We lost the sea.

«My dear Taehyung«

El era un chico que creía en las estrellas.

El era terrible para las peleas, y solía hablar en voz alta cuando nadie lo observaba. 

Dejaba la ventana abierta aun si había lluvia afuera, escuchando el sonido de las gotas golpear con el piso mojado de nuestra recámara, su estación favorita de radio era aquella que pasaba Jazz y Blues por las noches, bailaba conmigo en la cocina, en la sala, en el baño. 

Se reía libremente y creía en las promesas, en las noticias que veía cada mañana con una taza de café caliente en la mano. 

El fue eso y mucho más. 

El fue para mí un día de primavera, con flores color amarillo, con un viento que despeinaba tu cabello, con una brisa de mar que olía a libertad y grandeza, como una palabra de aliento y unos helados frente al océano.

Podría pasarme toda la noche hablando de él y no cansarme, tenía tantas palabras para decirle y tantas miradas que robarle, su tez tenía un brillo dorado como un atardecer, sus labios eran finos, su voz hacía temblar todo a su paso.

Así era Kim Taehyung.

El era dulce, demasiado a veces, sus dedos largos recorrían y exploraban todo, saciando su continua curiosidad por el mundo que se abría a sus ojos, preguntando constantemente y respondiendo que las cosas sencillas eran las más hermosas. Cada mañana para él era igual de grandiosa que la anterior, nunca dudaba de aquella extraña mirada al mundo que el tenía, sonriendo en los momentos menos oportunos y llorando tan sencillamente bajo las estrellas.

El no pudo ser un capítulo en mi vida, ¿cómo podría?. El había sido un libro entero, con un principio alentador y un final rápido, corto, inesperado. Aquellas novelas a él igual le encantaban...

Su presencia después de todos esos años seguía impregnada bajo mi piel, su toque fue algo que no podía borrar, su voz continuaba en mi mente en los momentos en donde recordaba sus conversaciones, había aprendido a vivir alimentándome solo de recuerdos, de esperanzas de que los horizontes colisionaran en algún momento, de encontrarme con él otra vez.

Porque la vida puede ser a veces demasiado corta, sus colores pueden parecer grisáceos o no brillar con la misma intensidad de antes, puede parecer fría y el tiempo cruel. Te puede quitar al amor de tu vida, a tu madre, a tu padre, a tu hermano, o a tu perro. Es así, indomable y rebelde, es efímera e inexplicable. Me recordaba a Taehyung, me lo recordaba aun después de quince años.

Había estado en ciudades nuevas, conocido a mas personas, había sido amado, dejado, otra vez. Había llorado, reído, pasado hambre y comido festines. Seguí caminando, recorriendo nuevos caminos y perdiéndome en otros. Crucé mares, y subí montañas. Había besado, había abrazado. Dije muchas palabras, buenas y malas. Había vivido como si fuera a morir a la mañana siguiente. Había despertado con los dorados rayos del sol, haciéndome recordarlo todo.

Me había convertido en padre, esposo, amigo.

Pero algo no era nuevo, algo no había cambiado. Seguía enamorado de mi mejor amigo, lo amaba, lo amaba, lo amaba... Y cada vez que escuchaba una risa, una buena palabra, una mirada dulce, mi corazón se salía de su lugar, mi respiración se entrecortaba y mi pulso se aceleraba, porque ahí estaba él de nuevo conmigo, en mi día a día.

Nos perdemos en el mar, pero no podemos ahogarnos.... Porque seguimos nadando juntos hasta tocar al fin del mundo, Tae.

Jung Hoseok.

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Este es el último.

MynameisjustV.