Capítulo 20: Un espía tras la puerta

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A la mañana siguiente desperté viéndome felizmente entre los brazos del Kaio shin quien ya se había levantado y ahora me miraba sonriendo apoyando su codo en el colchón al lado de mío con su cabeza descansando sobre su mano.

Bostecé y me froté los ojos para despertar completamente, intenté moverme pero mis me caderas dolían mucho.

-Buenos días, hermosa- Me dijo dulcemente y besó mis labios- ¿Cómo amaneciste?

-Muy bien... bueno un poco adolorida- Tomé su rostro entre mis manos y la devolví el beso- Pero muy feliz de saber que no fue un maravilloso sueño

-El joven peli blanco sonrió y se me subió encima para comenzar con una ola de deliciosos besos y caricias, obviamente yo no opuse resistencia y le seguí el juego.

-¿Qué dices? ¿Lo hacemos otra vez?

-Si lo hacemos ahora tendrás que conseguirme una silla de ruedas... espera por lo menos a que llegue la noche

-Ok, es un trato- Puso su mano en mi mejilla- Pero ni creas que te me vas a escapar, cachorrita.- Por cierto, me sorprendiste; creí que yo era el único que se sabía ese poema

-¿Cuál? ¿El de ¨Como el aire que llena mis pulmones¨...

-Si ese, es uno de mis favoritos

-También el mío... si hay algo que amo son los libros; sobre todo poesía, terror y mitología.

-Igual que yo.... No cabe duda... tú fuiste hecha para mí

Zamasu se quitó las sabanas y se levantó para comenzar a buscar su ropa la cual estaba regada por toda la habitación. No pude evitarlo y me senté sobre el colchón, cubriendo mis pechos con la sabana, para contemplar como el joven caminaba desnudo por la habitación luciendo ese escultural, atlético y ligeramente enmarcado cuerpo verde en el cual aún habían rastro de mis arañazos y chupetones.

-... ¿Qué tienes?- Me dijo al notar que no dejaba de mirarlo.

-Nada, solo te estoy viendo

-¿Y qué me vez?

-Que eres perfecto- Coloqué mi mano en mi mejilla- Y que eres mío

Zamasu se sonrojó un poco con mi comentario para después sonreírme y acercarse a mi para darme un beso. En seguida se encaminó hacia su closed para buscar otro traje y comenzó a ponerse su ropa, Hice un esfuerzo por levantarme pero solté un pequeño gemido de queja al sentir el dolorcito en mis caderas.

-¿Estás bien (Tn)? ¿Te-te duele mucho?

-No, tranquilo, ya se me pasará.

-Pues en lo que se te pasa quédate aquí, no te levantes

-Pero ya son las siete, me tengo que levantar a preparar el desayuno, además aún estoy desnuda

-Relájate- Besó mi frente- Yo me encargo de la comida, y con respecto a tu ropa....- Caminó hacia el tocador y sacó una bolsita de regalo de uno de los cajones para sacar de esta un mini short negro y una blusa morada de mangas largas a rayas que tenía escrito en letras negras ¨Silent scream¨- Ponte esto, espero que te guste.

-Esta blusa es mía ¿Cómo la conseguiste?

-La encontré cuando fui a buscar tu caja musical, aún hay muchas cosas en buen estado, cuando quieras podemos...

-No... no Zamasu, yo a ese lugar no vuelvo ni de broma- Apreté con fuerza mis puños y bajé la mirada.

Zamasu y yo permanecimos callados un momento hasta que él se sentó a mi lado y tomó mi barbilla para hacerme encarar con él.

Eres mi juguete (Zamasu Y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora