Capítulo 2.

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-"Isabella"- dice mi nombre como si saboreara cada letra, y mi corazón se acelera al escucharlo. Es como si de pronto mi nombre fuera un poema, y no hubiera nada más excitante que su voz diciéndolo de esa manera.
-"Es un nombre hermoso, pero cuéntame ¿qué haces en este barco? ¿Vienes sola?"- pregunta mirando directo a mis ojos, y por alguna razón me proyectan calma, aunque todo mi cuerpo esté temblando.

Me quedo procesando sus preguntas, como si hubieran sido el acertijo más difícil de resolver, cuando reacciono me doy cuenta que está esperando mi respuesta y yo me he quedado muda.
Me regaño mentalmente porque no quiero parecer una estúpida frente a el, y me apuro a contestar, esperando que no sé de cuenta lo nerviosa y lenta que me pone, aunque seguramente sabe que ese es el tipo de reacciones que causa en las mujeres, y su sonrisita medio burlona me lo confirma.
-"Gracias, tú nombre también es bonito" - respondo y al momento me pateo y me maldigo mentalmente. ¿"Bonito"? ¿En serio Isa?. Ignorando las voces de mi cabeza, respondo
-"Vine a vacacionar, la verdad siempre ha sido mi sueño conocer Europa, y un crucero fue mi mejor opción, vengo completamente sola, es un viaje para encontrarme a mi misma, disfrutar mi compañía, todos esos clichés que pueden decir las personas que viajan solas"- respondo con una sonrisa.
Se me queda viendo un momento, y después ríe, y quisiera darle un puñetazo porque el sonido de su risa también es perfecto, ¿cómo una persona puede ser tan perfecta? ¡Joder!
-"Supongo que los clichés siempre tienen algo de verdad, me da gusto que hayas decidido venir aunque fuera sola, yo también estoy solo, excelente coincidencias de la vida ¿no?"- dice de manera seductora, insinuando, pero ¿insinuando qué?.
Es un hombre misterioso, difícil de leer, aunque todo lo que sale de su boca seduce.
-"Supongo que si"- respondo porque no sé qué más decir, me pone nerviosa, ese hombre sólo me pone de muchas formas y lo acabo de conocer.
-"Bueno, ¿te parece si vamos al bar a tomar algo?"-pregunta, pero casi suena a orden, mientras se levanta y espera que yo también lo haga.
-"Claro"- digo y temo porque mis piernas me fallen y no me pueda parar de la silla, hago mi mayor esfuerzo y gracias al universo, logro ponerme de pie. Avanzó unos cuantos pasos hacia el frente y el me sigue, poniendo una mano debajo de mi espalda, que causa escalofríos en todo mi cuerpo.
¿Quién jodidos es, y por qué me hace sentir de esta manera?  Me pregunto mientras avanzamos a la sala donde está instalado el bar.
Sus pasos son largos y calculadores, casi como si se deslizara por el piso, me saca una cabeza, y de pronto me siento chiquita e insignificativa a lado de él, y no me gusta sentirme así.
Ignoro el desorden que hay en mi cabeza y nos sentamos en una mesa qué hay frente a la barra.
-"Qué quieres de tomar"- me pregunta mientras me mira fijamente, otra vez.
-"Lo que tú tomes"- respondo con una sonrisa, intentando demostrar confianza en mis palabras como lo hace él.
-"Excelente"- dice con una sonrisa, mientras se para y se dirige hacia la barra.

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⏰ Última actualización: Mar 09, 2017 ⏰

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