Mi amor... Te odio

Desesperada

Jang Keun Suk es un empresario coreano exitoso que a sus 30 años ya es dueño de su propia empresa de entretenimiento. Dedicado a la vida familiar eligió dirigir detrás de cámaras antes que estar delante de éstas. Se acaba de casar con Jo Yoon Hee, actriz y modelo, tres años mayor que él, a la que ama mucho. Se conocieron en una reunión de amigos en común, quedando perdidamente enamorados.

No pasó mucho tiempo hasta que dieron a conocer su noviazgo y futuro matrimonio. Respaldados y respetados por la sociedad, fueron muy felices por largos 5 años, hasta que Keun Suk comenzó a sentir la necesidad de ser padre.

Yoon Hee como era de esperarse tenía el gran anhelo de darle un hijo al hombre que amaba tanto, pero a pesar de todos sus esfuerzos y de intentar toda clase de cosas para quedar embarazada, nada le resultaba.

Deciden consultar entonces con un médico especialista en genética que les recomienda un tratamiento que puede durar entre 6 meses a 1 año, pero solo con el 50% de garantía de quedar embarazada. Ambos acceden con la esperanza de poder tener un heredero algún día.

Los esposos Jang deciden no preocuparse mucho por los resultados del tratamiento durante todo el año, ya que lo más importante para que resulte todo es que Yoon Hee no se estrese. Pasa el año y Yoon Hee decide visitar al médico acompañada de su amiga BoA, aprovechando que Keun Suk está fuera del país en un viaje de negocios.

En el consultorio médico...

-Sra Jang, hemos hecho todo lo posible porque el tratamiento dé los resultados esperados, pero lamentablemente, sus óvulos son demasiado débiles para ser fecundados.

La respuesta del médico desmoronó aún más las ilusiones de la pobre esposa.

-Eso no es posible doctor. Usted nos aseguró que con este tratamiento tendríamos un hijo...

-Así fue al principio, pero he consultado con colegas del país y del extranjero y hemos llegado a la conclusión de que lamentablemente usted no podrá procrear nunca un bebé.

-No me diga eso doctor- comenzó a llorar al escuchar la terrible noticia- De todos los tratamientos que hay hasta el momento, al menos uno ha de servir. Podemos volver a intentar con la inseminación in vitro.

-Imposible. Ya lo intentamos muchas veces. Sus óvulos no fecundan.

-¿Si lo hacemos con el óvulo de otra mujer?

-Sería la única manera pero...

-¿Pero qué doctor? Dígame por favor...

-Usted tampoco podría llevar el feto en su vientre. Su cuello uterino no es capaz de retener un óvulo fecundado in vitro.

-¡No puede ser!... Siempre he sido una mujer sana, doctor. No entiendo por qué me está pasando todo esto.

-Lo siento.

-¿Entonces me está diciendo que la única manera de ser madre es con la ayuda de otra mujer?- el doctor asintió cruzando las manos sobre el escritorio.

-Prácticamente usted no tendría participación alguna en el proceso.

-¡No! Yo quiero un hijo. Un hijo mío y de mi esposo, no de otra mujer.

-Es la única salida. Además, él tendría que saberlo y estar de acuerdo.

-¡No! ¡Él no puede saberlo! Keun Suk-ah estaba muy emocionado esperando que todo saldría bien. Él no puede saber que no puedo tener hijos.

-Pero Señora mi deber como médico es informar todo a mis pacientes...

-¡Su paciente soy yo!- se levantó enojado- Yo me haré cargo de darle la noticia a mi esposo.

-Lo siento mucho señora Jang. Créame que se hizo todo lo posible pero...

-¡Ya lo sé! Creí que de verdad estaba en las mejores manos, pero veo que todos ustedes son solo una partida de médicos mediocres- Yoon Hee se había alterado.

-¡Yoon Hee cálmate!- decía BoA tratando de calmar a su amiga.

Yoon Hee cogió su bolso se dio la vuelta y salió del consultorio muy irritada.

En la cafetería de la clínica...

-No es posible ¿Qué voy hacer? Si no logro darle un hijo a Keun Suk, él me dejará.

-No digas eso, él te quiere mucho.

-¡Pero es más grande su deseo de ser padre!... Si lo escucharas, podrías entenderme... Casi todas las noches me pregunta si hay alguna noticia del médico, siempre le digo que pronto las habrá y se queda tranquilo. Pero, cuando está de mal humor, lo único que hace es encerrarse en el cuarto del bebé imaginando cómo sería tenerlo en sus brazos... Jugar en sus días de descanso y ver los partidos de fútbol que tanto le gustan.

-¡YoonHee-ah! ya no te atormentes más, solo te haces daño.

-...Sus amigos más cercanos sino son padres, están a punto de serlo y él se emociona llevándoles regalos que compra pensando en uno propio... ¿Qué voy hacer? ¿Qué voy hacer?- estaba completamente desesperada, buscaba una salida en sus pensamientos, pero no se le ocurría nada.

De pronto escucharon una voz angustiada y femenina a la salida de la cafetería. Voltearon para ver de qué se trataba, es una joven siguiendo a un médico que rehúye hablar con ella.

Sin saber por qué, Yoon Hee se levanta y decide seguirla; se ve muy angustiada, le suplica al doctor por la vida de su madre. Al volver le pide a BoA que averigüe sobre la situación de la mujer.

Después de unos minutos, BoA vuelve y le informa que la chica tiene a su madre internada en el hospital en el área de cardiología, ha estado ahí por muchos meses por una cardiopatía severa. La junta de médicos ha decidido darle el alta ya que no puede seguir pagando la cama ni la operación para salvarle la vida.

-Es una lástima. Se ve tan joven, pero sin dinero no pueden hacer nada más...

-¿No tiene quién la apoye?- pregunta curiosa Yoon Hee.

-No, está sola en este mundo... Debe ser muy difícil dejar morir a alguien por falta de dinero... Yoon Hee... ¿Me estás oyendo?

-...¿Eh?...- la miró con el pensamiento nublado- Sí... BoA, creo que se me acaba de ocurrir algo.

-¿De qué hablas?

Salieron de ahí no sin antes pedirle a la enfermera que la mantuviera al tanto de todo lo que aconteciera con la muchacha y su madre.