Capítulo 11: Juego Sucio

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Se pasó la mano por su ahora cabello rubio, lo había teñido hace una hora atrás, suspiró hondamente mirando el camino que había recorrido alejándose de su casa, el trayecto era largo, un nuevo lugar la estaba esperando y con eso, una nueva hermana y el hombre que había destrozado la vida de su familia "Hiciste bien con decidir viajar conmigo a Seúl" comentó la madre de la joven, Taeyeon le miró de reojo y volvió a suspirar apoyando su cabeza contra la ventana del auto "Ya nada nos queda en este lugar Taeyeon, no estés triste" una sonrisa le dedicó la mujer y la bajita volvió a mirarle con rabia "Debe quedarle claro que yo solo estoy viajando por las oportunidades que me dan las universidades en Seúl, no olvides que engañaste a mi padre y dejaste a tus otros dos hijos solos en Jeonju" escupió las palabras con cada vez más veneno, no volvió a mirar a la mujer que decidió callar y pegó su vista al panorama fuera de su ventana, tomó una bocanada de aire y lo soltó "Tiffany" pensó en su fuero interno sintiendo que el dolor la carcomía.

"¿Aún seguirás sufriendo por esa niñita?" la americana se levantó de golpe de su cama, sus ojos estaban completamente hinchados, y su hermano estaba de pie en la puerta, con su mano estirada hacia el interruptor de la luz, su rostro reflejaba molestia "¿Por qué te entrometes en mi vida?" exigió la menor, el pelinegro se rascó la cabeza "Miyoung... ella no te convenía, no me agrada y jamás me va a agradar" "¡Pero era mi novia!" gritó la menor, el muchacho se acercó a zancadas hasta la americana y la tomó por los brazos, Tiffany le miró asustada "No vuelvas a repetir eso, voy a intervenir mil veces si es necesario" recalcó amenazadoramente, Tiffany tragó saliva sin saber a qué se estaba refiriendo pero estaba asustada de su comportamiento, Leo le miró por unos segundos y soltó sus brazos "Será mejor que te laves la cara, debes ir a comer algo" intentó sonar más tranquilo pero el tono de su voz era grave y manifestaba molestia.

"¿Qué demonios hacía en la puerta de nuestra casa ella?" volvió a cuestionar cerrando de un portazo, Tiffany resopló avanzando por la casa "No tengo idea Leo, y no quiero seguir hablando, me duele la cabeza ¿bien?" el mayor apretó sus puños y golpeó la pared, sintiendo un cosquilleo desde sus nudillos, Tiffany giró sobre sus talones y le miró perpleja "¿Qué rayos te sucede?" "Te dije que me expliques la razón de que Kim Taeyeon nuevamente te esté rondando ¿Qué no me entiendes?" gritó mirándole con los ojos cargados de odio, la menor alzó una ceja extrañada y suspiró "¿Sabes una cosa? He sido una buena estudiante, me he enfocado absolutamente en lo que es importante para mí" inquirió cruzándose de brazos, a pesar de lo autoritario que sonaba su hermano, esta vez ya no era la adolescente que sufría penas de amor, era una adulta "Y si Kim Taeyeon estaba en la puerta de nuestra casa, fue porque..." ni ella se explicaba el comportamiento de la rubia, solo recordaba lo bien que se sentía haber sido abrazada por la mayor, su mente la estaba llevando a lugares escondidos de su corazón y no quería exponerlos frente a su hermano "¿Y?" gruñó el mayor, Tiffany pestañeó y volvió a tornarse seria "No estoy absolutamente interesada en lo que ella quisiera decirme, enterré todo lo que sentía por ella en Jeonju ¿bien?" aclaró la menor frente al joven, estaba claro que le mentía pero no tenía por qué saberlo, Leo suspiró y sus facciones se suavizaron "Es que ella no me agrada, ¿no recuerdas todo lo que te hizo sufrir?" pidió, la menor cerró los ojos de golpe y su mandíbula se tensó "Lo recuerdo bien, gracias" contestó con los dientes apretados, Leo estudió cada reacción de la menor "No quiero que la vuelvas a ver" "Créeme, eso es lo que yo también quiero" aseguró dirigiéndose al refrigerador y sacando una botella de jugo de naranja, se lo bebió de un trago y emprendió camino a su habitación, Leo volvió a mirarla por unos breves segundos mientras se marchaba y golpeó la mesa de la cocina.

Tomó una bocanada de aire profunda, sus manos apoyadas contra sus rodillas y su cabello rubio cayendo frente a su vista, su corazón se había acelerado estrepitosamente "¿Por qué demonios estaba él allí?" gruñó volviendo a soltar el aire, se sentía tan cansada como si hubiese corrido un maratón y Taeyeon sabía que volvería a hacerlo a pesar de sentir sus piernas fatigadas si veía a ese muchacho otra vez, apretó sus puños y soltó un grito enfadada "Todo iba bien" pensó al recordar lo que había hecho. Su teléfono comenzó a sonar y lo miró "Jess" "¿Podemos hablar ahora?" pidió la estudiante de diseño, Taeyeon jugueteaba con los bordes de su ropa "Estaré en tu casa en cuarenta minutos, ni más, ni menos" señaló mientras estiraba su brazo para detener un bus que recorría la distancia hacia el distrito en el cual estaba ubicado el hogar de las hermanas Jung "De acuerdo, te espero"

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