Parte III: Murales

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Niall se sentó al lado de Giner y le pasó un brazo por los hombros

--Qué pasa?--le pregunto,

--No pasa nada--contestó y se acercó a él hata poner su cabeza en el hombro de él.

--Y entonces?

--Pues nada.

Niall la miro extrañado.

--Nada?--murmuró.

Ginger sacudió la cabeza --No. Por qué discutíamos?

--Ni idea--Niall rió, cosa que hizo que Ginger se sonrojara--pareces jitomate.

--Ay. Gracias--Ginger soltó una carcajada.

--En el buen sentido.

--Lo se.

Ginger no se movió del hombro de Niall por toda una hora. Estaba cómoda allí. Y Niall parecía feliz de tener a Ginger en su hombro.

Platicaron de muchas cosas, pero en ningún momento sacaron el por qué estaban donde estaban. Niall no mencionó las voces y Ginger no dijo que estaba loca.

Pero la hora pasó y tanto Niall como Ginger tenían que volver a sus habitaciones.

La de Niall estaba al fondo del pasillo, tan solo unas puertas más lejos de la de Ginger.

Ella se paró en el umbral, balanceandose ligeramente mirando al frente.

--Niall?--gritó

--Si, pelirroja?

--Tu habitación es deprimente?

Niall rió y asomó la cabeza por la puerta.

--Si. Por qué lo dices?

--Pensé que la mia sería la única.

Niall volvió a reir y cerró la puerta. Ginger entró a su habitación y se quedó viendo la pared. Despues de unos minutos, salió de nuevo al pasillo, por donde, por suerte, iba pasando James

--James?

--Si, Ginger?

--Tienen pintura?

30 minutos despues, Ginger tenía un pincel, 3 botes de pintura y el top lleno de manchas. Pintaba algo en particular, aunque a primera vista no lo parecía. Pero la habitación se veía más bella. Más... más llena de vida. Aunque el lugar en si no tenía vida.

Alguien tocó a la puerta.

--Ginger? Soy Darzy.

--Darzy?--Darzy... Darzy... qué Darzy? pensó, pero aún así gritó:--Pasa!

Y Darzy pasó. Ginger la reconoció en cuanto la vio, a pesar de que era muy diferente a la última vez que la había visto, hacia más de 3 años. Ahora llevaba el cabello corto y rosa, y un moño floreado atado en la cabeza al estilo hippie que tanto le gustaba.

--Debiste de ver la cara de la recepcionista cuando me vio, pensó que era una de las pacientes!--fue lo primero que dijo Darzy. Luego abrazó a Ginger.

--Darz! Qué haces aquí?--Ginger sonrió--no eres una paciente, o si?

--Oh, santo Cielo, no!--Darzy rió--eso sería horrible. Y tu que hacías?--apuntó a la pared y luego al top manchado de Ginger.

--Pintaba

--Ya veo. Y que pintabas?

--A alguien.

--A mi?

--No.

--A quien?

Ginger amenazó a Darzy con el pincel, con el ceño fruncido. Darzy, confundida pues no conocía el trastorno de su amiga, retrocedió un par de pasos.

--Hey...tranquila...

--No te entrometas, McDonald!

Y de pronto, todo el humor de Ginger cambió, como si le hubieran activado una función diferente. Empezó a carcajearse y soltó el pincel. Darzy la miro raro, pero su risa era demasiado contagiosa y las dos erminaron riendo.

10 minutos despues, ya más calmadas, Darzy volvió a decir--a quien pintaste?

Y Ginger respondió:

--A Niall

Niall's my delirium {EN EDICIÓN}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora