CAPITULO 1

7K 222 43
                                    

¡Por fin tendré otra cita con Castiel! ¡Qué emoción!, hace mucho que no salimos, nos vemos más seguido en la escuela, pero no es lo mismo a tener una cita. Siendo sincera, se sorprendió demasiado cuando le invite a salir, estaba tan nervioso que no dejaba de sonrojarse, fue tan divertido y a la vez lindo que se comportara de aquella forma.

¡Ay no, llegare tarde! ¿dónde dijo que nos veríamos? mierda, ¡se me olvido!, esto es una catástrofe, de seguro me mata Castiel si le vuelvo a preguntar dónde era nuestra cita ¿quién me pudiera ayudar en un momento como este? ya se, ¡Rosa! Fue a la primera que le conté que iba a tener una cita con Castiel y también le conté sobre el lugar que habíamos quedado él y yo, es muy probable que ella recuerde donde es.

Tomo mi celular lo más rápido posible marcando su número «pi pu pi»

—T/N, ¿eres tú?...

Escuche perfectamente la voz adormilada de Rosa, creo que es demasiado temprano para ella. Al ser fin de semana ella se levanta más tarde de lo normal y bueno, en estos momentos se puede decir que es temprano.

—¡Rosa! Que bien que contestas, necesito tu ayuda, no me acuerdo el lugar donde había quedado con Castiel ¡Ayúdame por favor! ¡creo que me voy a morir!

Literalmente le estaba suplicando a Rosa debido a que mi cita era dentro de una hora y todavía no estaba lista, seguía con mi pijama, realmente estoy muy nerviosa, no quiero que nada salga mal en nuestra cita luego de mucho tiempo sin tener una.

—Siempre te pasa lo mismo, pero está bien, cuando me contaste sobre tu cita creo recordar que me dijiste que se iban a quedar en la cafetería que está cerca del instituto.

Me quedé en silencio unos segundo tratando de recordar esa conversación. Tiene razón, le dije a Castiel que quedáramos en la cafetería que está cerca del instituto, ya que era el único lugar donde sabíamos que ni yo ni el podíamos llegar tarde (y mira donde estamos ahora...)

—Gracias Rosa, ¿Cómo puedo agradecerte?— dije más motivada y alegre.

— ¡Recordando! Ya te empiezas a parecer más a Lysandro.

—Está bien, te prometo que esta será la última vez que te llame para esto, pero que quede claro, nadie le gana a Lysandro en ser tan olvidadizo—mencionó en plan juego provocando que ella y yo nos empezáramos a reír.

—Oye...—Cuando paramos de reír Rosa empieza a hablar.

—¿Qué ocurre Rosa? preguntó de manera extrañada debido a su tono serio.

—Cuando vengas de tu cita me cuentas qué tal está su cuerpo sin ropa responde de manera coqueta provocando que mis mejillas se tornarán de un color rojizo.

¡Rosalya! te dije que solo es una "ci-ta", no creo que pase a más.

—Quien sabe T/N, todo puede pasar» Dice aun con su voz coqueta e insinuante. Cuando se le mete algo en la cabeza es imposible hacerla entrar en razón.

—¡Hasta luego Rosa! Y sin más corte la llamada, estaba segura que si seguíamos aquí, al momento de encontrarme con Castiel me confundiría por un gigante tomate rojo.

~EN EL CAFE~ (sentada, por si querían saber :v)

Aunque ya había pasado media hora desde que hable con Rosa no lograba sacarme sus palabras tentadoras ¿Cómo puede ser que Castiel y yo hagamos "eso" en nuestra cita? Aunque, no estaría mal verlo sin su camisa con ese impresionante pecho trabajado que se nota aun con su camiseta...¡No! Debo de resistir a los sucios pensamientos sin embargo... no creo que sea malo imaginarlo sin su camisa, ni su pantalón, ni su box-- ¡No! ¡No puedo permitir que mi mente se llene de imágenes de el desnudo!

 T/N, ¿sigues ahí?La voz de Castiel logró acceder a mi burbuja de pensamientos, a lo cual origino un sobresalto en mí.

¡Castiel!Me pare de la silla mirándolo a los ojos pasmada, espero que no llevará mucho tiempo ahí.

« Tsk» rechina la lengua acercándose peligrosamente a mí para depositar un beso apasionado en mis labios, este chico sí que sabe como hacer que me derrita entre sus dedos.

Bueno, ¿a dónde quieres ir? preguntó luego de separarnos del beso, colocando una mano en mi cintura con su clásica sonrisa.

Aún lugar donde nadie nos vea... ¡Di-digo al parque! Al escucharme a mí misma decir tal penoso error mis mejillas se sonrojan esperando a que no lo haya escuchado.

Está bien, vamos al parque, pero Siento como se acerca a mi oídoNo estaría mal aun lugar donde nadie nos pueda ver Las tenues, pero, claras palabras de Castiel resonaron en mi cabeza iniciando un sin fin de ideas que en ese momento podía crear ,y créanme cuando les digo que ni una sola de ellas era inocente.

¿¡Qu-qué!? Reaccione luego de unos segundos mirando su rostro con una expresión que se podía traducir a su antojo.

Deberías ver tu rostro después de eso, comenzó a reírse.

¡Oye! ¡No hagas bromas de ese tipo! le reclame golpeando su hombro sin mucha fuerza con una cara "enfadada"

¿Y qué tal si no era una broma? — me jala de la cintura acercando más nuestros cuerpos con una sonrisa de lado mirándome fijamente.

-¡Ca-Castiel! -grito su nombre indigna mirando a otra parte con un rubor adornando mis mejillas.

—Eso es lo que me encanta de ti, eres fácil de avergonzar Sin dejarme contestar toma mi mentón con su otra mano para besarme de nuevo.

Luego de molestarme por un largo rato más, nos dirigimos al parque pasando una tarde agradable, comenzamos a jugar como dos niños pequeños ignorando las miradas de todos. Al cansarnos fuimos por un helado y empezamos a caminar tomados de las manos hasta que el cielo comenzó a nublarse.

«pli...plo... » Pequeñas gotas de agua chocaban en el suelo para después desatar una fuerte tormenta empapando a todo aquel que no tuviera resguardo en un lugar y nosotros no éramos la excepción.

«Tsk» Vamos, supongo que la princesa no se quiere mojar tomo mi brazo para correr buscando un lugar seco Creo que aquí estaremos bien  me dice con voz agitada ya cuando estábamos debajo del techo en la parada de autobús.

El día de hoy estaba siendo perfecto, me estaba divirtiendo con el ¿Por qué de repente la lluvia tuvo que aparecer así de la nada? ¿no pudo esperar un poco más hasta que nuestra cita acabara?

Quisiera que esto no acabe así, quería pasar más tiempo contigo Digo en voz baja y triste mirando de reojo como Castiel me mira sorprendido y enternecido ante tales palabras.

Si eso es lo que quieres ¿Qué tal si ahora vamos a mi casa? Dice de manera seria mirando a un árbol de la distancia tratando de ocultar que está ruborizado.

¡Claro! lo abrace siendo correspondida por él.

Esta va a ser la primera vez que vea su casa¿Cómo será?


Esta va a ser la primera vez que vea su casa¿Cómo será?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


UNA  NOCHE CON CASTIEL (CDM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora