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♥Hermano mayor por tres ♥
Había trascurrido un mes desde nuestra vuelta a la vida, regresando todos a nuestras actividades rutinarias. Hilary se había recuperado casi por completo y ya se había instalado en el cuarto que le correspondía en el templo.
Estar con ella me alegraba de sobremanera, todos los días había algo nuevo que conocer de la vida que mi hermana debió tener que sobrellevar desde la última vez que la había visto hacía doce años atrás.
En verdad se había convertido en una bella señorita, motivo por el cual mis celos de hermano mayor no descansaban, para mi ella siempre será esa niña hermosa y risueña que con solo pedirme algo y mirarme de una manera especial ya conseguirá de mi parte absolutamente todo.
Al igual que yo, ella también quería saber que había sido de mí en ese largo tiempo, por lo que las anécdotas y los recuerdos siempre estaban presentes.
Se suponía que debíamos ir al Coliseo esta mañana temprano para realizar los entrenamientos correspondientes, pero en cambio nos encontrábamos rumbo a casa. Hilary le había pedido a la señorita Athena permiso para poder ver de nuevo nuestros padres y solicitó que yo la acompañara.
La susodicha aceptó sin problemas, demostrándome que en verdad apreciaba a mi hermana.
—¿Podrías decirme porque sonríes tanto? —pregunté de pronto al estar observándola ya varios segundos.
—Yo siempre estoy sonriendo —respondió volteando a verme con un brillo en sus ojos.
—Es diferente, estás mucho más risueña que de costumbre.
—Es porque luego de tanto volveré a ver a nuestros padres y además... —dijo volteando de nuevo hacia la ventana—, hay otro motivo.
—Dime, ¿cuál es?
—Es sorpresa hermanito, apenas lleguemos lo sabrás
—Anda dime —insistí haciendo un puchero.
—Paciencia Milo, paciencia.
Pasadas casi dos horas de trayecto por fin llegamos a destino, el Santuario quedaba a cerca de la ciudad de Atenas, lugar en donde se encontraba nuestro hogar.
Bajamos del auto que nuestra Diosa había encargado para nosotros y nos tomamos de las manos al estar frente a la entrada, ver de nuevo ese lugar me llevó al momento en que la vi por última vez. Ese día Hilary estaba llorando en los brazos de papá al tiempo que yo estaba llorando tomando la mano de Shion mientras me alejaba rumbo al Santuario.
