"Ser invisible tiene sus ventajas y desventajas, pero ¿Para qué mencionarlas? Yo ya aprendí a vivir así, sin importar que sean más las desventajas. Pero si tengo en claro algo bueno; el silencio siempre ha sido mi modo por defecto, mi mejor defensa contra el resto del mundo."
Leyó la cita del periódico escolar y lo guardó. Se quedó parada enfrente de su casa pensando.
La brisa era fresca, estaba el sol que calentaba, pero no hostigaba. Los árboles estaban verdes, las calles limpias; y podías ver a las familias saliendo a jugar a su patio delantero. Era una tarde como todas en VillageVale.
Pero la cita del periódico escolar la había inspirado mucho. Analizó su vida por unos instantes, siempre lo hacía cuando leía algo que la invitaba a pensar en su estilo de vida, o en cómo es ella.
Jally asistía a la preparatoria, era su último año. Le gustaba observar, observaba y analizaba todo lo que podía ver a su alrededor, las personas, los lugares, y la forma de ser que tenía cada uno.
Todos tenían algo diferente a los demás, algo que los volvía únicos. Eran varios los tipos de personas que ella solía observar en su preparatoria; los inteligentes, los graciosos, los vagos, las chicas chismosas, las presumidas, los normales, los tímidos y los rebeldes, o bueno generalmente ellos. Pero en ninguno encajaba ella.
Ella no era tan inteligente, y no le gustaba que ellos sean muy egoístas siempre con sus conocimientos.
No podía ser una chica graciosa, ellos suelen cruzar la raya y llegar a la burla e irrespeto a los demás.
Tampoco se consideraba vaga, ni quería ser una.
No le interesaba saber de la vida de otras personas, odiaba el chisme.
Ella consideraba que no tenía absolutamente nada para presumir, no podía pertenecer a esa clase de chicas.
No le gustaba socializar, ni tener "una mejor amiga", era ella y el resto del mundo.
Tampoco se consideraba tímida, ellos son muy indecisos, y son manipulables, ella no era así.
¿Rebelde? No, para nada.
Algo, algo tenía cada "grupo social" para que ella no se sienta parte de él.
Simplemente era ella, ella y nadie más, Jally la invisible.
No le gustaba hablar con nadie, no le gustaba sentir que compartía sus cosas con alguien; sus secretos eran sus secretos, sus sueños, sus miedos, sus anhelos, su vida, era de ella y nadie más tenia porque saber de ella.
Ella observaba como las amigas se peleaban, se traicionaban, como luego algo personal podía correr por todo el colegio solo por una discusión o una cuestión de venganza. Como unos planes podían ser destruidos solo por haberle contado a alguien más.
No, ella había aprendido que en este mundo no se confía en nadie, porque nadie es perfecto, porque todos te van a fallar alguna vez en tu vida; aunque seas la persona más buena del planeta, está en tu naturaleza humana fallarle a alguien.
Para ella no existían mejores amigos, ella sabía y se sentía mejor sola, nunca había estado en un escándalo, y su vida personal no lo sabía absolutamente nadie. O talvez era porque a nadie le importaba.
Jally era la chica a la que podías decirle "Amiga, ¿Qué hora es?" o "Amiga, ¿Qué dijo el profesor?", y listo; nadie se tomaba la molestia de preguntarle su nombre, algunos ni sabían que existía.
Eso era en lo que siempre reflexionaba Jally, ¿Por qué?, quizás ella se lo habría ganado por la decisión que había tomado respecto a su forma de ser, o quizás era por su apariencia.
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Behind Shades
RomanceJally por fin se decide, en su ultimo año, hablarle al chico que siempre le ha gustado. Pero lo hace de la manera mas rara . . . pero a la ve es la mejor forma en que se puede expresar.