Diciembre 29 .

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Hoy tuve que dejarlo solo porque tenía unos asuntos pendientes con unos clientes de la empresa en donde solía trabajar, de la cual me habían despedido antes de conocerlo. Cuando llegué al apartamento por la noche, éste estaba en completa oscuridad a excepción de una luz que salía por debajo y por un lado de la puerta de la habitación de Hide. Me acerqué sigilosamente hasta la puerta entreabierta y me asomé haciendo el menor ruido posible. Lo que vi fue algo que realmente no me esperaba, Hide estaba recostado sobre el sillón a un lado de la ventana, entre esta y su cama. Mantenía las piernas sobre los brazos del sillón, ambas colgaban de éste y se movían temblando ligeramente. Su cuerpo estaba completamente desnudo y su diestra se movía de forma casi desesperada haciéndole gemir de placer ante aquella auto-satisfacción de sus deseos. Rápidamente me alejé de la puerta y caminé apresurado hasta mi habitación, no podía continuar mirando, era una tortura. Me metí entre las sábanas e irremediablemente tuve que deslizar la mano hacía el interior de mi ropa.

"Diario de un pecador."Donde viven las historias. Descúbrelo ahora