Camellias / KuroBasu

4_ "...A un Tigre conquisto"

Eu!~ aclaraciones:

•Los personajes No me pertenecen, pero la HISTORIA: Camellies, SÍ.
•Creditos a el/la creador/a del Fanart. Simplemente hermoso❤.

• ¡Disfruten la Historia!~❤🍒🐯❤.
_______________

-Esos atrevimientos que te sacan el aliento, esos atrevimientos que te ponen a mil, te hacen delirar en éxtasis, y te ponen los ojos aguados, esos que te llaman a pecar- yo

Ambos se encontraban en el "auto" (limusina *-*), del pelimagenta, y aún agarrados de las manos, para sorpresa de Kagami. Éste no sabía ni para donde se dirigían, ó para qué lo cito.
El viaje había pasado en un inmutable silencio y ya abriendo paso a la finalización del mismo. Sin embargo Taiga tenia dificultades para mirar hacia fuera, primero, porque los vidrios eran polarizados como el infierno y veía tanto como ver sin lentes bajo la lluvia. Y segundo, porque él emperador lo tenía firmemente agarrado a su mano, dejándolo justamente a mitad del amplio asiento del auto.
La limusina se detuvo en la entrada del lugar, haciendo segunda fila con los autos que ahí ya se encontraban aparcados.
La mirada heterocromatica estaba fija en el rostro caramelo del contrario, observando cada facción y mueca de su cita. La puerta fue suavemente abierta, dando paso a que Taiga saliera de la limusina, bajando la mirada al salir, y agrandándola al ver a su alrededor. Era... Un parque de diversiones...

A su lado akashi se mofaba del rostro desencajado del contrario.

-¡¿Qué...?! God, esto no me lo esperaba... -"y menos de vos" quería agregar-.

El milagro curvo sus labios en una sonrisa elegante, girando la nuca para decir entre sonrisas.

-Pues claro, ¿que cita sorpresa sería, si tú ya supieras el verdadero lugar de encuentro?..., Entonces, -dijo manteniendo la sonrisa-. Taiga, ¿a que juego quieres ir primero?

Taiga, abrió los ojos entre emocionado y estupefacto, despues de todo, no cualquier día el ex-capitan de Teiko te preguntaba algo tan... Único, para ser él.
Sus ojos bermellón se iluminaron como faroles en la noche al ver las múltiples posibilidades a su alrededor.

-Pues... ¡Ese!

Comento señalando un juego, entre tantos, con una enorme sonrisa, emocionada, de esas que solo él sabía dar, y que a cierto emperador volvían loco.
Éste se detuvo a admirar la hermosa mueca en su cara, sus ojos cerrados pestaña a pestaña, sus peculiares cejas frunciendose, su respingada nariz, arrugada, y sus labios... Estirados y abultados en una enorme sonrisa..., Era definitivamente algo hermoso

-¿Akashi? ¿paso algo? -
Puso en duda.

-¡No! ¡no, quédate tranquilo! Solo... Vayamos al juego -dijo retomando camino, algo avergonzado por su estado de trance-.

Taiga, había elegido, una montaña rusa
.
.
.
Después de muchas vueltas, por acá y por allá. Terminando en un lindo león siendo agarrado firmemente por la mano de su cita, quien lo arrastraba sin importar contratiempos.
Sin embargo, ambos estaban felices, cada uno a su manera, claro...

A la hora de estar girando por acá y por allá, el estómago de Taiga rugió en protesta, esté con un rojo cubriéndole las mejillas se giró hacia akashi, sin esperar la interrupción de esté.

-Taiga, ¿que te parece si paramos a degustar algo? -dijo sonriendo mirándolo fijo-.

El Tigre se quedó algo atontado. "¿Como es que se dio cuenta?"