Susurros de Amor... y del corazón

Capitulo 5

D O S    A Ñ O S    Y    O C H O   M E S E S   D E S P U É S.

—¡Ana! —grita Christian desde la sala y esta frunce el ceño al escucharlo agitado.

—¿¡Qué ocurre!? —grita desde el jardín con el celular aun en la oreja.

—¡Ana! ¡Casi me dejas sorda! —reclama Kate desde el otro lado de la línea, pero esta le ignora descaradamente.

—¡Ted está caminando! —Anastasia al escucharle abre los ojos como platos.

—¡Detenlo! —chilla emocionada sin saber muy bien que hacer.

—¿¡Cómo pretendes que haga eso, Anastasia!? —exclama y a ella sin importarle nada cuelga el celular y corre a duras penas hasta su estudio buscando entre los cajones la cámara.

Una vez con la cámara en manos sale del estudio, y rogando a que está aún tenga batería, la enciende y comienza a grabar a la vez que una risita se escapa de sus labios al entrar a la sala y lo primero en ver es el sensual trasero de Christian.

—¿Qué haces? —pregunta Christian agachado corriendo detrás de Teddy intentando tomarlo en brazos.

—Grabó tu trasero —responde Anastasia con sarcasmo mordiendo su labio inferior. La idea no le molestaba para nada, es más, ya se lo estaba imaginando.

—¡Ana, no con Ted aquí! —exclama horrorizado y para Ana se le es inevitable no romper a reír. Desde que Ana quedó embarazada por segunda vez su apetito sexual había aumentado, casi igualando a Christian y eso era mucho decir.

—Estoy grabando los primeros pasos de Teddy... —dice respondiendo a su pregunta inicial intentado reprimir el impulso de poner los ojos en blanco.

—Yo diría los primeros mil, ¿cómo es posible que con esas piernecitas regordetas corra tan rápido? —pregunta ya agotado. Se cansaba más rápido corriendo agachado que completamente derecho—. Esto no se lo mostraras cuando sea grande —sostiene disparándole una mirada amenazante.

—Claro que no, esto lo cortare luego. —Comienza a reír—. Teddy aún es muy pequeño, no recordara esto, señor Grey —le tranquiliza guiñándole el ojo y este niega en signo de desaprobación comenzando a girar en círculos alrededor de la mesita de centro—. Ahora sigue corriendo detrás de él, necesito al menos cinco minutos así que... uno... dos... tres... ¡Acción! —ríe.

—Me rindo. —Alza ambas manos a la altura de sus hombros tirándose contra la alfombra y apoyándose con sus manos en su intento de recuperar el aire perdido.

—¡Pa! ¡Pa! ¡Pa! —chilla Ted una y otra vez corriendo a su alrededor completamente feliz, pero de repente se esté se tropieza con su propio pie y cae de trasero al lado de Christian soltando un jadeo asustado.

Las risas de Christian y a Ana rápidamente comienzan a hacer acto de presencia llenando la habitación mientras Ted apoya su cabecita en las piernas de Christian haciendo un puchero lastimero.

—Aún falta practica. —Ríe Christian tomando a su hijo en brazos y este se acurruca en su pecho aun haciendo un puchero.

Anastasia deja la cámara ya apagada sobre la mesita de centro y a duras penas, producto de su vientre abultado, se sienta a su lado apoyando su cabeza en el hombro de Christian mientras este pasa su brazo alrededor de su cintura.

—Mallo —dice Teddy apuntando su piecito haciéndolos sonreír.

—Nosotros hablaremos después con él y le diremos que no sea malo contigo —responde Anastasia acariciando su regordeta mejilla y él asiente mostrando todos sus dientes para luego hacer el intento de lanzarles un beso.

—¿Vamos al parque a por un helado? —le pregunta Christian a Ana—. Soy todo suyo esta tarde —Le guiña un ojo a Anastasia y esta capta el doble sentido sintiendo rápidamente como algo se retuerce en su interior, y esta no es precisamente su bebe haciéndola sonrojar.

—Está bien, hay que cambiar a Ted —Sonríe y Christian asiente sonriente levantándose con Ted en brazos para luego ayudar a Ana ofreciéndole su mano—. Te amo —dice una vez de pie besando a Christian y este envuelve su brazo al rededor de su cintura apegandola más a él profundizando el beso sin apretar mucho su vientre.

—Y yo a ti nena. —Deja un beso mariposa sobre sus labios y ambos sonrien al ver la cara de Ted que no hace más que una mueca como si ambos hubieran salido de la mismísima televisión.