ℤ𝔼𝕌𝕊 | 𝘟-𝘮𝘦𝘯

1.

OXFORD UNIVERSITY, ENGLAND.

— Heterocromía.—le dijo Charles a una chica rubia que se encontraba en la barra.

— No puedo creer que de verdad vaya a hacer esto.—murmuró la castaña, viendo desde su mesa como su amigo coqueteaba con todas menos con ella.

— ¿De qué te sorprendes?—Raven miró en su dirección— Es inevitable para él.—su amiga soltó un bufido, jugando con una servilleta para evitar hacer una tontería— ¿Estás celosa?

Los ojos de la castaña la miraron nerviosa, al mismo tiempo que sentía que sus mejillas se calentaban.

— ¿Qué estás diciendo? Charles y yo somos amigos, sólo eso. Puede que sí esté celosa, pero sólo por el simple hecho de que me preocupo por él y no quiero que una cualquiera llegue y lo lastime.

Raven lo pensó unos segundos.

— Tienes razón. Pero... de todas formas, no necesito ser tu mejor amiga para saber que sientes algo por él.—su amiga negó divertida, mirando nuevamente a Charles en su no fallida conquista— Ven conmigo.

Raven tomó su mano para arrastrarla hasta ellos.

— Primero te insinuas a una chica y luego la llamas deforme.—dijo la rubia desconocida— ¿Qué resultados te da esa técnica de seducción?

— Te diré por la mañana.—contestó Charles— No en serio, no lo estropees. La mutación llevó a un organismo unicelular a ser forma dominante de la vida reproductiva en este planeta. Infinitas formas de variación con cada generación todo a través de la mutación.

— Entonces reivindiquemos esa palabra.—dijo la rubia. Tomaron sus bebidas para brindar— Mutantes y orgullosos.

— Salud.—chocaron copas.

— Haz algo.—susurró Raven a su amiga.

— ¿Qué? ¿Qué quieres que haga?—la miró confundida. Señaló con la cabeza a la bebida que traía aquella rubia— Sabes, a veces tu mente maliciosa me encanta.

Se rió. Los ojos verde de la castaña se concentraron en el vaso que sostenía la rubia. En un parpadeo hizo que el líquido de su bebida se derramara en su vestido.

— Upss.—susurraron las chicas, viendo la desgracia de aquella rubia.

— ¡Oh Dios mío!—exclamó la rubia— Qué torpe soy.

— Deja te doy unas servilletas.—dijo Charles pasándole varias, antes de que sus amigas se aproximaran.

— Supongo que deberemos pagar nuestras bebidas.—interrumpió Raven.

— Lo siento.—se giró hacia el chico que atendía— Dos sodas por favor.

— ¿Se te cayó la bebida?—la castaña preguntó amablemente, llamando la atención de Charles.

Alguien ha descubierto su crimen.

— Sí. Era mi vestido favorito.—explicó, volteando a verla con una sonrisa— Pero creo que cuando Charles me dijo que soy una de las primeras criaturas marinas con patas me emocioné demasiado que me tiré encima la bebida.

— Un poquito más sensual.—corrigió Charles, riéndose junto la rubia— Perdón, ella es mi hermana Raven y mi mejor amiga, Daenerys.

— Hola.—saludó la última, estrechando mano.

— Amy.—contestó esta— ¿Y ustedes qué estudian?

— Psicología.—contestó la castaña, sintiendo la mirada de Charles.