ADVERTENCIA: Este capitulo puede tener contenido no apropiado para gente sensible.
You know what i mean.🌚🌚
...
Había sido un error cometido a conciencia. Algo que se había dado de casualidad y que sin embargo podía y solo podía que muy en él fondo no se arrepintiera de ello.
-¿Yuri?
...
Se podría decir que despertó con el pie izquierdo.
O la pata izquierda.
Despertó con la para nada dulce ni placentera sensación de las uñas de Misha en su espalda desnuda, cuando la gatita cruzó sobre él para acurrucarse en el espacio que sus cuerpos dejaban en la cama.
Yuri estaba acostado boca a bajo en el otro extremo de la cama como pocas veces lo hacía, casi siempre se despertaba cerca del cuerpo del mayor, en busca de escapar del frío que el clima o el aire acondicionado muchas veces terminaban causándole.
Se estiró, buscando a ciegas en la mesita de noche su celular y trayéndolo consigo, mirando perezosamente antes de caer en cuenta de la fecha.
15 de Julio.
Si, el cumpleaños del rey.
...
Yuri despertó con la música a todo volumen viniendo de la sala, no necesitó más de dos minutos para recordar la fecha y los motivos por los que su esposo podría estar tan feliz a las 8 de la mañana.
Aunque JJ era un idiota que siempre estaba feliz.
Miró a Misha a su lado, comprendiendo con la mirada silenciosa de la gata que algo estaba pasando fuera. Se estiró entonces, en busca de fuerzas para levantarse y finalmente lo hizo, arrastrando los pies fuera de la habitación para encontrarse con un JJ en pantalones de dormir al teléfono. Colgó algunos segundos después de ver a Yuri salir de la habitación caminando con felicidad hasta donde el menor se encontraba. Yuri lo miró con una ceja levantada mientras este le sonreía.
-¿Qué?
-¿No quieres decirme algo?
-Mmmh, si.
La sonrisa de JJ creció en su rostro esperando por algo diferente a lo que llegó.
-Bájale a la música.
...
Y ahí estaba, la cara de cachorro atropellado de JJ ante la negativa de Yuri de saber que se festejaba ese día.
-Yuri.
-JJ.
-No puedes hacerme esto.
-¿Qué? ¿El desayuno?
Miró entonces la mesa delante de si mismo, mientras Yuri le miraba de reojo intentando aguantar una sonrisa. Era increíble como JJ podía parecer un niño.
-¿Puedes ir por azúcar a la tienda? Olvidé decirte que se gastó.
JJ se levantó con pesar, colocándose una camiseta antes de dirigirse a la puerta.
