Capitulo 6: Una tortura especiál

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P.o.v. Zamasu

Me coloqué frente a la chica quien ya comenzaba a ponerse nerviosa, el problema era que a mi también se me estaba subiendo el calor a las mejillas. Tomé el blusón de la humana con mis dos manos y se lo rompí desde el medio dejando al descubierto el abdomen y el sostén que cubría sus pechos.

¨Black, más te vale que esto funcione o te las verás conmigo¨

En seguida, con ayuda del cuchillo, procedí a cortar su pantalón el cual ahora parecía un mini short bastante revelador, la peli (Cdc) comenzó a respirar de manera inestable, me miró preocupada y preguntó entre tartamudeos:

-¿Qué-qué... vas a hacerme?

Yo no le respondí y tomé el cuchillo empuñando con fuerza el mango y le hice un corte transversal en el abdomen provocando que la chica soltara un gemido de dolor, hice otros dos cortes en su pecho, tres en sus piernas y uno más, algo profundo desde por debajo de su ombligo hasta la parte alta de su cadera, justo por debajo de sus pechos.

Ahora venía lo complicado, miré a Black a mis espaldas quien no dejaba de sonreír al ver aquella escena.

-Anda, hazlo, ¿Qué estas esperando?- Me decía entusiasmado el moreno

Esperé a que la sangre de los cortes se corriera por su cuerpo y entonces dejé el cuchillo en el piso para tomar a aquella humana de la cintura y comencé a lamer su sangre a lo largo de la herida, comenzando por las heridas de las piernas.

-¡¿QUÉ ESTÁS HACIENDO?! AAAH... tu... mal-dito... haaa ¡Maldito enfermo mental!- Me decía a gritos, al parecer esto si iba a funcionar por lo que no me detuve.

Continué subiendo por sus caderas y comencé a beberme la sangre que salía del primer corte que le había hecho mientras la escuchaba gritar, llegué a ese corte que iba desde su ombligo hasta cerca de su pecho izquierdo; posé mi lengua sobre dicha herida y la deslicé hasta que mi rostro estuvo justo frente a uno de sus pechos lo cual me llenó de vergüenza pero a la vez de algo más, una sensación extraña que me recorrió todo el cuerpo, era como una especie de calor interno que me pedía algo más, quería algo más de ella.... Mucho más, incluso llegó a mi mente la idea de desnudarla y contemplar su cuerpo para después continuar con este mismo proceso de pasar mi lengua por su ensangrentada piel, pero repentinamente mis pensamientos fueron interrumpidos cuando me concentré en algo, en sus gritos, pues al pasar mi lengua por aquél largo corte me percaté de que sus quejidos eran diferentes, un poco lentos, profundos y acompañados de múltiples y constantes jadeos, me puse de pie y la miré a la cara, estaba con las mejillas más que encendidas en un notorio color rojo y no paraba de respirar de manera agitada, además de que sus piernas temblaban.

No sabía cómo reaccionar ante esto por lo que supuse que debía continuar pues por alguna razón, verla así me hizo sentir satisfecho en cierto modo.

Me incliné solo un poco colocando ambas manos en su cintura y acerqué mi boca a los cortes en sus pechos a tal grado que terminé por unirlos y procedía utilizar mi lengua para barrerlos en forma uniforme al corte previamente hecho, cerré mis ojos lentamente pero continué con mi labor mientras escuchaba los extraños quejidos de la joven humana.

-Aaaaaah... Z-Zamasu... ¡Haaaaaa! Tú...mmng maldito.... Aah enfermo- Intentaba articular sus palabras pero a duras penas podía hablar

-¡Eso Zamasu, lo estás haciendo muy bien!- Me animaba Black

El último corte había llegado; coloqué mi lengua al inicio de este y avancé lentamente hasta la barbilla de la chica quien ante tal acto emitió un sonoro gemido y arqueó su cabeza hacia atrás, me separé de ella viendo que ya había acabado, mi respiración estaba agitada y mis mejillas aun estaban teñidas de ese color carmesí, ella por su parte bajó la mirada para evitar encarar conmigo, yo quería ver la expresión en su rostro pero al intentar tomarla de la barbilla ella giró su cabeza en otra dirección para no verme, un momento después comenzó a susurrar con la cabeza baja las palabras ¨Maldito seas¨ repetidas veces, apretó con fuerza los puños y me miró con gran ira para gritarme en mi cara.

-¡MALDITO SEAAAAAS! ¡MALDITO, MALDITO! ¡TE ODIO, LARGATE DE AQUÍ! ¡TE ODIO, TE ODIO! ¡¡¡TE ODIO!!!!

Parecía una loca gritando y forcejeando sus cadenas, yo involuntariamente comencé a retroceder a pasos pausados hasta estar a una distancia prudente, sentí como Black posó su mano sobre mi hombro y sonriendo de lado me dijo:

-¿Vez? Te dije que funcionaría... solo mírala- Me giré para ver como aquella humana seguía gritando- En verdad debe de sentirse humillada, ahora si que tiene razones para querer estar muerta.

-Pero no entiendo porque se pone así ¿Qué se supone que le hice?

-¿En serio no lo sabes?

-Pues... pues no

-Y luego dicen que el idiota soy yo... creo que tú necesitas leer más acerca de los humanos, investígate un poco más en dios-tube o en tus libros y lo averiguarás.... Por ahora siéntete tranquilo de que conseguiste lo que querías; humillarla.

-bamonos de aquí- dije fríamente y me encaminé hacia la salida.

Ya se había hecho de noche por lo que me encerré en mi habitación y me tiré de espaldas sobre mi cama, no podía consiliar el sueño, aun escuchaba los extraños gritos y gemidos de esa maldita humana, aun recordaba como me sentía cuando decidía aplicarle esa tortura tan extraña y no paraba de preguntarme ¿Qué carajos se supone que le hice? ¿Por qué se alteró de esa forma? Por qué al principio se le veía tan....tan... no lo sé.... Como si lo estuviera disfrutando. Y lo más importante... ¿Qué demonios ocurrió dentro de mí mientras me bebía su sangre? Los pensamientos e imágenes que pasaron por mi mente aun estaban bien presentes en mi cabeza como si fuesen pensamientos frescos que me atormentaban y perturbaban mi mente

¨Maldito seas Black, esto es culpa tuya, de seguro ya sabías lo que me ocurriría y por eso me orillaste a hacerlo¨

Demonios.... No entiendo nada, estoy más que confundido ahora y lo que más me extraña y me molesta a la vez es que por alguna razón no dejo de preguntarme

¨Ella... ¿Se encontrará bien?¨

¡CARAJO, ZAMASU! Qué cojones te pasa hoy... a mi qué me importa cómo se sienta ella o si esta herida o humillada eso me debe de importar un bledo como la existencia de toda su raza. Olvidate de ese asunto Zamasu, seguro mañana todo esto será un simple recuerdo, por lo menos eso espero yo.

CONTINUARÁ...  

Eres mi juguete (Zamasu Y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora