el rostro pálido del modelo, casi como si de un momento a otro fuera a perder la lucidez que aparentaba y se desmayara, la joven Stark estaba en igual o peores condiciones solo que tenia un aspecto tan decaído que cualquiera pensaría que estaba a punto de sufrir un ataque de histeria.

 —Parece como si el mundo se fuera a acabar con sus caras de horror— Bromeo Anthony — Okay ya me están asustando, que sucedió Jude—

—Tony yo... Tienes que tener la cabeza fría para esto—Trago saliva nervioso.

—Lo siento mucho Anthony—Susurró Pepper, tecleó rápidamente en el notebook y por el proyector se reflejó la cámara de vigilancia de la oficina de su padre.

En ella indicaba la fecha del trece de agosto, se veía como el primer ministro tenía a Howard y Grant con dos pistolas apuntando la parte posterior de su cabeza por dos sicarios.

—Vengo a cobrar mi favor Howard—Mencionó el hombre del traje—y a buscar lo que me prometiste—

—Mira se qué te debo el abastecimiento de armas, pero estamos dejando de producirlas por orden de la ONU, no podemos contra eso—Habló rápidamente el científico—y el favor—

Tratado De Amor «Stony»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora