Tropiezos 3

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¡Lo se! ¡Lo se! Es el fanfic que actualizo menos seguido, pero es el que más disfruto cuando lo hago (no quiere decir que los demás no disfrute, más bien lo decía porque en este escribo a muerte por varios días y noches xD) en fin, espero mucho que les guste y... Que haya valido la espera, lo siento D:

Nota: para que se den idea de cierta personaje la imagen (no de mi propiedad) se encontrara en la parte inferior del fanfic.

¡Ahora si!

¡Bienvenidos al capitulo 3! ¡Espero que sea de su agrado!

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Si bien aquella "pequeña" parada que habían tenido en medio de la carrera no había resultado como al zorro le hubiera gustado, había logrado mantenerse lo suficientemente cuerdo para continuar conduciendo hasta el lugar de origen de su amada y aunque sabía al cien por ciento que para desgracia de él, no podría acabar lo que empezó, guardaba aunque fuera un poco de esperanza, esperanza en que los días que se quedarán con sus queridos suegros pasarán sin problemas y pudieran volver a Zootopia, a su hogar, donde tenían completa privacidad y no donde hubiera miles de conejitos con súper oído y con súper poderes para aparecer en los momentos menos oportunos.

Nick recordaba con vergüenza aquella vez en que habían tomado un descanso en Bunny Burrows después de una serie de casos difíciles en los que por poco en más de una ocasión habían corrido el riesgo de no salir vivos, traficantes de drogas, secuestros de hembras, peleas entre bandas criminales demasiado fuertes, el descubrimiento de una secta caníbal, su participación en un caso importante para la ZIA, las protestas ante matrimonios interespecie, una alcaldesa loca que deseaba domesticar a los depredadores, el descubrimiento de un gen extraño... La lista era interminable ahora que el zorro lo meditaba de forma más detenida, pero aquello no era de lo que no deseaba recordar, la situación que había tenido lugar en el baño de la familia Hopps era lo que a como fuera lugar deseaba que borraran de su cabeza.

Era una mañana, bastante tranquila, los niños, así como los más grande habían salido de la casa para atender a sus labores diarios, ya fuera estudios o trabajo. La casa había quedado en total paz.

Él zorro había despertado encontrándose con que su amada se encontraba bañando en uno de los baños de la enorme casa, todo muy normal o al menos así fue hasta que algo dentro de él insistió en entrar al baño para sorprenderla, deducía que la puerta no tendría seguro, ella era siempre así de olvidadiza, no espero más y una vez se la encontró comenzaría su maniobra para seducirla. Colocó el seguro a la puerta y se acercó lo suficiente a ella para sentir todo su cuerpo estremecerse, la beso un par de veces en un intento de que no fuera a regañarlo por sus acciones.

La puerta sonó, alguien intentaba abrirla, pero al momento de percatarse de que este se encontraba ocupado optaron por tocar.

"Judy, cariño ¿Eres tú?" Se escuchó, una voz femenina bastante tranquila y conocida, no hacía falta decir que ambos mamíferos se tensaron, siendo incapaces de reaccionar de forma normal.

"Si mamá, estoy tomando un baño" La coneja había respondido intentando sonar lo más tranquila del mundo, cosa que no había conseguido del todo, pues después de tener tantos hijos su madre era bastante experta, por así decirlo, para descubrir cuando algo andaba raro.

"Necesito acomodar unas toallas limpias. ¿Puedes abrir la puerta por favor?" Preguntó con tranquilidad, pues sabía bien que su hija nunca tendría problemas en prohibirle la entrada mientras estuviera del otro lado de la regadera.

"E-estoy... De-desnuda, luego puedes acomodarlas cuando salga" Mala respuesta, fue notorio al instante que ocultaba algo y lo iba a descubrir.

Zootopia- TropiezosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora