Fueron dos meses, pero se pasaron como semanas. Me costó un poco acostumbrarme a mi nuevo poder, pero una vez que lo hice todo fue como la seda, aunque no conseguí hacer que aumentara su efectividad. Supongo que para ello tendré que aumentar primero mi propio poder. Por cierto, ya estamos todos listos, hemos avisado a Max y mañana por la mañana, antes de que comiencen las charlas nos hará el examen de primer grado, estoy tan nervioso que no puedo dormirme. Es una pena que tengamos que hacer el examen por separado, pero comprendo que es para que no nos aventajemos de ver como lo hace el otro y para que el que tome el examen no se desconcentre.
Al que más le ha costado sentirse preparado para tomar el examen fue a Eric, en cambio, Dana se ha pasado las ultimas dos semanas encima suyo para que acabara rápido, tiene muchas ganas de conseguir las alas.
Yo, en cambio, aunque he sido el ultimo en llegar me sentí listo una semana antes que el, aunque a los novatos por motivos de seguridad se nos prohíbe intentar sacar las alas antes del examen, por lo que realmente no sabemos si vamos a ser capaces.
Mientras hablaba conmigo mismo y me imaginaba como sería el examen acabé quedándome dormido.
Al despertarme miré la hora en mi brazalete y vi que tenia tiempo suficiente, entonces me fije en mi mesa. Parece ser que el colocar una flor de los bosques nocturnos en mi habitación me había ayudado con el insomnio, tal como dijo Dana. Debería plantearme el preguntarla como sabe tantas cosas.
Me duché, vestí, desayuné y en menos de media hora ya estaba listo para salir, aunque aun tenía unos minutos antes de que llegaran Dana y Eric. Era gracioso, ya lo había pensado otras veces, pero si no mirabas por la ventana y quitabas los elementos mágicos así es como debía ser una vida normal. Sonreí para mi mismo, entonces lo vi, ya se acercaban, Cogí mis cosas, abrí la puerta de la calle y les saludé.
Pablo: Buenos días, vaya, Eric, se te nota un poco cansado, ¿has dormido bien?
Dana: El tonto no me hizo caso y no usó la flor.
Eric: *Bostezo
Pablo: Jajaja, bueno, tu estate tranquilo, seguro que consigues pasar el examen, de alguna manera.
Dana: Si si, tu dale ánimos, que seguro que lo repite, mira a Pablo, ¿lo ves? el claramente ha dormido bien, deberías aprender un poco de el, si hasta se ha sentido listo antes que tu.
Pablo: Eeeem, ¿no deberíamos de ir a la academia? no me gustaría hacer esperar a Max
Dana: Cierto, vamos Eric, no quiero llegar tarde.
No tardamos mucho mas de lo normal en llegar a la academia, todos los edificios estaban abiertos y en funcionamiento, parece ser que aquí siempre hay alguien.
Nos encaminamos al aula de Max, que nos hizo coger unos papeles para decidir el orden, Eric fue el primero. No sabíamos cuanto era lo que se tardaba en hacerlo, pero cuando vimos que había pasado mas de un cuarto de hora empezamos a asustarnos por si se habría dormido en medio del examen. Tres eternos minutos después Eric salió, tenía una túnica nueva, aunque en un principio parecía todo normal, entonces tocó la insignia que había en el corazón de la misma y dos alas marrones aparecieron a su espalda, eran tan grandes que si las desplegaba una de ellas tenía la misma envergadura que un Atlas y medio en altura. Aunque bueno, aun no he visto muchas alas, así que no se decir si eso es grande. Volvió a tocar el emblema y las alas desaparecieron. Escuchamos desde el interior de la sala un ''siguiente''.
Era el turno de Dana, quien entro en la sala en silencio. Mientras esperábamos estuve hablando con Eric sobre como era la sensación, me dijo que sentía como la energía fluía por su cuerpo como un torrente, se sentía más vivo que nunca. Aun con ello iba a necesitar un tiempo para acostumbrarse al peso de sus nuevas alas.
Yo tenía ya muchísimas ganas de que fuera mi turno, y tuve que esperar diez minutos hasta que Dana salió, ella también llevaba la misma túnica, e hizo lo mismo, esta vez las suyas eran unas alas blancas. Ya no podía soportarlo más, ahora también quería conocer de que color serían las mías. Una vez escuchamos a Max llamándome me despedí y entré en la habitación, el clima en ella era mucho mas diferente a como se estaba fuera, aun se podía sentir la tensión de todos los que han pasado la prueba. Me situé sobre un circulo delante de la mesa de Max y comencé a concentrarme como decía nuestro libro de magia.
no se cuanto tiempo debía de haber estado allí, pero después de incluso cansarme de estar llevando magia a la espalda cerré los ojos para concentrarme mas, todo el tiempo Max me había estado mirando en silencio, pero me quede sin fuerzas. No sentía ese peso a la espalda del que Eric me había hablado, seguro que había suspendido el examen, entonces abrí los ojos y miré a Max, y vi en sus ojos una mirada perpleja, decidí girar la cabeza para ver que era lo que llamaba tanto su atención y las vi, mis propias alas, solo que estas no eran blancas o marrones, estas estaban hechas de luz.
Max fue el primero en halar.
Max: Hacia tiempo que no veía unas alas como esas, no aparecen ni en los libros por su rareza. Comúnmente las alas suelen representar a su portador, en el caso de las tuyas muestran que vas a ser un ángel con poderes no solo rápidos sino que ademas poderosos.
Bueno, dejando de lado lo impresionante que eres creo que es hora de que te de esto.
Max sacó una túnica como la que llevaba, que inmediatamente desapareció de sus manos, cuando me di cuenta mi antigua túnica había desaparecido y ahora llevaba puesta la nueva.
Max: Como ya has visto, esta túnica permite ocultar tus alas hasta que sepas como hacerlas desaparecer, solo tienes que pulsar el emblema de tu pecho.
Y ten esto en cuenta, el momento en el que un ángel saca las alas es cuando sus ataques se vuelven más poderosos, ya que las alas hacen como receptor de la energía del ambiente, lo que significa que estás usando tanto tu propia energía como la que te rodea, claramente, también hace que te recuperes más rápido y aumenta la capacidad de tu cuerpo para almacenar energía, pero eso no significa que estés indefenso si las ocultas, simplemente que tus poderes serán menos poderosos.
Ademas de la túnica, también tu libro ha cambiado, ahora en el se te enseña como usar las alas, ocultarlas y varios hechizos para tu nivel, ahora, hay una cosa que tengo que hablar con los tres.
La puerta se abrió sola y Max hizo pasar a Dana y Eric, una vez estuvieron dentro nos miró a los tres y nos dijo:
Max: Primero de todo, felicidades a los tres por haber alcanzado el segundo grado, no esperaba menos de vosotros, ahora, sobre el tema del equipo de combate, lo he consultado con el director y dice que en un inicio no debería de haber problema, por lo tanto, os he inscrito en los grupos de la escuela. Eso si, hasta que no me hayáis demostrado un dominio completo de vuestras alas no podéis hacer nada como grupo, ni crear vuestro mundo, pero lo que si que podéis hacer es pensar un nombre y un emblema.
Por cierto, no se por que, pero me da que Pablo tiene algo a su espalda que os va a interesas, vamos, muéstraselo.
Toque mi emblema y entonces me di cuenta del torrente de energía del que me habló Eric, no sabía como no me había dado cuenta antes. Ambos estaban boquiabiertos.
Eric, un momento, ¿Por que el tiene alas luminosas? yo también quiero
Max: Ya se lo he explicado a Pablo, pero las alas de cada uno le representan, las tuyas aunque comunes, son estables y fuertes. Las de Dana, por su parte, aunque tienen un poco menos de potencia en cuanto a magia normal aumentan su poder si usa magia de luz, ademas, son unas alas rápidas, aunque no debéis preocuparos, conforme os desarrolléis igualmente lo harán vuestras alas, y si las controláis incluso podéis cambiarlas en medio de un combate para lo que os venga mejor.
Le dimos las gracias a Max por la explicación y por lo del equipo, salimos de la sala y empezaron a lloverme preguntas sobre las alas, cuando acabe de responder lo que sabía nos dirigimos en dirección al lugar donde habíamos estado entrenando todo este tiempo. No necesitamos ni decir una palabra, todos teníamos ganas de seguir creciendo.
Los tres comenzamos con la parte del libro que hablaba del manejo de las alas, queríamos empezar con nuestras funciones como grupo lo más pronto posible.
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Cronicas de un caido
Fantasy¿Mi historia? Ahora mismo solo te contaré como empezó todo: Toda mi vida en los Estados Unidos fue normal, iba a la escuela, jugaba con mis amigos, o eso creía, a los doce años el ejercito me encontró, de alguna manera habían descubierto que había a...