No siempre hay un Final Feliz

La Cenicienta

Hoy contaremos la historia de nuestra querida Cenicienta, una chica bondadosa la cual un día su padre fallece, y esta queda en las manos de su malvada madrastra y sus dos hijas.
Ella como siempre trabajaba para ellas, haciendo las tareas de la casa, limpieza, cocina, etc.
Cenicienta siempre soñaba con tener un hermoso vestido y bailar junto al príncipe en la noche. Un día, se le aviso a todo el reinado sobre que habría un baile real en el que todas las doncellas podrían asistir y así el príncipe podría escoger a una como esposa. Las dos hermanas como siempre, querían asistir, se pusieron sus vestidos y fueron con un carruaje real.
Como la Cenicienta quería ir también, fue escabullida mente.
Al terminar el baile, el príncipe se enamoro tanto de ella que quería verla de nuevo, pero como a la Cenicienta se le acababa el tiempo se fue corriendo dejando uno de sus zapatos de cristal en la escalera. El príncipe sin duda busco en todo el reino para reencontrarse otra vez.
El duque real fue con el zapatito de cristal por todo el reino hasta que llego a la gran mansión de la madrastra en la cual Cenicienta se encontraba.
Como la madre malvada no quería que la vean, la encerró en un cuarto.
En ese momento, empezaron a probar el zapatito con las dos hermanastras, pero a ninguna le quedaba, así que la madre tuvo la mala idea de cortarle el talón a cada una, así le entraría a la perfección.
Después de que le quedara bien, el príncipe se quedo con una de las dos hermanastras, mientras que Cenicienta se perdiera por su soledad y esclavitud.