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15 de marzo de 1985

No hay nada que reclamar, pero de algún modo me siento celoso y molesto conmigo mismo.

El plan resultó, Yoon Oh ya no se la pasa pegado a mí, pero si a Si Cheng, algo se traen esos dos y mis celos parecen solo crecer más y más.

Este tiempo me la eh pasado haciendo negocios y me siento morir. Quiero escapar de esta vida, me gustaría vivir como Yoon Oh, pero no puedo, mi familia me lo impide.

Extraño que venga y me anime, pero fui tristemente reemplazado por Si Cheng, Sin embargo, era lo que quería, mantener la distancia con él ¿Verdad?




"Dong Young tendrás que viajar, Si Cheng vuelve a China e irás con él, hay algunos negocios que debes atender allá, y ni pienses en llevar a Yoon Oh, él se encargará de otros asuntos por mi aquí en Corea."

La nota pegada en el refrigerador lo puso de inmediato de malas, a pesar de que apenas eran las 8:00 de la mañana. Como era de esperarse su medio hermano ya tenía todas sus maletas listas en la entrada, pero del no había rastros.

—Min Ah ¿Has visto a Si Cheng? Debemos viajar hoy —Miró su reloj impacien

—Sí, el joven salió hoy con mi niño, querían pasar el día juntos, se hicieron realmente buenos amigos, prometió estar a tiempo para salir al aeropuerto, y se lo encargué a Yoon Oh así que no se preocupe ¿Si? —

— Como sea estaré en mi cuarto por si mi padre me busca. Avísame cuando Si Cheng llegue por favor, no podemos perder el vuelo por nada del mundo. —

Subió corriendo hasta su cuarto y entró dando un fuerte portazo a su espalda. ¿Qué estaría haciendo ese par? Un pequeño e inconsciente odio hacia Si Cheng comenzaba a crecer en su interior.

—Esto es lo que quería, pero, porque duele tanto, querría ser yo el que tuviera toda la atención de Yoon Oh... —

Comenzó a revisar viejos álbum de fotografías, buscando alguna conexión entre él y el menor, después de todo tenían un pasado juntos que desconocía.

Entre todas las fotos una llamó su atención, era de su época en el jardín de niños, se veía tan feliz con aquel amiguito a su lado mientras pintaban en las paredes. En la parte de atrás, una pequeña nota escrita con una letra casi ilegible, sin duda de un niño.

"Solo quiero que Woo-dong me recuerde.

                                                                                 Woo-jae~"

¿Qué parte de su vida se había saltado?, no tuvo más remedio que ir y encarar a su padre que leía el periódico en la sala de estar.

—Padre con tu permiso hay algo que debo preguntarte, ¿Por qué no recuerdo nada antes de los 6 años? Y no me digas que es porque era muy pequeño, sé que otro es el motivo. —

Bajó el periódico y se cruzó de piernas antes de comenzar a hablar.

— Seré franco hijo, hay una razón para que recién ahora supieras la verdad. ¿No recuerdas a Yoon Oh?, eran amigos cuando pequeños, pero un día jugando te caíste desde la resbaladilla y  golpeaste tu cabeza. Creímos en ese momento que te habíamos perdido, por dos meses estuviste en coma, ese pequeñito no te dejaba de visitar a diario, pero cuando finalmente despertaste, no lo reconocías, ni a ninguno de nosotros. Eso lo lastimo a pesar de su corta edad y decidimos separarlos para que ninguno sufriera, desde luego tú de a poco fuiste recuperando la memoria, no de todas las cosas, pero si las más esenciales. Había una conexión especial entre ustedes, fue una pena lo que sucedió en ese entonces, fue una sorpresa para mi saber ahora que se reencontraron. —

— ¿No crees que esto debieron decírmelo? —Su corazón latía a mil, tanto que su pecho dolía.

— A penas si tienes 15 años Dong Young ¿Qué esperabas? Además, tu vida ya está hecha, nada podemos cambiar. —

El joven se giró y salió del lugar corriendo y con lágrimas en sus ojos, aún llevaba consigo la imagen. Para cuando se recompuso Si Cheng ya estaba devuelta, pero no Yoon Oh, que ni siquiera fue a despedirse.

Fue así como ambos jóvenes se fueron de viaje a China, lo que no sabía Dong Young es que sería por mucho más tiempo de lo pensado.




—Ya no sé qué pensar, ¿Por qué debe sufrir tanto? — Los ojos de Jisung sin aviso se cristalizaron y las lágrimas comenzaron a salir. Sentía tan propia la historia que dolía en su pecho, la vida de Dong Young era un asco, y apenas si era un adolescente. 

"Memorias De Un Príncipe Desventurado" [JAEDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora