¿Final feliz?

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He vuelto al hogar, con toda mi familia, siento un gran alivio al arreglar todo, o almenos la mayoria. Estoy exhausta, pero temo quedarme en otra dimensión al dormir. Lara me toma de la mano y me lleva a mi habitación. Saca de mi comoda mi pijama y me dice que me lo ponga, le hago caso y ella se va a poner el suyo, cierra la puerta y me hace centar en la cama junto a ella. Ella canta la canción de la abuela, y yo la acompaño, entra Helena con una bata, aqui ya es de noche, los niños se han acostado ya, mi hermano volvio a su casa, Rubí esta en su habitación junto a Ibeth, la esta poniendo al día.
-Puedes descansar Alma...nosotras te cuidaremos mientras duermes, además, nosotras desde muy pequeñas estamos conectadas.
-Agradezco que sean mi familia-cierro los ojos y me quedo dormida. Siento que han pasalo tan solo diez segundos y ya es de día  nuevamente, Lara y Helena aun duermen en mi cama asi que procuro no despertarlas, es una mañana gloriosa y decido subir al techo. Pasan unos minutos y veo subir a Ibeth. Se sienta a mi lado y mira el orisonte igual que yo.
-Sé que esto ha de ser muy dificil para ti, pero como dice el dicho, al mal timpo hay que ponerle buena cara...se que puede costar, pero hay que hacer el esfuerzo no lo crees-le sonrio y veo como los niños enpiezan a salir al patio para luego desayunar.
-Apuesto a que mi final feliz no llegara con facilidad, tengo tres hijos de distinto padre...dos aun no saben pero sigue en ello lo malo...y el hombre al que crei el indicado no era más que un traidor.
-Pero olvidas muchas cosas...tienes a tus hermanos y hermanas, tienes primos que luego conoceras-se refiere a los hijos de Helena-nos tienes a Helena y a mi para hablar, tienes amigos que te apoyaran a pedas de todo...tienes a tus peculiares, y tienes a tus hijos...tienes una familia...y con respecto al amor...quiza sea momento de cambiar de rumbo y hacer algo diferente.
-¿Cómo qué?-ella levanta los hombros y se pone de pie.
-Sera lo que dicte tu corazón...no mis palabras-me extiende la mano, yo la tomo y me paro, luego bajamos y me pongo en el portico.
-¡Niños...el desayuno!
-Si miss Peregrine-todos entran, Claire me abraza y le doy un beso en la frente. Pensar que por un instante tubo la peculiaridad de los gemelos, no habria podido soportar no ver su carita tan dulce. En fin, todos podemos ser otros de un día para el otro, yo soy un ejemplo, puede que no sea la de antes, pero soy alguien que puede mejorar, al igual que otros, no todos claro, son pocos los que lo logran, y son aquellos...que tienen la peculiaridad de cambiar.

Miss Peregrine "La peculiaridad de cambiar"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora