Tenias que ser tú

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Les habla su autora. Si pudieran leer esto seria genial

1)Quería pedirles ante todo un gran favor para mí, mi nueva historia "Me llaman El Diablo" ya está disponible en mi perfil y aunque algunas lectoras fieles me dieron su aprobación, me gustaría que más de ustedes pudieran darse una vuelta y darle una oportunidad. Sus votos y vistas me ayudan a hacerla más accesible para otros usuarios y aunque se que no tiene que ver con nada con hombres lobo, les podría gustar.

2) Ya hay nuevo capítulo de la historia Melody /Caen y está hermoso. disculpen mi fangirlismo.

3) Quiero hacerles 2 preguntas que me haría feliz que respondieran ¿Cómo llegaron a esta historia? ¿Cuál es su personaje preferido?.

4)Y POR ULTIMO Y MAS IMPORTANTE, RECOMIENDEN ME UN NOMBRE PARA UN PERSONAJE MASCULINO, UN LOBO, QUE VA A SER MUY MUY IMPORTANTE EN ESTA HISTORIA

Ya está disponible el segundo libro de la saga "desgraciadas Lunas" en mi perfil lo van a encontrar se llama "Desgraciadamente casada con el alfa"

Continuación..

Si fuera posible sentir algo puntualmente en ese momento para Ariadna, seria ansiedad, la ansiedad cruda y dolorosa, de esa que te estremece entre sentimientos tan fuertes como el odio y el temor. ¿Cómo era posible que de un momento a otro, de sentirte protegida en su presencia, ahora se sintiera tan en peligro?. Llevaban así un buen rato, una hora, dos tal vez. Boqueaba como un pez, prácticamente no tenía sensibilidad en el brazo que el, aun rabioso, sujetaba con su mano tensa y tan sorprendentemente dura como una piedra, y podría haber sido un mármol a no ser por su calidez. No le hablaba más que para darle alguna necesaria observación, "levanta los pies", "presta atención a las raíces" "salta aquí". Y es que ella poniendo toda su atención en el camino, no veía... no sentía las cosas que el detectaba en la penumbra sin siquiera lucir atento en el camino inmediato. Su mirada brillante a la que no se acostumbraba aún, estaba fijada en la lejanía. Claramente el no necesitaba prestar puntual atención al terreno porque esa naturaleza misteriosa que lo alejaba de la humanidad le proveía el instinto de adivinar el bosque a su antojo.

Hace algunos minutos había comenzado a anticipar una sensación en ella misma que le era extraña, se sentía mareada y el cuerpo le fallaba, no era imbécil, por años había ejercido el autocontrol sobre sus fuerzas y su resistencia, inventando un idioma singular que la comunicaba con su cuerpo. Se sentía enferma. No tenía dudas, pero no se sentía capaz de hacérselo saber, quizá por orgullo o quizá por un creciente temor que la avergonzaba. Llevaba sin comer correctamente por al menos un día, y los pies le ardían sospechosamente. Las vendas estaban tan sucias y maltrechas que la tierra entraba y salía de ellas sin dificultad.

-prepárate, estamos a punto de llegar-

Ella lo miro con súbita desesperación ¿tan pronto?. Cuando se resistió levemente, el giro el rostro y la enfrentó con desprecio. No estaba segura de estar lista para conocer una cultura completamente distinta, el adivinó la ráfaga de sentimientos que atravesaron sus ojos azules.

-aun no amanece y planeo que todo esté desierto para nuestra llegada, honestamente no me apetece que vean que cargo conmigo una traidora maltrecha, vestida con la prueba incuestionable de que me desprecia, tengo algo de orgullo y no dispongo de ganas de humillarme públicamente por placer-

El deseo de cuestionarlo le quemo la garganta pero guardo silencio, esta vez no por lo que él pudiera pensar sino porque sintió vértigo de no estar de acuerdo. Claro que todo lo que decía era cierto, la culpa de lo que le había hecho sentir la hacía querer compensarlo seguramente. Pero de ahí a cuestionar que no le quería. Él lo había dicho y así era, no lo quería.

Desgraciadamente tuya..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora