Habían pasado dos días desde que había visto a Jeffrey en la puerta de nuestro edificio, y la verdad que me había afectado un poco, me sentía algo desganada y hacia lo mejor que podia para disimularlo.
Esa mañana fui al hospital y por suerte en donde yo trabajaba, que era en la morgue del subsuelo, no tenía muchas personas con las que charlar, eso me permitía ponerme los auriculares con música y no tener que disimular mi tristeza, el día siguiente a mi encuentro con Jeff a la hora del almuerzo cuando me senté con Sam el me noto algo triste, pero me las arregle para cambiar de tema aunque el segundo día no tuve tanta suerte.
Me senté en la mesa de costumbre y revise un poco el celular hasta que llegara Sam que apareció allí pocos minutos después.
-Puedo tener el honor de sentarme con esta preciosa señorita?- Escuche su voz y levante la mirada, le correspondí su sonrisa e hice un gesto para que se sentara – estas mejor hoy? O me vas a cambiar de tema de nuevo para que no pregunte?
-Tan mala soy disimulando? –Dije sonriéndole.
-Das asco- Dijo el con esa gran sonrisa de niño pequeño en su rostro haciéndome reír- Ves? Eso es lo que me gusta a mí, tu risa es preciosa, deberías reírte más.
-Gracias Sammy, no sé cómo lograste hacerme reír pero me hacía falta.
-Hagamos una cosa sí? Esta noche te invito a cenar y te hago reír un poco más- Yo lo mire, no sabía si aceptar, realmente estaba lista para tener una cita con otro hombre tan pronto después de lo de Jeff?, por otro lado con Sam la pasaba bien en todo momento y me olvidaba un poco de todas las cosas que me pasaban por la cabeza durante el día, esa noche Louisa saldría con Norman así que no íbamos a poder vernos.
-Está bien- La cara de Sam se ilumino- Pero más te vale que me lleves a un lugar que valga la pena.
-No te voy a defraudar te lo prometo- Sam miro su reloj- Es hora de volver a trabajar, hoy me toco en urgencias- Dijo rodeando los ojos y haciéndome reír, se levantó y me dio un beso en la mejilla- Más vale que hayas traído tu ropa hoy, nos vemos más tarde Rousi.
Sentí el rubor en mis mejillas mientras veía como Sam se alejaba por el pasillo, negué divertida y me levante para volver a mi trabajo, la tarde paso tranquila, sin mucho trabajo cuando se hicieron las 7 de la tarde agarre mi bolso y me fui a cambiar, me había traído unos jeans azules, un suéter salmón y una camisa blanca, con unas zapatillas; me solté el pelo y lo arregle un poco.
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Mi teléfono comenzó a sonar y cuando lo saque de mi bolso y mire la pantalla me quede sin palabras.
"Jeff"
Su nombre en la pantalla me dejo helada, decidí contentar después de unos segundo cuando pude reaccionar.
