Capítulo 13: Brote de Sonrisas

1.2K 128 36
                                    

Apagó la alarma y observó el lugar, suspiró hondamente, evocando los recuerdos de la noche pasada, se llevó una de sus manos al rostro y ascendió a sus cabellos intentando peinarlos sobre la cama “Taeyeon levántate, tienes clases” la mayor miró a la puerta, su hermanastra estaba de pie, con una taza de café humeante “¿Qué hora es?” preguntó sintiendo un dolor tormentoso en su cabeza “Son las nueve, no debiste tomar si tenías clases al día siguiente” se quejó Irene, Taeyeon gruñó cerrando sus ojos de golpe “¿También tienes clases hoy?” “Por supuesto, si uno no estudia, el país jamás tendrá quien lo defienda” recalcó poniendo su mano disponible en su cintura, sonrió orgullosa, Taeyeon volvió a mirarle y suspiró “Muy bien futura abogada ¿por qué no vas a buscarme algo para la cabeza? Harás un bien a ésta nación, si nadie me ve enojada” “Exagerada” respondió saliendo del lugar, Taeyeon miró al suelo y suspiró llevando sus manos a su cabeza, el único recuerdo que no quería que se borrara de la noche pasada era esa mirada que le había dedicado la americana y sus últimas palabras antes de que esa noche no volvieran a cruzar ni siquiera una despedida “Será mejor que me levante”

“Me contaron que estás saliendo con Soohyuk sunbae” la castaña de puntas rubias se giró sobre sus talones y sonrió al saludar a la persona frente a ella “Yejin… no es para tanto, no es nada oficial, solo hemos salido algunas veces pero no creo que esté tan interesado en mí” se encogió de hombros intentando aminorar la noticia que recorría la facultad de arquitectura, la joven asintió entrecerrando los ojos “Tú crees que soy ciega al parecer” Tiffany dejó caer su cabeza a un costado y recordó que iba cargada con materiales “Yejin, tengo que ir a dejar estas cosas a mi casa” “De acuerdo, no te quito más tiempo, nos vemos después en clases” la castaña asintió y avanzó por el lugar, se sintió más relajada al escapar del interrogatorio y agradecía no ver al muchacho durante ese día porque su mente se había mantenido ocupada en las emociones vividas en ese acercamiento que tuvo con la bajita el día anterior y las palabras de su amiga “No creo que haya sido para tanto” pensó en su fuero interno mientras continuaba caminando, tomó un respiro, estaba agotada, le encantaba su carrera pero odiaba tener que cargar con muchos materiales hasta la última facultad ubicada en el campus “¿Tiffany?” su mirada siguió lo que su oído había detectado y se quedó de pie sin saber qué hacer “¿Qué haces aquí?” “Nos vemos después Taeyeon” Tiffany desvió su mirada, la joven que pasó frente a ella le hizo una breve reverencia y siguió su camino, volvió su vista a la bajita y esta se rascó la nuca “Traje a mi hermana a clases… ¿necesitas ayuda?” preguntó avergonzada “¿Ayuda? ¿Por qué?” pidió aturdida por la bajita, Taeyeon miró a los alrededores y luego señaló todos los materiales que cargaba en sus brazos “Mi auto es el de ahí” señaló un deportivo negro y la americana no reaccionaba, Taeyeon sonrió torpemente y se acercó “Déjame que te ayude ¿a dónde vas?” pidió colocando sus manos en los materiales de la americana, Tiffany levantó la vista y sintió su corazón latir acelerado, estaba nuevamente a escasos centímetros de Taeyeon y eso no le hacía bien “Va-vamos” habló carraspeando la bajita luego de percatarse de lo cerca que tenía a la estudiante de arquitectura, tomó sus materiales y los llevó a su auto.

“¿Aún no has decidido nada?” negó mirando a la pianista, Seohyun suspiró siguiendo las partituras “¿Y qué vas a hacer entonces?” “La verdad… he estado saliendo este último tiempo con la amiga de tu prima” “¿Yeri?” preguntó arrugando las cejas, Seulgi se sorprendió de su reacción “Siento que Seúl es como un puño, puede ser grande pero a donde quiera que vayas, todos se conocen” confesó agarrando sus tobillos y apoyando su espalda contra el asiento de Seohyun “Es la hermana de mi mejor amiga, por eso la conozco, pero ¿por qué estás saliendo con ella?” la joven de mirada felina se quedó pensando en la sonrisa de la pequeña rubia y suspiró “Ella me da tranquilidad” “¿Y te gusta?” pidió dejando de tocar el piano, Seulgi volvió a mirar a la mayor, Seohyun era sabia parecía mayor para la edad que tenía pero eso le permitía poder conversar y agradecer su madurez “La quiero mucho” “Pero no te gusta” disparó la mayor mirándole, Seulgi bajó la vista “No puedo lastimarla a ella también, pero no quiero alejarme” “No lo hagas, las respuestas van a aparecer cuando menos lo esperes” Seulgi volvió a mirarla y comenzó a escuchar la dulce melodía de piano.

ExtrovertidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora