(Me siento imbécil, este capítulo esta listo desde febrero, pensaba que lo había publicado pero estaba en borradores, facepalm para mi)
Al principio era algo costoso, pero al poco tiempo ya nos habíamos acostumbrado a las alas, ahora eran como una parte mas de nuestro cuerpo, entonces a Erik se le ocurrió intentar forzar la absorción de energía ambiental.
Erik: wow, la sensación es increíble, me siento como si pudiera hacerlo todo.
Eric se colocó en posición para empezar a correr, comenzó y en un momento había triplicado su velocidad normal, Dana decidió absorber también la energía y concentrarse para ver hasta donde podía sentir la magia de su entorno, teniendo resultados similares a su hermano, entonces llegó el momento de Pablo, se concentró en la energía que recorría su cuerpo, en sus alas, y en la magia que le rodeaba, se fijó en como sus alas recogían una ínfima cantidad de la energía del entorno que inmediatamente se reponía como si no hubiera nadie tomándola, entonces utilizó su propio poder para hacer que su cuerpo atrajera una mayor cantidad, al principio funcionaba, pero no habían pasado ni 5 segundos cuando toda la luz se convirtió en oscuridad. Cuando Pablo abrió los ojos se encontraba tumbado en una camilla, no reconocía nada a su alrededor, pero tampoco le costó nada darse cuenta de que estaba en una enfermería. Cuando estuvo bien despierto se dio cuenta de que se oían unas voces al otro lado de la puerta, pero para cuando quiso empezar a enterarse de que iba la conversación esta ceso con un adiós, era la voz de Dana, seguidamente escuchó la de Erik pidiendo que les avisaran cuando Pablo estuviera despierto, Pablo les intentó avisar, pero su cuerpo no le permitía gritar, entonces fue cuando se dio cuenta de como estaba casi inmóvil por la cantidad de dolor que sentía en todo su ser. Tras ello escuchó pasos que debían de ser de los gemelos marchándose, entonces la puerta de la habitación se abrió, aunque no podía ver quien era el visitante ya que entre la puerta y su campo de visión debería de haber un pequeño pasillo. La puerta se cerró, y con un paso tranquilo Pablo vio a Storm aparecer del pasillo.
Storm: vaya, veo que por fin has despertado, llevas varias horas "echandote una siesta" por lo que me han contado.
Pablo: (abre la boca para hablar)
Storm: no, por favor, no hagas esfuerzos, estas demasiado herido, lo que ha sucedido es que has tenido una sobrecarga mágica, un efecto que sucede cuando un cuerpo absorbe más energía de la que puede acumular, en casos extremos ésto puede resultar en una implosión de aquel que recibe la energía, en otros casos, la sobrecarga desgarra el cuerpo de su recipiente para encontrar una salida, pero no le mata, eso es lo que ha sucedido en tu caso, la energía que absorbiste ha dañado tu cuerpo haciendo miles de agujeros microscópicos , lo cual no pone en peligro tu vida, pero por efecto de la magia residual debería de dejarte inmóvil durante un tiempo.
Y te preguntarás por que solo te ha ocurrido a ti, ¿no? Bueno, eso es algo muy simple, y la respuesta son tus alas.
Mientras que las de Dana y Erik son alas orgánicas las tuyas son alas de luz, o dicho de otra forma, alas compuestas de energía pura, y se diferencian de las normales no solo en como potencian tus habilidades, sino en como recoges la energía del ambiente, un angel normal sufre un proceso de transformación de la energía en sus alas lo que disminuye su cantidad pero resulta en una energía refinada que pueden usar, en cambio las alas de luz no necesitan tal transformación y pueden tomar su poder directamente del medio, el problema de esto, como has podido comprobar, es que al contrario que la refinada, la energía pura es muy difícil de mantener, pero a cambio, una vez lo consigues tienes una fuente de poder mucho mas poderosa, eficiente y abundante. Supongo que ya has aprendido la lección, y no te preocupes por nada, Dana y Erik estuvieron aquí hace nada preguntándome por tu estado, y me pidieron que les avisara cuando despertaras, pero creo que es mejor que te deje descansar un poco mas, cuando ya puedas volver a andar les avisaré para que vengan a visitarte.

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Cronicas de un caido
Fantasy¿Mi historia? Ahora mismo solo te contaré como empezó todo: Toda mi vida en los Estados Unidos fue normal, iba a la escuela, jugaba con mis amigos, o eso creía, a los doce años el ejercito me encontró, de alguna manera habían descubierto que había a...