Yo...

765 19 0
                                    

- Cielo, tengo muchas cosas que decirte. Yo...- noto que vuelve a quedarse callada, está nerviosa, pensando cómo decir todo lo que sea que quiere contarme...- Yo... estuve enamorada de tu madre.
Queeeé! sólo puedo pensar eso mientras en mi cabeza pasan miles de pensamientos, pero el más importante es "lo seguirá estando?"
Amy al ver que no contesto se pone más nerviosa y empieza tímidamente a contarme, jamás la había visto así con lo segura que ella es normalmente...
- Mmm no fue casualidad que nos conociésemos tu madre y yo. Bueno, si, por una parte fue casualidad conocer a tu tía. Pero, yo no sabía que tu madre fuese hermana de tu tía hasta que un día le comenté a tu tía lo mucho que me atraía esa chica, riéndose me comentó que era su hermana.- Amy suena con un tono de melancolía, seguirá estando enamorada?
Yo aún no puedo responder nada, tengo tantas dudas... pero mi boca actúa antes que mi cerebro y suelto sin pensar: Y a mi madre también le gustabas? Bueno, es obvio que no habéis acabado juntas. Pasó algo?- pero nada más terminar todo mi interrogatorio, me siento mal por cómo Amy mira con tristeza.
- Nunca se lo dije. Tu tía nos presentó en una fiesta e inmediatamente nos llevamos fenomenal. Estuvimos toda la noche bailando y pensé que habíamos conectado, hasta que en un momento se fue corriendo al baño. Corrí detrás de ella y vi que estaba vomitando. Por supuesto, le aparté el pelo de la cara y le dije que había bebido demasiado. A lo cual ella me respondió que creía que estaba embarazada.- supongo que se da cuenta de mi cara de asombro, si mi madre estaba embarazada, tiene que ser de mi!- Si, yo también me quede con esa cara! Eso fue hace 18 años. Yo tenía unos 16 años pero siempre aparenté más y me colaba en las fiestas. Tu madre en cambio tenía 24 y nunca había presentado ningún chico a sus padres ni a su hermana, por eso todos pensaban que era lesbiana, y por eso tu tía me la presentó. Desde aquel día siempre estuve para tu madre, después de unos meses se casaron y te tuvieron a ti.
Wow, nunca me habían contado nada de eso. Me siento mal por Amy y tengo aún muchas dudas en la cabeza.
- Así que nunca le dijiste nada? A mi madre me refiero.
- No cielo, pensé que sería lo mejor para todos. Tu madre estaba tan feliz al tenerte y tu padre... tu padre también la hacía feliz. Así que nunca quise entrometerme.
- Y siempre has sido... pues ya sabes...?
Amy me mira extrañada durante unos segundos, hasta que se da cuenta de a que me refiero.
- Ah lesbiana? Si, nunca me han interesado los tíos la verdad.
- Nunca lo habría dicho! Estás tan a gusto con tantos chicos cuando salimos, y todos tan guapos... Y tu forma de ser y por cómo te vistes, no sé.
- Por cómo es físicamente una persona no puedes, ni debes, deducir su sexualidad.
Me contesta de una forma tan cortante, tan borde que siento que me odia. Pero luego consigue relajar el gesto y le sale una pequeña sonrisita.
Aún tengo algunas dudas a cerca de su pasado con mi madre, pero hay algo que me preocupa mucho más, y cuando estoy apunto de preguntarle, me responde ella como si estuviese leyéndome la mente.
- Y en cuanto a lo que me has dicho antes- ahora sí que estoy nerviosa, me sudan las manos- Nada más llegar, me atrajiste en cuanto te vi, eres tan parecida a ella... pero yo soy mucho más mayor y no creo que tu madre ni tu padre aceptasen esto... no sé, es difícil, claro que me atraes y que me gusta pasar el tiempo contigo, pero casi te doblo la edad!
- Ah no! Eso sí que no. A ti te gustaba mi madre, que también te saca unos cuantos añitos. Y las cosas surgieron como surgieron... pero a ti no te hubiese importado la edad hace 18 años y ahora si?
Mi enfado le hace gracia y sonríe levemente.
- Es diferente cielo. Yo ahora me siento tan mayor para ti... casi como una anciana! He vivido muchas más cosas que tú...
- Pero... yo, qué te parezco? Olvídate de la edad y de esas chorradas, dímelo en serio. No intentes no herir mis sentimientos.
- Yo... siempre he creído que las cosas pasan por algo. Y ahora todo tendría sentido. Me pareces una chica tan guapa, tan joven, tan llena de vida, me gusta tu sonrisa y nadar juntas en la piscina, me gusta hacerte enfadar y llevarte de compras para que saltes de alegría como una niña pequeña...
Creo que aún no me creo todas sus palabras. Wow, estoy emocionada.
Estamos tan cerca, mirándonos a los ojos, cuando soy yo la que se acerca a ella y le da un fuerte abrazo y le susurró en el oído "seguiremos hablando de esto". Y empiezo a darle suaves y lentos besos por el oído y el cuello, recorriéndolo mil veces como he deseado todos estos días. Y de su cuello paso a su boca, pero lentamente y pasando mi húmeda lengua por toda su piel. Al llegar a su boca me paro un segundo, en el cual ella preocupada me dice "va todo bien?".
- Todo perfecto- logro susurrar a escasos centímetros de su boca y saca su lengua. Me lame los labios hasta que abro un poco la boca y nuestras lenguas se unen en un fantástico y placentero beso.
Nunca me habían besado tan bien.
- Subamos a tu habitación- consigo decir un poco alterada mientras nuestros besos no cesan y sus manos empiezan a acariciar mi espalda.

Un mes de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora