Extrovertida

Capítulo 1: Un expreso y pizza con extra queso

Una sonrisa bordeó los labios de la mayor "Taeyeon, baja el móvil, estamos en clases" regañó Jessica a su lado, levantó el libro de clases y miró de reojo a su compañera de asiento "¿Estás loca? ¿Quieres que te saquen de clases?" "Lo siento, es que Tiffany me mandó un emoticón de corazones y besos y..." "Aquí vamos de nuevo" suspiró Jessica rodando los ojos, Taeyeon se tapó los ojos sin dejar de sonreír "Es tan linda, estoy orgullosa de mi broma de los fuegos artificiales para que aceptara ser mi novia" "Tuviste suerte de que le gustaras, si el plan hubiese salido mal, seguro tendrías que estarme pagando" la joven de cabellos cortos miró juguetona a Jessica "Bu-bueno, haz lo que quieras" repuso apenada la castaña bajando el libro y volviendo a poner atención en la clase de historia, Taeyeon siguió mirando su teléfono y envió un último mensaje "Cúbreme" "¿Qué?" Jessica abrió los ojos como platos cuando vio salir de puntillas a la mayor por la puerta trasera del salón.

Taeyeon corrió por los pasillos con una sonrisa pegada a los labios, bajó las escaleras y calculó los minutos que faltaban para el receso, llegando a la puerta del salón de Tiffany, volvió a mirar de izquierda a derecha esperando no ser pillada por alguno de los inspectores de pasillo; apretó un puño en señal de que lo había conseguido cuando a los segundos sonó el timbre y lentamente comenzó a llenarse de estudiantes por los pasillos, sonrió ampliamente cuando vio a Tiffany acercarse "Hola" pronunciaron al mismo tiempo avergonzadas, Taeyeon estudió a la joven pasándose una mano por la nuca "Y bien..." "¿Me darás un beso? No nos vinimos juntas" hizo un puchero la menor entre las dos y Taeyeon sonrió "Este será uno de los tantos que te daré por el resto de nuestra vida" posó sus manos en la cintura y Tiffany rodeó su cuello con una coqueta sonrisa en los labios "Me gusta que seas mi novia" inquirió Taeyeon besándola profundamente.

∞

El joven acarició su barbilla mientras observaba el curriculum de Tiffany "Bueno, mi prima me dijo que debía darte el trabajo porque eras una buena chica y lo necesitabas" "En realidad, Sooyoung fue fantástica pero no quiero obtener el trabajo porque ella..." "Comienzas hoy repartiendo pizzas" finalizó su ahora jefe, la castaña de puntas rubias se llevó la mano a la mandíbula para intentar cerrarla porque aún no se lo creía "¿Es en serio?" "Sí ¿no tienes problema de empezar dentro de una hora? ¿Tienes licencia?" "¡Claro! Muchas gracias" agradeció haciendo una leve reverencia, el joven sonrió "Bueno, ahora ve a pedirle a alguna de las chicas si te pueden dar un uniforme y busca el primer pedido que debes llevar" asintió sin poder dejar de sonreír, seguía sin creérselo pero estaba totalmente feliz.

"¿Le diste el empleo? Gracias primo, te debo una" Sooyoung sonrió mientras terminaba de amarrar los cordones de sus zapatillas, su turno en la cafetería estaba terminando y necesitaba irse a clases con la sección tres, agarraba su móvil contra el hombro y su rostro "Te pagaré con toda la comida que quieras, así que trátala bien, necesita el empleo" por la entrada del servicio entró la bajita de cabellos rubios, le sonrió sentándose a su lado "Debo colgarte, me cambiarán el turno, nos vemos y gracias otra vez" Taeyeon esperó a que hablara y comenzó a sacar todas sus pertenencias de sus bolsillos guardándolas en su mochila "¿Cómo te fue con el examen?" "Pues... hubiera llegado a tiempo si esa chica en la entrada no hubiese tropezado conmigo" "¿Cuál chica?" pidió extrañada, guardaba su móvil en el bolsillo de su chaqueta y registraba cuánto dinero le quedaba "No lo sé, ni siquiera la miré pero de todas maneras la profesora me dejó rendir el examen en su oficina" "Eso es bueno" "Sí claro, pero cuando deba entrar a una sala de clases y decirle a mis estudiantes cómo hacer música... no será lo mismo" detalló rascándose la cabeza antes de tomar en una coleta su despeinado cabello "¿Tienes miedo?" "Todo el tiempo, la gente me mira como una mujer increíble pero... aún tengo sombras que me persiguen y no quiero dejarlas atrás" confesó bajando la vista, su corazón latió bruscamente, sabía que no estaba hablando de una situación, sino de un alguien.