#3

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Yoongi no pudo pegar el ojo en toda la noche. La preocupación no le dejaba.

Jung nunca llegó y eso le preocupaba tanto que le revolvía el estómago, quería vomitar. Jung nunca se saltaba una revisión, y la idea de que tal vez no volvería le estaba carcomiendo la cabeza. No quería levantarse de la cama ni mucho menos ir a comer. Jimin estaba preocupado por las reacciones de su Hyung, había intentado de todo para que al menos le escuchase pero era en vano.

Se rindió y aún confundido, se sentó y tomó el control remoto para encender la caja negra que lo llevaba a otro mundo. Aquella caja negra que sólo contenía unos cinco colores.Colocó su canal favorito. Ésta vez no estaban hablando sobre las acostumbradas estrellas o cielos. Ésta vez era un programa especial sobre la vida cotidiana.

Estuvo a punto de apagarlo pero la curiosidad pudo con Jimin. Decidió mirar aquel especial.

Gente caminando por lugares lindos y con muchas luces. Veía niños de su tamaño comiendo conos con cremas de colores y gente alta, gigantesca. Dueños jugaban con sus perros por los florales campos de un parque mientras que los pájaros cantaban. Un sol radiante y árboles verdosos, aunque no tan verdosos porque a la pantalla le fallaban los colores.

Enfocaron a una adorable familia teniendo un almuerzo tranquilo. Variada comida sobre la mesa, ropa casual arreglada y sus sonrisas eran tan pulcras como sus manos. De pronto enfocaron un mar inmenso con muchos barcos enormes, mil veces más grandes que el barco de papel con el que jugaba siempre. Vio cómo despegaba un avión y cómo aterrizaba, le pareció fascinante ante sus ojos. Montañas y lagos con patos en él, la mayoría eran marrones y otros grises. Las granjas con vacas, caballos, gallinas y cerdos. Rió un poco al ver la gordura de un cerdito mediano.

-¿Todo eso está dentro es la caja negra?- Susurró para sí mismo, fascinado. 

Miró todo el especial hasta el final. El sueño atacó, así que no pudo ver el programa sobre las estrellas de hoy.

Yoongi seguía dormido, pero para él no era molestia, estaba cansado. No quería despertarlo, así que simplemente tomó una manta y se recostó en el suelo.  Sus pensamientos se veían inundados de aquellas fascinantes imágenes de la caja negra. 

"¿En serio todo eso era real? ¿Por qué no ha podido ver más que cuatro paredes y la oscuridad? ¿Por qué sólo Jung pude entrar y salir de cuarto? ¿Y si Jung era parte de otra caja negra? ¿De dónde venían aquellas bolsas mágicas de comida? ¿Las estrellas son reales? ¿Por qué los cerditos y vacas son tan gordos? 'La gente es gigante'..."

Tantas preguntas acogían la cabeza del pequeño Jimin. Tanto que a la final no durmió, simplemente se recostó sobre la alfombra y comenzó a jalar de las tiritas colgantes de ella. Estaba tan vieja y probablemente sucia. 

Volteó su cuerpo quedando boca arriba. Admiró el techo. Sucio también. Telarañas colgaban en las esquinas, nunca pudieron quitarlas porque eran muy bajitos para alcanzarlas y no tenían escobas o algo así.

Vivían tan pobres.

Vivían tan encerrados.

Vivían tan agobiados.

Pensaba Yoongi.

"Vivimos tan felices"

"Cuarto es gigantesco"

"Cuarto es encantador"

Decía Jimin.

Dos mentalidades totalmente diferentes.

Jimin había cerrado sus ojos respirando tranquila y profundamente, comenzaba a hacer frío. Iba a llover. Escuchó unos ruidos provenientes de la cocina, sólo alzó la vista algo extrañado ya que los únicos seres en esa habitación eran Yoongi y él. Pero Yoongi estaba dormido.

Algo estaba merodeando las bolsas.

Se levantó con cuidado y algo de miedo. ¿Jung estaba aquí? Imposible. Nunca venía por las tardes y menos si no era para revisión.

Jimin quedó fascinado con lo que acababa de ver.

Un animalito estaba comiendo del cereal que dejó abierto ésta mañana. Aquel que Yoongi le dijo que no comiera de más porque iba a engordar. Abrió sus ojos emocionado por aquel animalito. Sólo se quedó mirándolo un rato más hasta que pensó que sería bueno tocarlo, se acercó a él con un poco de miedo.

-Hola chiquillo- Se acercó a paso lento y una sonrisilla en sus labios -¿Te gusta el cereal?- Se sentó justo unos centímetros lejos de él -A mi también me gusta, es rico- Sonrió completamente.

Tomó un poco de cereal que estaba en un plato sobre la mesa y acercó su mano temeroso al animalito. Éste sin dudarlo se acercó a él, trepando su manita y comiendo del cereal. Jimin estaba encantadísimo. Sentía cosquillas cada vez que el animalito comía de él.

Acercó su mano contraria para acariciarlo y así lo hizo. Tenía un pelaje suave. Acarició desde su cabecita hasta la cola. La piel de la cola era tan rasposa y suave al mismo tiempo. Miró sus patitas más de cerca y tenían garritas chiquititas. Se enterneció por el animalito y le colocó un apodo: Pooky.

-Oye... ¿Puedo llamarte Pooky?- Susurró. El pequeñito sólo siguió comiendo del poco cereal que quedaba -¿Te gusta la comida verdad? A mi también- Cargó a Pooky aún comiendo en su mano y sacó una manzana de las bolsas. La acercó y el roedor comenzó a comer de ella. Volvió a sentarse en el suelo.

El roedor era tan liviano. Nunca en su vida había visto uno así, ni en la caja negra. Tenía unos dientes enormes y eran cuadraditos. Tierno.

Un trueno retumbó en toda la habitación y el animal sintió pavor. Huyó.

-¡No! ¡No te vayas!- Susurró gritando -No me dejes solo...-



Jimin no se imagina cuántas bacterias acababa de agarrar, un roedor acababa de comer de su comida, comió de su mano, olfateó y lamió su mano. Él lo acarició y su mano infectó, podría enfermar. Si Yoongi se entera.

"¡No puedo esperar para contarle a Hyung lo que vi!" - Pensó.

Otro trueno pero más suave volvió a aparecer y gotitas comenzaban caer.






BUENOS DÍAS FLANES!! (5:42AM, Venezuela)

Aquí les traigo el cap que me salté sin querer queriendo xdd

Pronto vendrán las cositas fuertes de ésta historia. Prepare ur minds bitchez.


Tengan un lindo día. Las amo! UwU <3


Bye, flanes.




The Room - Yoonmin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora