Siempre

[02]. Cruce

Brittany

- ¡Brittanyyyy! - gritó una de sus

amigas, Megan. Estaba en el centro comercial y estaba tan enfrascada en sus cosas escuchando la música que ni siquiera se había dado cuenta que había pasado delante de su amiga.

- ¿Que haces aquí? - la pregunté.

- Nada, que he venido a comprar algo sexy para mi novio

Su novio se llamaba Felipe y se iban.a casar en 4 meses.  Yo iba a ser su madrina, y ya habíamos ido a comprar nuestros respectivos vestidos hace 2 meses. El vestido de boda de Megan era precioso, en eso no había dudas, y el mío también era bonito, aunque no lo suficiente para no captar toda la atención.

- Si quieres te acompaño - la contesté - y cuando vas a utilizar la ropa sexy, eeee? - la dije sonriendo pícaramente - no le harás esperar hasta el día de la boda

- Jajajaja, vale, acompañame y no, tranquila, no le haré esperar hasta la boda para que me lo vea, peroo, en la boda debajo del vestido también me pondré cosas sexys, jajajaja - me dijo

Mientras nos reíamos, no nos dimos cuenta de que delante nuestro había un tío, y cuando nos quisimos dar cuenta, ya habíamos chocado con él.

- Perdón - dije apreauradamente y nerviosa.

Cuando se giró, me quedé impactada. Sus ojos eran de un marrón claro y su mirada era.penetrante. Era moreno, un poco más alto que yo, y tendría treinta y pico años

- No pasa nada - contestó él, que se me había quedado mirando fijamente - se notaba que estabais distraidas y os lo pasabais bien.

- De.... de acuerdo - tartamudeé

Íbamos a darnos la vuelta Megan y yo, pero la voz del hombre nos detuvo.

- Por cierto, me llamo Sebastián, ¿y usted?

- Me llamo Brittany y esta es mi amiga Megan

- Em... Brittany, ¿te gustaría cenar coigo esta noche?

Sin pensarlo le contesté:

- Por supuesto - Le di mi dirección y quedamos a una hora y me fui con Megan a comprar

-No me lo puedo creer - decía a Megan

-Pues creételo, porque es verdad  y vete a casa, y prepárate. Mañana me contarás. ¡Y por cierto, se ve que es un buen tío! - me gritó cuando ya se estaba yendo

Cuando llegué a casa, lo primero hize fue darme una ducha, y justamente cuando ya me había terminado de vestir, sonó el timbre

Sebastián

Estaba nervioso cuando llegue a su casa, asi que tarde bastante tiempo en tocar el timbre. Todavia recuerdo lo nervioso que me puse al chocarnos en el centro comercial y como nos miramos después. Su belleza me había cautivado de tal manera que no había podido olvidarla en toda la tarde. Esos ojos verdes me encandilaban y me enganchaban a ella.

De repente, vi como se habría la puerta de su casa, y se quedó mirándome, y me fijé en lo guapa que estaba

- Estas guapisima - la dije

- Gracias - me contestó - ¿donde iremos a cenar?

- Será una sorpresa. ¿Estás lista?

- Si, voy a por la chaqueta y el bolso

- Vale, espero

Enseguida salió y nos subimos al coche. No sabiamos de que hablar, asi que estuvimos todo el trayecto en silencio escuchando la música de la radio.

A la media hora, llegamos al destino.