ℤ𝔼𝕌𝕊 | 𝘟-𝘮𝘦𝘯

3.

SEDE CENTRAL DE LA CIA LANGLEY, VIRGINIA.

Después de aquella noche en el bar en donde los tres mutantes conocieron a Moira MacTaggert, quien resultó ser una agente de la CIA, y descubrieron que había más mutantes; Charles les explicó a las chicas que lo que vio en la mente de Moira, era que niguno de los otros mutantes usaba sus "poderes" de forma civilizada. La agente los volvió a contactar días después, pidiendoles que se presentaran en la agencia para así poder explicarles a sus jefes que la nueva amenza que presentaban no era una secta cualquiera.

— La llegada de la era nuclear puede haber acelerado el proceso de mutación.—explicó Charles, quien estaba frente a unos agentes de la CIA— Individuos con grandes capacidades extraordinarias y que podrían encontrarse ya entre nosotros. Muchas gracias.

— Pensé que vendríamos a que nos pidieran que los buscaramos, no ha convencerlos de que los mutantes sí existimos entre ellos.—susurró Raven a su amiga, la cual la mandó callar al ver que los jefes de Moira se miraban más que disgustados.

— MacTaggert, ¿realmente cree que un científico loco me hará creer en damas que brillan y hombres evanescentes?—se burló uno de ellos, por lo que parecía ser su superior— Se acaba de ganar un boleto de ida al escritorio de la secretaria. Terminó la reunión.

Daenerys se sorprendió al ver que Moira no objetaba nada. Por lo que miró al ojiazul a su lado.

— Di algo.—le murmuró, su amigo suspiró.

— Por favor siéntese, agente MacTaggert.—pidió Charles, llamando la atención de los demás. Miró nuevamente a su amiga, quien le indicó que prosiguiera— No esperaba realmente que me creyera, dado que en mi presentación sólo pensó qué pastel servirían en la comisaría.—la sonrisa de los agentes desapareció— Manzana con nueces.—miró a Moira— No fui del todo sincero contigo, cariño. Lo siento. Una de las cosas espectaculares que mi mutación me permite hacer es que puedo leer su mente.

— Ya vi esto en espectáculos de magia.—comentó otro de los agentes— ¿Ahora nos pedirá que pensemos en un número del uno al diez?

Los tres mutantes reprimieron una risa.

— No, agente Stryker. Pero podría preguntarle por su hijo William, en quien pensaba, y eso es muy bueno. Pero creo que preferiría preguntarle por los misiles Júpiter que Estados Unidos está colocando en Turquía.

— ¡Es un maldito espía!—le reclamó a Moira— ¡Trajeron a un maldito espía a estas instalaciones!

Todos comenzaron a discutir entre sí. Daenerys miró a su amiga, quienes a pesar de no tener telepatía como Charles, una mirada bastaba para entender los planes de la otra.

La rubia se puso de pie, tomando la apariencia del agente Stryker. Todos guardaron silencio y miraron entre asombrados y aterrados a Raven.

— ¿Por qué no toman asiento y disfrutan de un vaso de agua?—sugirió la castaña trayendo unos vasos a la mesa sin siquiera mover un músculo, la joven miró los vasos e hizo que el agua en ellos saliera y comenzara a hacer figuras en el aire— ¿Qué les parece ese truco de magia?

— El mejor que haya visto.—dijo un agente que estaba sentado en la esquina de la sala, quien no había hablado hasta ahora.

— Los quiero fuera de aquí.—ordenó el superior de Moira, señalando a los tres jovenes— Y encerrados hasta que sepa qué hacer.

— Mis instalaciones están alejadas.—comentó el agente arrinconado— Yo los llevo.

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