Siempre

[11]. Viaje

Brittany

Me desperté porque sentía unas caricias por toda mi espalda, aunque sentía una retinencia a levantarme, porque estaba cansada. Sebastián y yo no habíamos dormido hasta las 3 de la mañana, y ahora no se que hora sería, pero en resumen, no quería levantarme.

- Cariño, despierta, te he traido el desayuno

- Uhmm, no quiero

- Te he traido dulces, y café

En cuanto me dijo eso me levanté de golpe, lo que provocó que me diera un mareo, pero enseguida se me pasó. Sebastián se preocupó por mí, y le tuve que contestar que estaba bien, solo que al levantarme tan rápido, había provocado que me diera ese mareo. Comimos el desayuno tranquilamente, y después lo recogimos todo. De repente, a los 5 minutos Sebastián se puso muy nervioso, aunque no se porque.

- Emm... Brittany, me gustaría preguntarte algo, aunque no de por donde empezar

- Tranquilo, tu puedes preguntarme lo que sea

- Pues el próximo fin de semana lo tengo libre, y me gustaría ir contigo a algún sitio

- Y a mi también me encantaría ir contigo - contesté a su pregunta indirecta, y totalmente encantada de que me lo pidiera.

- Vale - dijo con mucho entusiasmo

La verdad es que estaba muy feliz de estar todo un fin de semana con él, sin preocupaciones, ni estar pensando en cosas sin importancia. Y si pienso bien en mis sentimientos hacia Sebastián, estoy completamente enamorada de él, y muchas veces que le pillé mirándome, descubrí un brillo en su mirada, como si fuera muy importante para él.

5 días después

Ya por fin es viernes, y ya tenía todo preparado para pasar el fin de semana con Sebastián. Por una parte estoy nerviosa, ya que hacía mucho que no salíamos de viaje, y no sabía donde íbamos a ir. Según me dijo,  era porque quería que no se perdiera la ilusión de viajar, y que era un sitio para enamorarse por verlo en persona, no por verlo en imágenes. Y en eso tiene razón, ya que intuía que si me lo decía, buscaría después las imágenes por internet o en folletos. Faltaba poco tiempo para que Sebastián me pasara a buscar, por lo que me estaba empezando a impacientar, y miraba el reloj cada cinco minutos. Hasta que por fin sonó el timbre de la casa, y fui corriendo a abrir la puerta. En cuanto le vi, lo primero que hice fue lanzarme a sus brazos, como si no le hubiera visto en años. Y me dio vueltas también como si fueramos niños.

- Vamos - me dijo con su voz ronca por el deseo después de varias vueltas más.

- Valeee - le repliqué con voz de niña pequeña. Fui a por las cosas, y salí un minuto después.

- Estás muy guapa

- Gracias

Estuvimos la mayor parte del viaje hablando, hasta que me dormi, ya que parecía que iba a ser un poco largo. Aunque enseguida llegamos, y me despertó diciendo que ya habíamos llegado. La verdad es que cuando me fijé bien, el pueblo era precioso. Era todo prado y montaña, con muchos árboles, y el pueblo estaba enclavado en el pie de la montaña.

Era el sitio perfecto para evadirse de todos los temas

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Siento que el capítulo sea corto, pero es que no tenía mucha inspiración