Meghan era una chica de 14 años que amaba a muerte a su compañero de clase, Simon, un chico popular, apreciado por todos en su escuela, pero tenia algo en particular que a Meghan le encantaba, su frialdad. Aunque el era muy popular por todos, el nunca hablaba ni contaba nada de el, pero si se le daba bien el criticar a otras personas de mala forma.
Meghan hablaba mucho sobre el, sin embargo, Simon, la odiaba sin ninguna razón, ella nunca le había hecho o dicho nada.
Ella lo adoraba al tal punto de seguirlo para saber sus gustos y demás, todos los días al finalizar las clases, ella gastaba su tiempo en ir y perseguirlo. Es raro que el nunca se haya dado cuenta de eso. Día tras día, Meghan era totalmente una psicópata , sabia a que lugares iba Simon normalmente, sabia que plato iba a cenar al ir a tales restaurantes, sabia hasta cuantos pasos daba cada día! Loco verdad? Y siguió así sucesivamente.
Meghan amaba a ese chico desde hace 3 años, pero nunca se le declaró, por miedo al rechazo. Siempre a pocos días de terminar el año, ella se proponía a decirle sus sentimientos, pero como siempre, nunca se atrevía a ponerse al frente de él.
Antes de terminar las clases de este año, ella no tenía duda de que ese era el día de proponerse, ya que el próximo año, el, se iría a otro país por dos años.
El día se acercaba cada vez mas, ella estaba muy nerviosa, sabia que faltaban dos días para terminar las clases por completo.
En el último día, ella de tantos nervios, no podía ni escribir en una hoja de papel, no podía ni hablar, pero sabia que no se tenia que echar para atrás.
Al tocar el timbre de fin de clases, todos salieron corriendo, tirando hojas por todos lados, festejando que otro año en la escuela ya había acabado. Meghan, como siempre, fue a perseguirlo, hasta una fuente en la que Simon siempre se sentaba.
Al estar persiguiéndolo, ve que el cruza la calle a dirección contraria, a ella le parecía raro, supuestamente tendría que haber seguido derecho, pero igualmente lo siguió.
En un momento, Simon toco el timbre de una casa, en ella salió una chica que le dio un beso en la boca y entraron.
Meghan se sentía tan triste, se ahogaba en sus propias lagrimas al saber que se besaron en su cara. Rápidamente, Meghan se fue corriendo, derramando cada gota a su paso. Como ella pensaba que su vida se derrumbaba, no vio un camión que estaba pasando a mucha velocidad, matándola por completo.
Y así, paso otro año sin poder declararse.
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No siempre hay un Final Feliz
Mystery / ThrillerNo todos los cuentos muestran la realidad, algunos son modificados para ser agradables a los ojos del lector. Historias con su lado oscuro, su final malo, algunas de ellas son conocidas y otras son solo inventos míos. (Novela para mayores de 16, con...