Extrovertida

Capítulo 9: Lo Imposible

La miró fijamente, sentía su cabello pegado a su rostro por la lluvia que caía sobre su cuerpo, disimulaba sus lágrimas pero no las de la otra chica que le miraba atónita debajo de un paraguas, con su puño apretado al mango del objeto "¿Q-q-qué quieres decir con eso?" una de sus comisuras tembló ante la expresión vacía de la mojada muchacha que le miraba en absoluto silencio "Dime que solo estás bromeando, dime que solo quieres hacer el tonto" suplicó mirándole fijamente, el frío estaba calando sus huesos, a pesar de ser verano parecía que esa lluvia golpeteaba todo su ser "No te quedes parada allí, ven debajo de mi paraguas y conversemos sobre esto, por favor" "No es suficiente" volvió a hablar, luego de su sepulcral silencio y la americana no comprendió su insensibilidad "Vamos Taeyeon, no estés haciendo este tipo de bromas" "Nunca he hablado más en serio Tiffany" disparó la mayor sin dejar de mirarle, Tiffany sintió su mundo venirse abajo y lanzó el paraguas lejos acercándose hasta la mayor "¡Deja de mentir Taeyeon!" gritó tomándola por los hombros, sus ojos ya estaban completamente inundados por las lágrimas y la castaña de cabellos cortos simplemente no cambió su semblante frío, los dedos de Tiffany intentaron apretarse más contra los hombros de la bajita, su cuerpo temblaba "No puedes estar diciendo esto en serio Tae" "Es que ya no funciona así... vamos a hacer las cosas fáciles Tiffany" habló pasando sus manos hasta las de la menor, las deslizó lejos de ella con suavidad y retrocedió unos pasos "Yo me iré de la ciudad y lo mejor será que dejemos esta relación hasta aquí ¿entiendes?" insistió con una sonrisa falsa en sus labios, la americana miraba al piso, como la lluvia no cesaba a pesar de ser verano "¿Nunca me amaste verdad?" "Solo quería acostarme contigo... pero debía ser sutil, eres demasiado apasionada y aun así... jamás lo logré, por eso me aburrí" aquello había sido como si terminara por romper completamente su corazón, no volvió a mirarla, no iba a mostrarle su fragilidad en ese momento "Ten una buena vida Tiffany y espero encuentres a alguien que te pueda amar" se alejó con pasos nerviosos del lugar, mordiendo su labio inferior, apretando sus puños, agradeciendo a la lluvia que le permitía disimular cuan roto tenía el corazón al mentirle de esa manera a la persona que realmente amaba.

∞

Tiffany se sentó a esperar su café, con el corazón latiéndole desbocado, no podía creer que la bajita no hubiese hecho absolutamente nada más que atenderla, de alguna forma le parecía que estaba haciendo bien con eso, pero en su interior, aquello le molestaba totalmente y se dedicó a mirarle cuando ésta no estaba atendiendo, sabía que podría ser muy evidente de hacer aquello. Saltó nerviosa cuando el dispositivo le llamó para recoger su pedido y caminó hasta el lugar "¿Por qué no está Sooyoung?" pidió la americana nerviosa, Taeyeon no había levantado la vista de su trabajo hasta que le preguntó aquello y Tiffany sintió un huracán de emociones cuando los ojos de la mayor se posaron en los suyos "Se tomó el día porque debía preparar el papel para una obra o algo así me dijo" "No sabía que trabajabas aquí" tomó el café y los otros, la bajita se encogió de hombros "Que no te sorprenda tanto, he trabajado aquí desde el primer año de la universidad" aclaró mirándole fijamente, Tiffany asintió nerviosa, la actitud de Taeyeon le recordaba a la última vez que la había visto cuando terminaron, por otro lado la rubia le miraba inquieta, necesitaba que se fuera de ese lugar antes de que sus piernas flaquearan, desde aquella vez en la casa de Yoona que había intentado encontrarla para hablar y recién cuando había asumido que no la volvería a ver, aparecía frente a ella, carraspeó frente a la castaña y ésta volvió a mirarle "Si no te molesta, debo seguir atendiendo a la gente que está detrás de ti" Tiffany miró de reojo hacia atrás y apenada asintió "Entonces, que estés bien Taeyeon" se alejó nuevamente a su asiento y sin volver a mirarla, intentó beberse el café lo más rápido que pudo para salir de ese lugar, no quería estar un segundo más allí, y mucho menos, cuando vio aquella escena que nuevamente le hacía sentir su corazón rompiéndose.