ANNABETH POV.
¡Demonios¡
Hoy en la mañana encontré en mi mesa de trabajo una nota de Percy para vernos en nuestro lugar secreto.
Después de que termino todo lo de Gaia, ya no somos los mismos, todos hablen de nuestras asañas y misiones como si fueran lo más emocionante que se haya hecho jamás, no digo que no me guste, pero era muy estresante tener que contestar todas sus preguntas, además de que algunos chicos empezaron a sacar fotografías cada que tenían oportunidad y que Percy y yo estábamos juntos, así que se me ocurrió buscar un lugar en el que pudiéramos estar tranquilos.
Y ahora iba tarde para ver a Percy.
Últimamente no lo he visto mucho, ya que he estado ocupada trabajando para reparar los daños en el campamento, y muero de ganas por volver a estar con él.
No sé en qué momento se me hizo tan tarde, yo JAMAS llego tarde a una cita, y menos con Percy claro, pero ayer no pude dormir muy bien así que al final decidí levantarme en la madrugada para trabajar y creo que me quede dormida en mi escritorio.
Tengo que entregar unos papeles a Quiron, dejar planos en la cabaña de Hefesto y después ir con mi novio, que de seguro ya debe estar desesperado.
Me puse unos jeans y mi blusa del campamento Mestizo, luego recogí mi cabello en una chongo rápido y salí de mi cabaña.
Corrí hasta la Casa Grande lo más rápido que pude y me dirigí a la oficina de Quiron.
- Annabeth, buen día- saludo mi profesor. Quiron es como un segundo padre para mí, lo conozco desde que tenía siete y además es el director de actividades del campamento mestizo.
- hola, Quiron- dije agotada por mi reciente carrera- traigo los papeles queme encargaste.
- tranquila mi niña- dijo él. Creo que noto que estoy apurada.- ¿ por qué tanta prisa?
-yo...iré a ver a Percy- dije un poco sonrojada. El sonrió.
- bien, pero ten cuidado, si vas por ahí corriendo podrías tropezarte.
- gracias Quiron- dije sonriente- ahora debo irme. Necesito entregar estos planos.
Después de eso Salí de la oficina de Quiron y me dirigí a la cabaña del dios del fuego. Al llegar toque la puerta.
Los hijos de Hefesto tardan años en abrir una puerta, yo no dejaba de mirar mi reloj : 11-15, ''quince minutos tarde'' pensé. Me dispuse a tocar otra vez, pero justo en ese momento la puerta se abrió y un chico lleno de aceite se asomó por ella.
- Aquí están los planos de las mejoras para el comedor- dije rápidamente y algo fría, pero no me culpen, tenía prisa.
- Ah,... s-si claro gracias- dijo el chico nervioso, creo que fui demasiado dura.
Cerro la puerta y a continuación oí una serie de golpes, como si algo se hubiera caído, pero no tenía tiempo de ponerme a revisar, tenía que correr.
Me gire en dirección al bosque y corrí lo más rápido que pude, esperando que nadie me siguiera. Estuve a punto de caerme como tres veces, pero para mi suerte había ramas de dónde agarrarme. Corrí como si vida dependiera de ello, mis piernas empezaban a pesar y sentía que ya no podía más, sin embargo seguí corriendo.
Por fin después de aproximadamente cinco minutos, divise el árbol hueco donde me estaría esperando mi novio, o al menos esperaba que siguiera allí, después de tanta espera.
- Sesos de alga- dije al estar ya a pocos metros del hueco en el árbol y totalmente exhausta- lamento la demora tuve que...- me pare en seco, Percy había preparado un picnic solo para nosotros dos. Me había quedado mirando la manta con las cosas que no me di cuenta que se había quedado mirándome, hasta que hablo.
-listilla- dijo sonriendo, para después tomarme entre sus brazos y plantarme un beso en los labios.
1348h>=
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Wicked Revenge
FantasyUn antiguo campista regresa. Una nueva profecia. Un gran peligro a la vuelta de la esquina. Y dos jovenes que solo querian tener una vida feliz.