Narra Kris:
Acompañé a Amber y a Jackie a su casa de regreso de nuestro ensayo con la banda. Llegando a mi casa me puse a atender la tienda.
-¿Cómo te fue en el ensayo hijo?- me preguntó mi padre- ¿Qué dijeron de la letra para la canción que escribiste?
-Al parecer quedó bien-contesté mientras acomodaba la nueva mercancía para la tienda.
-No sabía que habías invitado a la chica de la pijama simpática. Como te fuiste solo como siempre...- dijo mi padre de pronto.
-¿Cómo sabes que fue Amber?- pregunté.
-Cierto, se llama Amber. Vino su madre hace como dos horas a comprar huevo y me dijo que te diera las gracias por invitar a sus hijas a tu ensayo. Se alegra que se estén volviendo muy amigos.
-Esa señora... se preocupa mucho por ella. Es una buena madre.- dije un poco serio.
-Hijo, tu madre también se preocupa por tí, por mi también. Si no, no estaría ahorita matándose trabajando para que no te falte nada.- dijo mi padre acariciándome el cabello.
-Pues si pero no se da cuenta que tu y yo nos esforzamos con esta tienda para que ella no esté pensando siempre en trabajo y pase tiempo con nosotros.
-Ella fue la que puso esta tienda para que yo la atendiera y tu eres un buen hijo que me ayuda a hacerlo. Por supuesto que sabe que nos esforzamos por ella también.
Ya no dije nada y sólo sonreí -Espero graduarme pronto y buscar un buen trabajo para sacar a mis padres de trabajar. Lo bueno es que mañana es domingo y mi madre estará en casa- estaba inmerso en mis pensamientos hasta que sonó mi telefono. -¿Qué pasa Chen?
-Perdón si molesto pero quería decirte que nuestra canción también hay que plasmarla en partituras con todo y letra para ver si le acomodamos algunas notas, Yo pensaba cambiar un poco las del piano por que siento que...
-¡No!- interrupí de manera brusca a Chen que hasta llamé la atención de mi padre. - N-No le cambies nada Chen. La canción quedó muy bien- dije un poco más calmado.
-Es que creí que podríamos mejorarla, tal vez si trabajo más en ella- notaba a Chen un poco nervioso.
-Chen, créeme, la canción quedó muy bien. Viste a Amber y a Jackie verdad? Es obvio que a ellas les gustó mucho la canción así cómo quedo.
-Entonces no la quieres cambiar por que así le gustó a Amber, ya veo.- Hubo un momento de silencio.
-¿Qué insinúas?-pregunté algo molesto.
-No, nada. Pero si, la cara de Amber al escucharnos era como la tuya cuando te subiste a un caballo por primera vez. Ustedes son tan tiernos.
-No me hagas querer golpearte la próxima vez que te vea- dije pero me ganó la risa.
-Ya, tranquilo. ¿Amber no dijo nada de cómo canto? ¿Por qué no la habré visto antes que tú?
-Cállate ya Chen, hablamos luego, sigo en la tienda- le colgé antes de que pudiera decirme algo.
Cerramos la tienda y esperamos a mi madre para cenar los tres. Platicamos un rato y después subí a mi recámara para irme a dormir. De pronto recordé la platica de antes con Amber y su hermana. Pensaba en que a Amber era muy probable que le haya gustado Chen, y era muy evidente que a Chen le gustó Amber. Jackie dijo que yo estaba celoso, pero ¿en realidad lo estaba? Sólo me molesté sin razón pero ¿celoso, yo? jaja, si claro.
A la mañana siguiente la madre de Amber no vino a la tienda, y ella siempre viene a comprar, sobre todo los domingos. Aunque pensaba que era raro, no me quitaba el sueño. Pero pasaban las horas y no venía. Mi madre después me mandó a hacer una entrega de arroz para una señora y pasé por casa de Amber. No se veía que hubiera algún tipo de actividad dentro, con lo escandalosa que es me parecía raro. Algo dentro de mí me decía que tocara su puerta, pero si abrían ¿qué diría?
-"Sólo pasé a saludarla señora" "Me quería asegurar que Amber esté estudiando bien" "Venía a decirle que también podemos hacerle entregas si quiere"- pensaba en mil pretextos pero ninguno me convencía, pero cuando me dí cuenta ya estaba tocando la puerta pero nadie contestó.
Regresé sin más a mi casa, pasaba el día y cerramos la tienda temprano para salir a caminar los tres. Volvimos a pasar por la casa de Amber.
-¿Esta es la casa de Amber verdad Kris?- me preguntó mi padre y yo sólo asentí con la cabeza.
-¿Amber? ¿Quién es Amber?-preguntó mi madre muy curiosa
-Es amiga de la escuela de Kris, algún día la conocerás- le contestó mi padre
-Pues no creo que esté-. dije con un suspiro.- a lo mejor salió con su familia.
-La conoceré después, pero dime ¿es linda?- volvió a preguntar mi madre.
-No empieces, a penas si nos llevamos bien- refunfuñé
-Sólo preguntó si es linda hijo, no te enojes.- dijo mi padre muy tranquilo.
Terminamos de dar la vuelta y regresamos a casa para convivir un rato más antes de tener que irnos a dormir. Este momento con mi familia la atesoraba bastante, y agradecía el poder estar así aunque sea solo una vez a la semana.
Al día siguiente me preparé para irme a la escuela y me encontré con cierta persona que traía un semblante tan miserable que no pude apartar mi vista de "eso".
-¿Qué quieres Kris?- me preguntó Amber
-Es que te ves horrible- contesté aguantandome la risa
-Gracias, me arreglé especialmente para tí- contestó
-Pues te ves mejor así- contesté y me degolló con su mirada- ¿Qué te pasó?
-Ayer salí de paseo con mi familia y llegamos algo tarde a casa, estoy cansada y adolorida.- dijo Amber con un tono como de ebria.
-Ah, menos mal que es por eso, casi te confundo con un panda anémico- dije y después me golpeó.
Hice una parada en un puesto y compré un vaso de café para Amber.
-Eh... Gracias- me dijo mirándome raro.
-¿Qué? ¿Te extraña que te haya comprado un café?
-Algo, pero como ya me lo compraste no importa- dijo dándole un sorbo a su café.
Seguíamos caminando cuando me encontré al tipo que más odio en el mundo. El imbécil de Jeff estaba leyendo un cartel pegado en una pared. Le tuve que hacer una señal a Amber para que caminara más rápido. Lo que menos quería era cruzar la palabra con ese estúpido. Pero de pronto Jeff terminó de leer y se giró rápidamente chocando con Amber haciendo que su café se derramara en el piso.
-Fíjate por dónde vas mocoso- dijo el estúpido de Jeff con su estúpida voz ronca de fumador crónico.
-Tú no me dices que hacer, en todo caso discúlpate- le decía Amber mientras recogía el vaso de unicel que contenía el café.
-Vamonos Amber, no esperes a que se disculpe- dije agarrándola del brazo para poder irnos rápidamente.
-¡Kris! ¡Cuánto tiempos in verte!- se dirigió a mí- ¡Aprovechas que perdiste un año de escuela para poder ligar jovensitos?- Miró a Amber por un momento- Perdón, jovensitas.
No le contesté y me llevé a Amber.
-Espera un momento- se puso en frente de nosotros- ¿Por qué te vas? El que debería de estar enojado soy yo contigo ¿Por qué lo estás tu conmigo?
-Ya déjalo en paz-dijo Amber
-Tú amiga, por qué estás con él ¿Es tu amigo, tu novio?
-Eso no te importa- dije levantando un poco la voz.
-Le estoy preguntando a ella- dijo Jeff sin siquiera verme
-Somos compañeros de equipo- dijo Amber en voz baja
-Tonta ¿Para qué le dices?- pensé
-Ah, compañeros. Pues deberías cambiarte de equipo rápidamente. A menos que quieras que al final el día de la entrega te quite el crédito. Me lo hizo a mí cuando iba en primer semestre con el. Imprimió el trabajo y quitó mi nombre sin ninguna razón.
-Cállate, ya vamonos Amber- dije tratando de jalarla una vez más pero Jeff la agarró del brazo también.
-Piénsalo bien Amber. Cambia de equipo ahora que tienes tiempo- dijo Jeff cuando la soltó y por fin pudimos irnos.
Ambos estuvimos en silencio hasta que llegamos a nuestro salón y el profesor aún no llegaba. Amber se giró para verme queriendo decirme algo.
-¿Qué me ves?- dije antes que ella pudiera hablar.
-Ese chico parecía hablar en serio con lo que contó ¿es cierto?
-Eso no te importa- contesté enojado
-Dime lo que tengas que decir y te creeré- decía insistente
-No tengo absolutamente nada que decir, así que cree lo que quieras- dije eso y se giró inmediatamente.
Pasó el resto de la mañana y ya era hora del almuerzo. Amber salió con sus amigas y ni siquiera me miró. Me dirigí al comedor, pedí mi almuerzo y me senté en mi rincón. Después sentí la precencia de alguien sentandose al lado de mi.
-¿Entonces el trabajo lo haremos hoy en mi casa o en la tuya?- preguntó Amber mientras se disponía a comer.
-No lo se, echa un bolado y ahorita me dices- contesté
-Si estás enojado por culpa de ese tal Jeff no tienes por qué desquitarte conmigo- dijo Amber bastante disgustada
-Si te molesta puedes cambiarte de equipo como dijo Jeff- contesté pero sin poder verla a la cara.
-Pues si sigues así créeme que se me hará más fácil pedir a alguien más de equipo- dijo mientras acababa rápidamente su comida.
-¡Pues cómo vas!¡Suerte con eso!- dije cuando Amber se levantó y se fué.
Estaba tan enojado que tarde unos dos minutos en levantarme e ir a buscar a Amber para disculparme. Es cierto que ella no tenía nada que ver en mi asunto con Jeff y como todo un hombre tenía que ir a enmendar mis errores. Seguía caminando hasta que llegué al pasillo que daba al patio. Vi a Amber platicando con alguien. Me estaba acercando para poder hablar con ella pero fue cuando me di cuenta que ya estaba hablando con el profesor de Civismo.
-¿¡Entonces sí le pidió que la cambiara de equipo!?- pensé- Y yo que creí que esa tonta era una chica leal, pero supongo que fue mi culpa por hacerla enojar.
Terminaron de hablar y yo me fuí para que ella no me viera, pero me vió de todos modos y me fue a alcanzar.
-¿Viniste a disculparte verdad?- dijo Amber con un tono algo pícaro.
-Pues sí, pero veo que llegué tarde. Espero que tu trabajo con tu nuevo equipo quede bien y recibas una calificación alta.- dije un poco cabizbajo.
-No te pases de nena Kris- dijo Amber poniéndose en frente de mí.
-¿¡Nena!?- dije sorprendido y a la vez un poco enojado.- ¡Todavía que le haces caso al estúpido de Jeff de ir a cambiarte de equipo! ¿¡Me dices nena!?
-¿¡Por qué estás enojado otra vez!?
-Ya déjame en paz- le dije apartándola de en frente para poder pasar.
-¿Por qué no me dejas terminar de hablar?- preguntó Amber agarrandome de mi camisa- ¿Cómo sabes tú que fui con el maestro a pedir que me cambiaran de equipo?
-Pues creí que eso harías después de que te dije que lo hicieras- dije quitado su mano.
-Eres tan estúpido por dar de hecho las cosas sin antes estar seguro- dijo mirándome fijamente.
-Como sea, ya me voy- di la vuelta para irme.
-Pues para que lo sepas, no le pedí al profesor que me cambiara de equipo grandisimo idiota- dijo aventandome una bola de papel en la cabeza que desconozco de dónde la sacó.
-¿Entonces a qué fuiste?- pregunté mientras me giraba hacia ella.
-¿Recuerdas que querías agregarle algunas cosas al trabajo el viernes? Te dije que le preguntaría al profesor si podíamos hacer eso. Me dijo que si, por cierto.
Me sentía como un completo imbécil. No se me ocurría nada que decir. Me quería disculpar pero no me salían las palabras.
-¿No vas a decirme nada?- preguntó Amber retándome con la mirada
-Yo... yo... - no pude decir nada y solo me lancé a abrazarla.
No sé por que lo hice, no sé como pude pensar que abrazarla era más facil que pedir disculpas. Pero se me nubló la mente y lo que me hizo despejar fue el latido del corazón de Amber que era muy intenso. Así que la solté de golpe pero ella estaba pasmada.
-Amber, perdón yo... ¿Amber? ¿Amber, estás bien?
Continuará...
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