секреты?

шторм

Si bien en este punto de mi vida todo parecía llenarse de colores y nuevas sensaciones, también se llenaba de miedos...
Y no es que no supiera a lo que él se dedicaba, es solo que ahora solo sentía miedo de las palabras que aquel día me dijo Chris. "Su trabajo es seducir hombres". No, yo sentía que en realidad tenía una conexión con Yuuri.

Llevamos un mes saliendo desde aquella noche, nuestros encuentros pasaron de ser completamente sexuales a cosas más cotidianas, salir al cine, cenar, de vez en cuando iba a visitarlo a su trabajo.
Dejó de recibir privados, seguía bailando en las jaulas y ayudaba en la barra preparando algunos tragos, eso me quitaba un poco la preocupación.
Ahora solo tenía la necesidad de monopolizarlo, no quería que nadie pudiera verlo como yo lo hacía. Pero tampoco podía reclamar o pedir algo en ese aspecto.

En la facultad nos limitábamos a pequeños besos antes de que algún estudiante entrará, no sé si era la sensación de peligro o de hacer algo prohibido lo que más me alentaba a dejarme llevar por sus besos y caricias, lo que si sabía era que me encontraba irremediablemente enamorado y claro él lo sabía. Hoy llovía y la verdad sentía más la melancolía.
Había dejado el departamento de Chris para tomar el mío propio poniendo en venta lo que para mí era una casa maldita a la cual no podría volver.
Recibí un mensaje de texto de Yuuri...

-Hola mi amor ¿estás ocupado?- Amaba que me dijera así.
-Hola mi cerdito, llueve así que hoy me quedé en casa.
-Bueno, yo hoy debo trabajar, pensaba en ir saliendo de mi turno, claro si eso te parece bien.
-Te estaré esperando.- Respondí para después ir en dirección a mi cocina, me encantaba cocinar para él, yo sabía que al llegar tendría hambre.
Preparé una pizza casera y puse velas aromáticas para crear un ambiente íntimo.
Fui a darme una ducha rápida y ponerme algo casual y aquella colonia que a mi novio tanto le gustaba.
Tenía tantas cosas en mi cabeza, las audiencias para el divorcio entre Yurio y yo comenzaban en unos cuantos días más, ignoraba su situación actual; tampoco estaba preparado para verlo y no quería hacerlo...

Eran pasadas ya las 4 am cuando escuché el timbre de mi puerta, me apresuré pensando que Yuuri  había llegado así que abrí la puerta.

-¡Viiiiiktooooor! Hasta que te encuentro - el rubio saltó colgándose de mi cuello y con aroma a alcohol en su aliento-
-Yurio...¿qué haces aquí?- sentía asco al estar con sus brazos al rededor de mi cuello, pero tampoco podía alejarlo.
-Quiero recuperarte Víktor, salvar nuestro matrimonio- No sabía que hacer, estaba perturbado y la sensación de vacío estaba regresando a mi, ese sabor a amargura y la pesadez en mi cuerpo se adueñaban  de mi ser.

-Yurio...estás tomado, no deberías estar aquí y a decir verdad no te quiero a mi lado.
No tengo la intención de regresar contigo, ni de intentar algo que murió entre las sábanas de nuestra habitación. -Saqué mi móvil y llamé a Chris para que se lo llevara a donde fuera posible pero lejos de mi-
-Me sentía solo Víctor, jamás dejé de amarte por favor no me alejes de tu lado- Yurio se acercó a mí dejando un beso amargo sabor a coñac y cigarrillo-
-Siempre lo estuvimos Yurio, siempre estuvimos solos. Y ahora es tarde para intentar salvar algo que está muerto; deberías regresar con Beka.-Yurio se me acercó una vez más haciendo que cayéramos al suelo, restregando su cuerpo sobre el mío y robándome un beso nuevamente.

-¿Víktor?- Esa voz podría reconocerla en cualquier lugar, era la voz de mi Yuuri, al apartar a Yurio lo observé en la entrada de mi departamento y atrás de él se encontraba Chris, que al observar la escena corrió a quitar a mi aún esposo con estado de ebriedad, Yuuri salió corriendo del departamento y yo me quedé paralizado-
-Yuri...-no podía moverme solo me quede mirando cómo se alejaba con la mirada más triste que había presenciado alguna vez.
-¿Que estás esperando Viktor? Ve tras él- reaccione y no me importó salir sin mis zapatos y corrí tras el fuera del edificio, pero el no estaba , no podía verlo...
Estaba regresando al abismo y la luz se alejaba junto con Yuuri.
Me dejé caer al suelo para sentir la lluvia mojar mi cara por completo.

-Yuuri...No me abandones, tú no.-