CAPITULO IV

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CAPITULO 4

La noche había llegado y nosotros aun seguíamos en mi habitación, entre las sabanas, desnudos, causa de nuestro profundo amor. Sam parecía dormido aunque no lo estaba. Me levanté y enrolle sobre mi cuerpo una ligera bata, me puse las zapatillas y puse la música que hace rato se había acabo, pero esta vez me apetecía escuchar algo instrumental y puse "Niki e Alex" de Claudio Guidetti, de la película "SCUSA MA SI TE CHIAMO AMORE" de Federico Mocea, la cual tiene tremendo parecido de mi relación con Sam. Se levanto y se vistió, me beso en la mejilla y me dijo

- Esto no es ni el 1% de lo que siento por ti- Le sonreí no sabia que contestarle después de la magnifica tarde que me había echo pasar.

- ¿Quieres algo de cenar?-

- Pide una pizza, el numero esta junto al teléfono- le dije. Salió de la habitación.En el silencio de la noche se podían oír los pasos de Sam bajando la escalera, también se podía oír el sonido del teléfono.

Deje la bata sobre la cama desecha y me vestí con unos vaqueros desgastados y una camiseta que dejaba al descubierto unos de mis hombros. Baje las escaleras y entre al salón, sobre la pequeña mesa auxiliar estaban colocadas unas servilletas, Sam no estaba, lo busqué inútilmente. el timbre de la puerta sonó e interrumpió mi busqueda.

- Bien la pizza ya esta aquí- pensé. Me encamine hacia la entrada y abrí la puerta.

- ¿Dani?- una voz muy familiar sonaba bajo el casco. El chico se lo quito, se acicaló un poco y acto seguido pude comprobar que era Fran; mi ex-novio, y con el cual lo había dejado meses antes de empezar el verano.

- Fran, ¿qué tal estas? ¿Trabajas ahora de repartidor?- pregunte cortésmente pero sin algún interés.

- Sí, no he conseguido entrar en la universidad y no quería estar un año de brazos cruzados- me explicaba mientras sacaba las pizzas de la moto.- Vaya casa que tiene tu amiga- exponía mientras intentaba ver algo mas tras de mi.

- No es de una amiga mía- le respondí- es mi casa- proseguí mientras me acercaba a la mesa de la entrada donde tenia mi monedero.

- ¿Cuándo te has mudado, antes vivías casi en el centro de Córdoba- decía asombrado

- Si, pero mis padres se mudaron hace unos meses, es mas cómodo para mis padres salir desde aquí al trabajo que desde el centro- le comente

- Claro, tiene mejores salidas-

- Perdona, nos hemos liado a hablar y aun no te he pagado, ¿cuándo es?-

- 11.95- dijo mientras se aseguraba mirando la cuenta.

- Sam, te cojo dinero de la cartera para pagar las pizzas- grite mientras buscaba el dinero en su cartera.

- ¿Sam es el primo aquel que me dijiste?- exponía mientras intentaba saber quien era.

- No, exactamente- le dije mientras le entregaba 15€. No me atrevía a decirle que era mi novio, había pasado tan solo unos meses desde que lo dejamos y no sabía como iba a reaccionar si le decía que era mi pareja, no quería me volviera a echar la culpa de todo como hizo la última vez que nos vimos.

- Bueno, ¿Cómo te va?- dijo buscando la vuelta

- Muy bien estoy viviendo en Madrid- le dije con una amplia sonrisa.

- Es cierto- decía mientras me entregaba el cambio – podríamos quedar un día para ponernos al día ¿no crees?-

- Sí, es una buena idea- le dije mientras miraba para el pasillo a la espera que no viniera Sam.

BAJO TU SONRISADonde viven las historias. Descúbrelo ahora