Jally llegó a casa.
Era temprano, su madre no estaría ahí por lo menos en un par de horas. Se sentó en su mueble, había muchas cosas que estaban pasando en tan poco tiempo. Eso no era algo normal en su vida cotidiana.
"Es increíble que Lizeth me haya visto, ¿Cómo no pude haber tenido más cuidado? Eres una tonta Jally . . . Bueno, no le importo mucho, ni siquiera se debe acordar de mi rostro . . . ¿O sí? En el peor de los casos no sabe mi nombre . . . pero ¿si se lo comenta a Ethan? No creo, espero de verdad que no . . . ¡Ethan!"
Tomó su mochila a toda prisa y buscó la nota. La encontró y la leyó.
No podía dejar de sonreír, le encantaba como hablaba, sus palabras sarcásticas, su hermosa letra.
"Es hermoso imaginarlo escribiendo la nota . . . ¿Sonreirá como yo lo hago cuando leo lo que él me escribe? . . . No sueñes mucho Jally, no todo en la vida tiene un final feliz."
Se levantó para servirse algo de agua.
"Lo malo es que no le pude responder."
Dejo el vaso vacío en el lava-manos y subió a su habitación.
"Pero creo que entenderá."
Aún era temprano, se recostó en su cama con el fin de olvidar todo lo que había pasado ese día y quitar ese horrible dolor de cabeza que aún tenía.
. . .
Ethan llegó a su casa.
- Hey hijo, ¿Cómo estuvieron los estudios hoy?
- Bien, mamá. Aunque me gusto más la parte de música.
- Eres igual que tu madre.
Le encantaba la relación que tenía con su mamá, a pesar de que solo era ella cuidando a dos hijos, era feliz; y esa felicidad era transmitida incluso si Ethan había tenido un mal día.
A pesar de todos los problemas que ella había tenido, nunca mostró su preocupación ni su tristeza, siempre fue fuerte.
Ethan no quería arruinar su almuerzo con los pensamientos negativos del mal día que había tenido.
Se propuso olvidar todo lo que había pasado.
- Me lavaré las manos para comer.
- ¡Rápido, que se enfría la comida!
Después de comer y hablar de su día, Ethan se dispuso a ir a su habitación.
Hablar con su mamá lo había alegrado bastante, hasta el punto de casi olvidar todo lo que había pasado hoy . . . casi.
Se recostó en su cama y puso a reflexionar de todo lo que estaba pasando últimamente en su vida.
"Fui un verdadero tonto . . . ¿Quiénes habrán organizado toda esta broma? Seguro fue Jake, a él le encanta hacer este tipo de estupideces . . . lo que me espera mañana, debe estar contándoselo a todo el mundo, ya me imagino la vergüenza que me hará pasar, pero . . . ¿Quién le habrá ayudado? Porque no creo que su cerebro sea capaz de escribir esas notas, la forma en que me respondían (sea quien sea que haya sido) era tan . . . divertida y hasta se disfrutaba . . . pero todo era una broma, una estúpida broma."
Tiró su mochila al piso y tomó su celular para distraerse.
Una hora después, fue consiente que tenía que hacer los deberes para mañana. Se paró y tomo la mochila que había dejado tirada en el piso.
Mientras realizaba algunos ejercicios, aún no se le pasaba el enojo. Sentía que había sido burlado y él había caído redondo como un niño ingenuo.
- ¡Baja a cenar!
- ¡Voy!
Ethan dejó los lápices y bajó a la mesa.
-Estas muy callado, pequeño. ¿Pasa algo?
-Nada, mamá. Ando pensativo.
- ¿Alguien por tu mente?
Ethan dejó caer la cuchara al plato y volteó a ver a su mamá, ella le daba un guiño como quien insinuaba algo.
- ¿Por qué preguntas eso, mamá?
- Instintos maternales, anda cuéntame.
- No, ma. No hay nadie.
-Bueno, si tú lo dices. Pero sabes que cualquier cosa me puedes contar, estoy aquí para ayudarte incluso en esos temas.
Ambos rieron a carcajadas.
-Vale, ma. Cualquier cosa serás la primera en saber.
-Así me gusta.
Cuando ambos terminaron la cena, Ethan se despidió y subió a su recamara.
Era tarde y deseaba dormir de una vez.
"Caíste en una estúpida broma."
Cerró los ojos y cayó dormido.
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Behind Shades
RomantikJally por fin se decide, en su ultimo año, hablarle al chico que siempre le ha gustado. Pero lo hace de la manera mas rara . . . pero a la ve es la mejor forma en que se puede expresar.