El padre de mi mejor amiga (Jeffrey Dean Morgan)

Capitulo 2

Rose's POV

Al fin, después de 10 horas de vuelo en el que no pude pegar un ojo por el nerviosismo, había llegado a Los Ángeles, la ciudad que me vio crecer. El aeropuerto parecía no haber cambiado nada con sus amplias paredes blancas y sus pisos claros con brillo sin fin.

Cuando pase la puerta de arribos, me lleve la más grata de las sorpresas; mi madre, mi padre y mi mejor amiga estaban ahí del otro lado con un cartel enorme que decía "BIENVENIDA A CASA ROSE", mi padre llevaba un gran ramo de rosas y Lou, mi hermana por elección, tenía un gran oso de peluche que llegaba casi hasta el piso de color marrón claro. No pude evitar soltar todas mis cosas e ir corriendo hacia ellos, abrace a mi madre y a mi padre con todas las fuerzas que tenía y comencé a llorar.

-Oh por dios los extrañe tanto- Dije separándome un poco y secándome las lágrimas con una gran sonrisa en mi rostro.

Lou se acercó a mí y me toco el hombro – ¿Para mí no hay un poco de amor también? – Dijo ella abriendo los brazos, yo me separe de mis padres y la abrace a ella – Ay amiga! Como me hacías falta, te he extrañado tanto, prometo no irme de nuevo tanto tiempo.

-Tengo tanto que contarte! – Dijo mi amiga con la emoción y alegría tan típica de ella – Mientras vos te convertías en una adulta culta y responsable, en Los Ángeles las cosas seguían su rumbo.-Dijo ella riendo.

- Bueno chicas – Dijo mi madre mirando la hora- ¿Porque no vamos a cenar a casa y luego ustedes se cuentan todo lo que se tienen que contar?

-Me parece una excelente idea Sra. Tyler- Dijo Lou agarrando mi brazo mientras empezábamos a caminar hacia la puerta del aeropuerto - y vos a la noche te venís a casa, tenemos mucho de que hablar, además mi papa está muy contento por que vuelvas.

Mi corazón se aceleró, con la emoción del momento me había olvidado de que tendría que ver al padre de Lou de nuevo, al señor Morgan, ese hombre que con solo verlo me sacaba la respiración, con sus ojos de un verde profundo que cuando me miraban sentía que analizaban lo más profundo de mi alma, esa sonrisa blanca y traviesa con la que me descubrí soñando más de una vez por las noches, y ahora debería enfrentarme a él, después de tres años en los que había tratado de olvidarme de eso, ahora todo lo que había sentido se me venía encima como una gran tormenta eléctrica a punto de soltar su furia sobre mí.

-Va a ser interesante- Dije tratando de parecer calmada.

En ese momento desee con todo mi alma volver a estar en Murcia.