Siempre

[05]. Fin de semana

Sebastián

Nunca supe como es posible que me acabaría enamorando de ella, la quería con todas mis fuerzas. Quería hablar, verla, acariciarla, estar siempre con ella.

Ahora estaba buscando mi móvil, porque me gustaría llamarla y pedirla si quería cenar conmigo alguno de estos días, y también intentar hablar con ella, ya que quiero pedirla que pase conmigo un fin de semana entero. Por fin encontré el móvil y me dispuse a llamarla.

Marqué su número y al tercer tono contestó

~ Conversación telefónica ~

Brittany: ¿Si?

Yo: Hola, soy yo, Sebastián

Brittany: Em.... hola

Yo: ¿Puedo hacerte una pregunta?

Brittany: Claro

Yo: ¿Te gustaría ir a cenar conmigo, y pasar un fin de semana?

Brittany: Jajajajaja eso han sido dos preguntas no una, tramposo. Pero.... a las dos digo que si

Yo: De acuerdo. ¿Y te vendría bien este viernes para cenar y este fin de semana para quedarte conmigo?

Brittany: Si y si

Yo: ¡Bien! Entonces hasta el viernes

Brittany: Hasta el viernes

~ Fin conversación telefónica ~

Más alegre no podría estar. ¡Me ha dicho que si! Creía que me iba a decir que no o se iba a inventar cualquier excusa. Estoy bastante nervioso, y eso que todavía faltaban dos días para el viernes. Pero claro, tenía que hacer una reserva en algún sitio para pasar el fin de semana. Aunque ya tenía una idea.

Intuía que el sitio que estaba pensando le iba a gustar, ya que según me dijo que la única cena que hemos hecho, esos lugares la encantaban.

Decidí realizar ya la reserva, por si acaso el viernes ya no quedaban habitaciones. La verdad es que estoy muy ilusionado, y espero que salga todo perfecto, ya que es lo que más deseo, junto con que ella sea feliz.

Fui al hotel y reserve para todo el fin de semana, junto con la reserva para cenar en el restaurante.

Brittany

Me quede sorprendida cuando me llamó y más cuando me pidio cenar y quedarme todo el fin de semana con el. Pero aunque estaba sorprendida, me hacía mucha ilusión, y le respondí que si

Decidí contarselo a Megan, pero ya estaba segura de lo que iba a decir. Quedé con ella por la tarde, y así de paso la ayudaba con los preparativos de la boda que quedaban.

Cuando nos encontramos, me pidió todos los detalles.

- Cuenta, mujer, que no te voy a comer

- Vale, pues me ha pedido ir a cenar con él el viernes y de paso, quedarme todo el fin de semana con él

- ¡Si, por fin! Ya creía que no te iba a llamar

- ¿Y por qué pensabas eso?

- Pues básicamente porque ya habían pasado tres semanas desde que pasó lo de la cena

- Pues Megan, fallaste, jajajaja

- Ya me he dado cuenta, ya. De todas formas me alegro mucho de que lo hayas aceptado, ¿por qué habrás aceptado, no?

- Si, y tengo ganas de que llegue ya el viernes

Y después de esta conversación, la.ayude con los preparativos

2 DÍAS DESPUÉS

Brittany

Estaba super nerviosa, ya era por fin viernes. Y la verdad, ya tenía todo preparado desde por la noche.

Hasta había ido ayer a un spa para relajarse un poco. Y la cuidaron estupendamente. E incluso había dado la brasa a Megan minutos antes, y directamente me colgó, pero sin olvidarse de decirme lo pesada que estaba.

Miré la hora, y ya quedaban solamente 10 minutos para que llegara Sebastian a mi casa. Pero oí el timbre, y fui corriendo a la puerta, al abrirla me lleve una sorpresa, Sebastián ya había llegado

- ¡Sorpresa! - me dijo - he decidido venir un poco antes para ir con más tranquilidad al restaurante.

- Vale, ahora voy a coger mis cosas y nos vamos

- De acuerdo

A los cinco minutos ya estaba cerrando la puerta de mi casa, mientras Sebastián llevaba mis cosas al coche.

Cuando subimos al coche no sabía de que hablar, y menos mal que inicio el la conversación

- Te he echado de menos estas tres semanas

- Y yo. Por cierto, ¿dónde fuiste de viaje?

- Tuve que ir a California, para terminar de cerrar un trato con una empresa de allí, y mi jefe decidió enviarme a mí

- Ah, ¿y que tal? ¿Conseguisteis cerrar  el trato?

- Si, y menos que no me han mandado allí como enlace.

- Ya, me....

- Mira - me interrumpió - hemos llegado

Cuando miré hacia donde me señalaba, me quedé impresionada. Era un hotel, aunque parecía una casa rural, porque estaba rodeado por un bosque y al fondo se podía ver un lago

- ¡Me encanta! - le dije - ¿como lo has conseguido?

- En esta época, si haces la reserva dos días o más antes, puedes perfectamente pasar aquí el fin de semana entero

- ¡Bien! - grité

Cuando llegamos a la entrada, un muchacho llevó el coche mientras tanto, nosotros ibamos subiendo a la habitación del hotel, tras haber cogido la llave.

Nos preparamos, y a la hora acordada bajamos al restaurante. Fue una cena bastante agradable, con muchas bromas y cariños. Al terminar de cenar, no pudimos contener nuestras ansias, y volvimos corriendo hacia la habitación, para pasar una noche genial ( incluyendo arrumacos )

El fin de semana pasó muy rápido, y casi sin darnos cuenta, era domingo por la tarde teníamos que irnos, aunque con la esperanza de poder volver