Me desperté a la mañana siguiente en los brazos del hombre que amaba, Jeffrey aún estaba dormido y me quede mirándolo, su cara dormido era tan apacible, sin ningún rastro de perturbación o ceño fruncido, podría pasarme toda la vida observando los rasgos tan marcados y varoniles de Jeffrey, sin poder evitarlo me acerque a él y le di un pequeño beso en los labios, sus brazos apretaron un poco el abrazo que rodeaba mi cuerpo desnudo y lo acercaba al suyo, sus ojos se abrieron un poco y me miro con una sonrisa en los labios.
-Buenos días- Dijo el con voz rasposa a causa del sueño.
-Lo siento Jeff te he despertado.
-Me despertaría todos los días a las 6 de la mañana siempre y cuando fuera a tu lado cielo- Me dio otro beso en los labios.
-Como dormiste Jeff?
-Como un dios y tu?
-Mejor que nunca la verdad- Acaricie un poco su pecho con mi dedo índice contorneando el tatuaje que tenía allí- Extrañaba despertarme contigo.
-Yo también nena- Dijo el acariciando mi mejilla y corriendo un mechón de pelo.- Rose te quiero hablar de algo que para mí es muy importante.
-Si Jeffrey, sabes que puedes decirme cualquier cosa – Mi pulso se aceleró un poco.
-Ahora que por fin hemos decidido estar juntos después de todo lo que ha pasado, yo sé que ha pasado poco tiempo y por ahí te va a parecer un poco apresurado pero te amo más tantísimo y yo... yo quería saber si...- Hizo una pausa para respirar, en su tono de voz se notaba su nerviosismo- Si te querías venir a vivir conmigo... Louisa no estará aquí por un año y yo..- Yo me acerque a el y lo bese, lo bese con ganas.
-Si- Dije entre besos-Me encantaría- Sentí su sonrisa contra mi boca.
-Te amo- Dijo separándose de mí y mirándome a los ojos.
Charlamos un rato más tirados en la cama.
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Jeff se levantó y nos trajo café y asi nos quedamos hasta avanzada la mañana cuando el tono de llamada de mi teléfono hizo que me sobresaltara.
Mi madre llamaba, me puse nerviosa y me quede mirando a la pantalla y luego mire a Jeffrey.
-Atiende Rose no pasara nada- Dijo el acariciando mi brazo.
Presione "responder" y me lleve el teléfono al oído, la voz de mi madre sonaba tan alegre como siempre.
-Hola roro!!
-Hola mama, como has estado?- Jeffrey tomo un libro de su mesa de noche para darme un poco de privacidad, se puso sus lentes y se dispuso a leer.
-Bien pero yo y tu padre te extrañamos, esta noche puedes venir a cenar? Trae a Louisa contigo si quieres.
- Emm si supongo que no va a haber problema, pero no puedo llevar a Louisa, ella está de viaje- Una idea cruzo por mi mente y antes de poder darle más vueltas salió por mi boca – Pero puedo llevar a otra persona?
