El reloj suena, lo apago pero vuelve a sonar. Resignada me levanto de mi cama con mucho sueño aún y me le quedo viendo a un zapato que se hallaba en el piso. El sol aún no salía, me preparo para irme a bañar y me llevo un pequeño reproductor de música que es resistente al agua que mi madre me regaló ya que me gusta escuchar música mientras me baño. Termino de bañarme, busco en mi armario que ponerme, buscando algo especial ya que hoy es mi primer día de clases y quiero dar una buena impresión. Terminé vistiéndome con un pantalón de mezclilla un poco pegado y una camisa verde de cuadros que me llegaba a la cadera. Me puse un poco de maquillaje en polvo ya que en realidad no me maquillo mucho y me peiné con un poco de mousse mi corto cabello.
Me llamo Amber Liu, tengo 17 años y estoy a punto de entrar a un nuevo colegio.
-¡Amber, hija! ¡baja a desayunar, no quiero que se te haga tarde en tu primer día!- Me gritaba mi madre desde el comedor.
-¡Ya voy madre!.
Bajé rápidamente las escaleras y me dispuse a desayunar. Terminando recogí mis trastes, los lavé, me despedí de mis padres y salí de mi casa.
-Suerte en la escuela hija, te portas bien. ¡Te amamos!-. Me dijo mi padre a través de la ventana y le mandé un beso.
Llegando a la escuela no pude evitar sentirme nerviosa.
-Espero poder llevarme bien con las personas y los profesores. Que en esta nueva escuela a la que voy por fin nadie me moleste-Pensaba con miedo. La razón...? Digamos que en mi anterior escuela no la pasé muy bien.
FLASHBACK.
-¡Levántate mugre machorra! ¡¿No que te creías un hombre?! ¡Pues defiéndete como uno!
-¡Ya no le pegues Alan! ¡Ella es una chica, no puedo creer que seas tan desgraciado y vil de golpear a alguien de esa manera!
Escuchaba como mi mejor amiga trataba de defenderme de Alan. Me golpeaba porque le dije que no quería ser su novia. Se enojó y me empezó a gritar que debería estar agradecida de que a pesar de cómo me veía y me comportaba el se había fijado en mí y muchas bajezas más. Yo sólo le dije que no por que mis padres no me permitían tener novio, que primero estaban mis estudios y mi buen desarrollo.
Desde el día que le dije que no me empezó a molestar hasta que una chica que el después estaba cortejando dijo que en realidad yo le gustaba aún sabiendo que yo era en realidad una chica, por mi forma de vestir no tan femenina y mi cabello corto decían que parecía un chico.
Esa chica después fue a declararme sus sentimientos y en ese momento el se me lanzó y me empezó a golpear. Por supuesto que traté de defenderme pero estaba tan enojado que sus golpes eran constantes y rápidos que simplemente no pude detenerlo.
Perdí el conocimiento y cuando desperté estaba en mi recámara acostada en mi cama con una venda en la cabeza y mi cuerpo muy adolorido.
Mis padres fueron a hablar con el director de la escuela pero como era el padre de Alan no pasó más de un leve castigo.
Por eso mejor me sacaron de la escuela y decidimos mudarnos.
Aún tengo contacto con mi amiga, que por cierto se llama Luna, la extraño mucho.
FIN DEL FLASHBACK
Me dirigía hacía donde estaban las listas de asignación de salones y de repente tropecé con un alguien y se le cayeron su cosas.
-Oh! discúlpame por favor, no era mi intención, lo siento.- le decía mientras le ayudaba a recoger sus cosas.
-Espero que para la otra no seas tan tonta y te fijas por donde vas.- me contestó.
En ese momento me enojé y levanté la cara para contestarle y cuando lo vi, simplemente me quedé sin palabras.
Nunca había visto a alguien como el. Alto, muy alto, tenía una mirada pesada y fría y era... ¿guapo? No lo se, me sentía como hipnotizada, es verdad pero el iba más allá de el concepto de guapo que yo conocía. Traía unos jeans rectos y una sudadera negra con una capucha que cubria su cabello pero alcancé a ver su cabello castaño claro un poco más largo que el mío.
Terminó de recoger sus cosas y yo simplemente no pude apartar la mirada de él, no sabía que sentía en ese momento.
-Adiós torpe- me dijo mientras se iba.
-Qué pesado, ni las gracias me dio por ayudarle a recoger sus cosas-. me quejé
Me dirigí de nuevo hacia las listas a revisar en que salón me tocó. Me quedé en el Aula F. Como soy muy mala con las direcciones y no entendí el mapa del plantel, me tardé un poco en encontrar mi salón. Cuando por fin lo encontré el profesor ya estaba hablando. Fue un poco incómodo, el profesor seguía hablando y yo no sabía si tocar e interrumpirlo o esperarme a fuera a que terminara. Pero de repente volteó y me vio.
-Buenos días señorita, pásele, no se quede afuera-. me dijo e inmediatamente entré
.
Recorría nerviosa todo el salón en busca de un lugar hasta que encontré uno pero había encima la pierna de alguien que me resultaba familiar.
-Hola, ¿Crees que puedas bajar tu pierna de la silla, compañero?
-No le hago caso a torpes- me contestó. Era el chico con el que me había tropezado hace rato.
-Señor Wu, dele permiso a su compañera de sentarse- le indicó el profesor.
El chico Wu quitó su pierna y echó una mirada asesina y una sonrisa malévola. Sentí que se comía mi alma.
El profesor seguía hablando y después nos indicó que nos presentaramos para conocernos. El chico Wu se levantó. -Soy Kris Wu- se presentó e inmediatamente regresó a su lugar sin más.De repente ya era me turno.
Me levante. -Hola a todos, mi nombre es Amber Liu, tengo 17 años, me gusta andar en patineta, cantar y bailar-.
-¿Entonces eres hombre o mujer?- escuché a una chica preguntarme.
Me le quedé viendo. -Soy mujer- le dije un poco desconcertada
-Entonces, ¿Por qué te vistes como un chico?- insistió.
-No es que me vista como un chico, sólo me visto como me sienta más cómoda.-le seguía explicando.
-Y no puedes dejarte al menos el cabello largo? ¿Eres lesbiana o algo así?
Me estaba enojando y no pude evitar mirarla con odio. Después escuché a alguien levantarse de su asiento de manera un poco violenta.
-¿¡Tú quién eres para cuestionar la forma de vestir y de ser de las personas mocosa!?
En ese momento todos volteamos a ver a Kris que estaba muy notablemente disgustado por todas las preguntas que me hacía aquella chica.
-Nadie te pregunta por que eres tan molesta y arrogante o por qué eres tan enana verdad?- seguía reclamándole Kris.
-Ya chicos, cálmense, señorita Amber y señor Wu siéntense. Ya nadie haga más preguntas. Sigamos con las presentaciones.- continuó el profesor.
Estaba tan confundida y sorprendida. Apenas conocí hoy a este chico y me defendió en frente de todos. Tendría que hablar con él para poder agradecerle.
Las oportunidades de hablar con el se me iban ya que el salía de salón como un ninja, nunca me di cuenta de cómo o cuándo salía. y así fue hasta la salida, cuando estaba decidida de hablar con el y no despegué mis ojos de él, lo cual era algo fácil ya que se sentaba atrás de mí.
Se levantó y me levanté yo inmediatamente después de él. Lo trataba de seguir pero sus largas piernas le permitiían caminar muy rápido y yo tenía que ir tras él casi corriendo. Y por fin lo alcancé.
-Kris, espérame.
-Qué quieres niña?
-Gracias.
Continuará...