Capítulo 3: Instinto

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"A matter of life and death no me pertenece, es propiedad de The Snipster"

El rostro de ese dios me recordó mi posición en los sentimientos de Vida, con sus orbes ámbar mirándolo dulcemente, pero con ese poderoso poder oscuro envolviéndolo, esa energía que podría destruir a Vida, esos dos ¡No debían de estar juntos!

— Creo que no es tan malo después de todo — murmuro aquel sujeto, mi mirada se agudizo y mi visión me permitió ver más allá de su aura. Destrucción y decadencia, ambas cosas no debía de estar alrededor del benefactor.

— Por cierto, esta es la primera conversación decente que tenemos entre nosotros — mi tono de voz fue mordaz, Muerte clavó sus ojos en mi—. No muestras mucho tu rostro en Ithis— pude percibir el nerviosismo de aquella divinidad, se cohibió ante esa pregunta— ¿Incomodo ante mí y el resto de los dioses?

—Yo...uhm — ni una frase concreta, era un vil cobarde.

— No te preocupes, el sentimiento es mutuo — después de todo, Locura había dejado claro que ese tal Muerte no era bien recibido por el resto, bueno excepto por un dios — Bueno casi mutuo, de todos menos de este pedazo de Mierda—.Vida roncaba, ajeno a la discusión que teníamos Muerte y yo.

La mirada de ambos recayó en Vida, yo sabía que el imbécil era un ser de nobles sentimientos, había necesitado un amigo por millones de años, a nuestra llegada su soledad había disminuido, pero aun así tenia ideas destructivas sobre su persona, con la llegada de su opuesto, de su complemento, la soledad de Vida terminaría. Pero a que costo.

—Él no te teme en lo absoluto, No todos están ahí para cazarte, puedes confiar en él — dije con calma, la mirada de Muerte me miró sorprendida, incluso aliviada, pobre ingenuo, con un movimiento rápido de mis mangas, uno de mis poderosos bisturís estaba sobre su garganta, sería tan fácil deslizar la navaja lenta y dolorosamente por ese blanco cuello, dejar que sus ojos ámbar se extinguieran al ver que fuera yo su último suspiro. Las dudas tenían que se clavadas en aquel ser.

— Tal vez tu confíes en Vida, pero si él puede confiar en ti, es algo muy distinto — acerque más mi bisturí a su cuello, Muerte estaba en un silencio total, sudor se resbalaba por su frente, era más que obvio que lo tome por sorpresa totalmente. — A pesar de ser un Idiota, lo último que quiero es que salga herido.

Decir esas palabras quitaron un peso a mi alma, no quería ver a Vida herido, tal vez físicamente, pero no emocionalmente, la mirada triste al rechazarlo por primera vez me causo un enorme remordimiento por meses, si este dios osaba herir sus sentimiento, desaparecería de Ithis.

— Uno de esos días estará tan roto que no podrá repararse el mismo— mi última amenaza estaba dicha. El aura de aquel dios se incrementó, una sombra negra comenzó a emanar de su cuerpo, ¡Nunca había visto algo semejante!

— ¡Oh sí! Él no es un niño inocente, él está lejos de ser tan ingenuo como lo piensas — exclamo furioso, y sin miedo se acercó más a mi bisturí, estuve tentada a encajarlo en su yugular, solo un rasgón y su existencia terminaría, pero...Tiempo e Ithis no tendría piedad de mi si arruinaba el equilibrio, me dejarían a merced de Nim. Así que con dolor solo le hice una pequeña herida en su cuello.

—Tómalo como una advertencia de un externo...alguien que puede hacer tu vida miserable si respiras mal — tenía que dejar clara mi amenaza con ese tal Muerte, era más que lógico que este ser se interesara por Vida, era demasiado lleno de luz como para no tener curiosidad por él.

Las manos de Muerte se convirtieron en puños al escuchar mis palabras, el aura de su alrededor fue devuelta a su cuerpo.

—Parece que ya encontró su nuevo favorito — esa frase me molestaba. Después de lo acontecido por el tatuaje, Vida ya no dialogaba conmigo, nuestra amistad se había esfumado. —Tal vez ya encontró a quien tenerle lastima. ¡Ahora lárgate! Estoy ocupada.

Teletrasportándose, Muerte se marchó del ala médica, en cuanto él se fue, mi semblante decayó fuertemente, estaba desecha en más de un sentido, mis manos estaba buscando un soporte, había herido a aquel dios con esmero, la duda en su corazón fue colocada por mí, pero a que costo, que ganaba yo con que este se alejara de Vida.

El imbécil de mierda solo dormía, lejano a lo sucedido, con una tranquilidad inaudita, sabia de sus pesadillas, sus ojeras profundas lo delataban. Locura era el vínculo que tenía para saber lo ocurrido en la vida del benefactor, la complicidad que tenía con Sabiduría era mi fuente de información. Sabia por estos dos, que Vida se sentía poderosamente desdichado, sus creaciones lo juzgaban duramente, el mismo lo hacía constantemente.

¿Qué tal si ese dios era la solución a la soledad de Vida?

—Médico, ¿Dónde está el dios Nuevo?— Vida se despertaba, lo detuve con un movimiento rápido, este se quedó en shock, note en su mirada el miedo, con mi poder cure sus fiebre con rapidez, este me miró sorprendido.

—Pensé...que no curabas Idiotas — me sonrió al decir esas palabras, sus iris Verde me miraba.

— ¡Lárgate Vida! Antes de que me arrepienta de curarte con mis poderes — las palabras salieron demasiado falsas de mi boca, no quería que se marchara a buscarlo, una parte de mi quería que Vida olvidara a ese nuevo dios, pero al parecer, el destino tenía otros planes.

— ¡Gracias Médico! Lamento haberte dicho Puta sádica, creo que no lo eres del todo — dijo para después desaparecer de mi hogar, di un suspiro muy fuerte y quebré un recipiente de medicinas de la frustración, después otros, varios de mis sirvientes aparecieron, limpiando el daño causado. La rabia me consumía, como era posible que en un segundo perdiera ante un ser que no conocía a Vida en absoluto.

Por primera vez en mucho tiempo, me senté a descansar, deje encargado del lugar a mis sirvientes y me recosté un momento en la enorme cama que hace unos instantes había contenido a Vida, tome la almohada con fuerza y puse mi cabeza en ella. Tristemente ese era el único momento en el que podría disfrutar de aquel aroma.

La horas pasaron, y uno de mis sirvientes me alerto, Vida y Muerte entraban mal heridos, los miedo se dispararon en un instante, que ser pudo haberles hecho daño a ese punto.

N.A. Hoy he actualizado demasiado, en fin les dejó este capítulo corto pero emotivo.

Saludos. 

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