No siempre hay un Final Feliz

El Bosque Desierto

Soy el Arbol mas feliz del mundo! vivo en un hermoso bosque, rodeado de animales y plantas bellas, y tendré que aprovechar estas últimas horas de mi vida, ya que mañana moriré. No estoy tenso por eso, mas bien estoy feliz, no por el hecho de que me partirán al medio a mi y a mis compañeros para que los humanos hagan esas mierdas de objetos como mesas, sillas, etc. Estoy feliz porque podré saber que tengo que aprovechar este día, como si fuera el último (es que lo es).
Los pájaros cantaban sin cesar, las ardillas hacían ruido al comer y los arboles echábamos las hojas que ya no eran fuertes. Esas hojas volaban y caían al agua haciendo pequeñas ondas con su débil fuerza.
Había un gran sol alumbrando en primer plano un sendero guiado por tierra y flores que lo rodeaban.
Aunque íbamos a morir, la belleza y la alegría se seguía manteniendo, no como las personas, que a un año del "fin del mundo" todos entran en pánico y no aprovechan esos minutos malgastados.

Se acercaba la noche, ya el sol se iba yendo y la luna regresaba para ver esta espeluznante masacre. Si, en la madrugada todos estaríamos descuartizados, pero como no sabíamos solo nos íbamos a dormir sin pensar en morir mientras soñábamos en el mañana. Ya se escuchaban camiones vacíos, humanos pisando el suave pastizal con hachas lustradas y estables. Ahí cerca se encontraba la primera víctima, un árbol que estaba en un sueño profundo, fue asesinado por hachas de madera. Un pájaro escucho tremendo ruido e hizo un canto y se fue con algunos mas. Las ardillas corrían trepándose a lugares altos, las hojas se hundían, las flores estaban siendo pisadas por los humanos. El primer árbol cayó al césped, asesinando a algunos animalillos que merodeaban por ahí, pero no fue su culpa.
Y así siguieron los seres sin compasión, sin sentimiento alguno, tirando al suelo a los arboles para después llevárselos a ese camión donde eran llevados al exterior. Todo se volvió oscuro y tétrico.
Ahora estoy muerto, si, lo estoy, y nunca supe el futuro, es que cuento todo esto estando muerto, pero para sentirme feliz necesitaba contarlo como si fuera ayer el presente, y no el pasado.