~❤10 AÑOS DESPUES❤~{Undertale}{Frans}{Charisk}

Capítulo 2:Vuelta a casa

*Pdv Frisk
—Sabia que podía contar contigo  Toriel, eres la mejor.–  Despues de un rato hablando con Toriel y Asgore, un  hombre con cara de pocos amigos empieza a golpear el cristal de la cabina telefónica con impaciencia.
—Lo siento Toriel tengo que colgar, hay un hombre esperando para poder usar la cabina.
Al salir de la cabina me disculpo con el hombre por la tardanza y me dirijo al hotel en el que me  alojo temporalmente, llevo allí un par de días ,antes un compañero de la universidad me dejo quedarme en la casa de un amigo suyo que se fue de vacaciones al extranjero pero volvió antes de lo esperado y tuve que marcharme.
Llego al hotel y entro en mi habitación.
Mañana es el día en el que se cumplen 10 años desde que los monstruos fueron liberados

“Que tiempos aquellos”

Ese pensamiento nostálgico inunda mi mente mientras preparo un baño.

Mañana al fin me sentiré como en casa, los he echado de menos durante mucho tiempo y por fin podre verlos de nuevo.

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El despertador suena bruscamente y lo apago con pereza.
—Cinco minutos más...–Vuelvo ha dormirme, solo un rato más.
Pasado un tiempo  me levante de la cama con el pelo revuelto y los ojos legañosos, mire el reloj y pego un salto al fijarme
—¡Mierda,voy tarde!– Me visto con torpeza, me lavo la cara y me peino lo más rápido que puedo.
Cojo la maleta que prepare ayer antes de acostarme y me dirijo a la estación,si no me doy prisa perderé el tren.

Llego a la estación justo a tiempo y en  3 horas me encuentro en la ciudad de Ebott.
—

¡Mi niña!–Escucho la voz de Toriel detrás de mi y doy un pequeño salto al notar que me abraza por la espalda pero le correspondo con un fuerte abrazo.
—Pero mira cuanto has crecido, la ultima vez que te vi no medias más de 1m.– Asgore se acerca a mi con calma.
Se me hace raro verlo con ropa normal y no con aquella capa que lucia cuando llegue al final de mi viaje en el subsuelo
–Vamos Tori, Frisk tiene que estar hambrienta, seguro que ni siquiera ha desayunado.–Le doy un abrazo y asiento con la cabeza.
—Bien pues volvamos a casa.
Sigo a Asgore hasta el coche junto con Toriel.
—Y bien,¿ cómo os va por la superficie?
—De maravilla,los humanos se tomaron mejor de lo esperado nuestra vuelta a la superficie, aunque también hubo algunos que incluso fundaron campañas para volver a encerrarnos...–No me sorprende, algunas personas reaccionan así a lo diferente
—Por suerte, todo fue temporal, esa gente tuvo que aprender a vivir con nosotros.–Asgore parece feliz al decir eso,ya no hay ningún conflicto.

Por fin llegamos a casa, es muy parecida a la casa que se encontraba en las ruinas  a excepción de que, en el lugar donde en teoría tendrían que estar las escaleras que llevaban a la puerta para salir de las ruinas, hay una gran estantería con muchos libros de todo tipo, en especial libros de consulta, de recetas y algún que otro libro sobre plantas y justo en frente de ella un sillón de color amarillento.
Al girar a la izquierda hay un salón comedor y un poco más adelante la cocina, de ella emana un delicioso olor a pie de caramelo.
Al ir por el lado contrario se encuentra el pasillo que da a las habitaciones y a una puerta trasera que lleva directamente al jardín, el cual esta plagado de flores doradas y hierbas medicinales.
—Ven te enseñare tu nueva habitación. –Sigo a Asgore a través del pasillo mirando todo a mi alrededor, justo al lado de la puerta de mi habitación hay otras dos más, una a la izquierda y otra a la derecha.
La puerta de la derecha esta limpia, mientras que la de la izquierda esta decorada con cinta policial y carteles de prohibido pasar.
—Bien esta es, ahora no tiene ningún tipo de decoración pero puedes hacer lo que quieras con ella.–Asgore me dedica una amable sonrisa y me acaricia el pelo con suavidad.
–Muchas gracias por dejar que me quede un tiempo con vosotros.
—No tienes que darnos las gracias te lo debemos, después de todo tu nos liberaste de aquel agujero.
Le devolví la sonrisa y entro en mi habitación para colocar mis cosas.

Alguien abre la puerta de la habitación detrás de mi con fuerza haciendo que pegue un pequeño salto y tire al suelo la camiseta que estaba apunto de colocar en el armario.

¡¡¡FRISK!!!