La tensión que se sentía entre Kris y Henry era muy pesada. Creí que saldrían chispas de sus ojos.
-¡Les estoy hablando! -grité para que me hicieran caso de una vez.
Henry y Kris despejaron la vista.
-Bueno, te veo luego Amber -dijo Henry un poco nervioso -Adiós Kris, mucho gusto. -y después se fue.
-¿Qué hacías con ese mocoso? -preguntó Kris con un tono molesto.
-Te dije que fuimos a patinar un rato -contesté.
-¿Ya tan rápido me eres infiel? -preguntó de broma.
-No seas payaso, jamás te engañaría con alguien más.
-Esa es mi chica -Kris se acercó y me abrazó. -¿Y esa patineta?
-Ah, la compré hoy en la Skateboard Shop donde trabaja Henry, ahí lo conocí.
-¿Te fuiste a patinar con un chico que apenas conociste hoy? -Kris me miró de manera sospechosa.
-Es que creí que era un buen momento para estrenarla.
-Pudiste usarla mañana yendo a la escuela.
-No me iba a esperar hasta mañana, ve, está hermosa.
-Solo es una patineta.
-No entiendes, yo solía patinar pero lo dejé por un tiempo. Una larga historia. Pero realmente me gusta patinar y las patinetas.
-Está bien, vine por que quería decirte algo ya que no me contestabas mis mensajes ni mis llamadas.
-Perdón. ¿Qué pasa?
-Ya les dije a mis padres que eres mi novia.
-¿¡Qué qué!?
-Lo siento, es que realmente me moría de ganas por decirles.
-¿Y luego? ¿Qué dijeron tus padres?
-Mi papá me dijo que se alegraba por mi ya que le caes bien.
-¿Y tu mamá?
-Pues ella no te conoce, también se alegró por mi pero por que confía en lo que dijo mi papá.
-Supongo que tendré que decirles a los míos de lo nuestro también.
-Mi mamá dijo que te invitara a cenar con nosotros el próximo domingo.
-¿En serio? ¿A qué hora? ¿Qué llevo? ¿Qué me pongo? -empecé a ponerme ansiosa - ¿Cómo la saludo? ¿Le digo "señora" o "suegra"? ¡Todo es tu culpa!
Kris se empezó a reír de mí -Tómalo como venganza de la vez que me sentí intimidado por tu papá y tú sólo te burlaste.
-Pero en ese tiempo me caías mal, ahora es diferente.
-Como sea, ¿cuándo vendré con los tuyos para hacerlo oficial?
-Si quieres ahorita mismo -dije sonriéndole pícaramente.
-N-No -dijo algo nervioso -Aún no estoy listo.
-Pero ellos ya te conocen, la tienes más fácil.
-Si pero tu papá si es raro.
-No seas llorón Kris.
-¡Ya sé!, yo con tus padres el sábado después del ensayo y tú con los míos el domingo, ¿te parece?
-Muy bien Kris, ya está decidido. Ninguno de los dos se puede echar para atrás.
Nos dimos la mano en señal de acuerdo y lo sellamos con un pequeño beso antes de que Kris regresara a su casa.