Chistes Cortos.

84 16 0
                                    

—Me da miedo ese deporte de las espadas.
—¿Esgrima?
—No, no, más bien es miedo.

—¡Mamaaaá, papá se quiere lanzar del cuarto piso!
—Dile a tu padre que le puse los cuernos, no las alas.

Un agricultor le comenta a su vecino:
—Hace un mes planté zanahorias. ¿Qué crees que salieron?
El vecino contesta:
—¡Pues zanahorias!
—¡No, salieron conejos y se las comieron todas!

—Mamá ¿puedo regresar de la fiesta a las 12?
—No, a las 11.
—11:30, por favor.
—No, mejor a las 9.
—¡Pero ya son las 9:20!
—Llegas tarde, ¡castigado!

—¿De qué trabajas?
—Mato zombies.
—Pero si eso ni existe.
—¿Alguna vez has visto uno?
—No.
—¡Ya los maté a todos!

—¿Nivel de inglés?
—Alto.
—Traduzca "memoría".
—Memory.
—Úselo en una oración.
—Una vez me aventé por la ventana y memory.
—¡Contratado!

-Hola Linda
-¿A quién le dices linda?
-Amor ella se llama así
-Me importa un carajo, llámala por el apellido

-Hijo, por qué vienes ebrio?
-Mama, pero si tú me dijiste.
-Te dije ABRIGATE INVECIL A-B-R-I-G-A-T-E

-Amor te gusta mi disfraz?
-Si amor, te ves muy bonita de vaca.
-Pero soy un dálmata

-Te amo
-¿Como sabes que es amor?
-Porque pienso en ti y no puedo respirar
-Eso es asma
-Bueno entonces te asmo

Un borracho se tropieza con un militar y le dice:
-Disculpe mi sargento...
-¿Como que sargento, no ve las estrellas?
-Bueno, disculpe mi cielo

Llegan a una casa para el censo y preguntan:
—¿Su nombre?
—Adán.
—¿Y el de su esposa?
—Eva.
—¡Increíble! Por casualidad, ¿la serpiente también vive aquí?
—Sí, un momento. ¡¡Suegraaa, la buscan!!

Policía: ¿Dónde vives?
Yo: Con mis padres.
Policía: ¿Dónde viven tus padres?
Yo: Conmigo.
Policía: ¿Dónde viven ustedes?
Yo: Juntos.
Policía: ¿Dónde está tu casa?
Yo: Junto a la casa de mis vecinos.
Policía: ¿Dónde viven tus vecinos?
Yo: Si le digo no me va a creer.
Policía: ¡Dime!
Yo: Al lado de mi casa.

—Hola amor, ¿dónde estás?
—En casa, acostadito, pensando en ti, ¿y tú?
—En la discoteca, viendo como corrías al baño para contestarme.

Dos amigas que hace tiempo no se veían:
—Hola Luisa qué bien te ves.
—¿Y sabes mi secreto? Que no discuto nunca.
—¡Venga ya! No será por eso.
—Pues no será por eso.

—¡Qué bonito perro! ¿Cómo se llama?
—Wi-fi.
—¿Wi-fi? ¿Por qué?
—Porque se lo robé a mi vecino.

Pepito le dice a Jaimito:
—Yo no sabo.
Jaimito le responde:
—¡Nooo! Se dice yo no sepo...
Y una señora qie los escucha discutiendo, les dice:
—Miren niños, ni se dice yo no sabo, ni yo no sepo.
—Y, ¿cómo se dice? —pregunta Jaimito.
—Yo no sé —responde la señora.
—Y si no sabe, señora, para qué se mete.

—Hijo, si suspendes el examen de mañana, olvídate que soy tu padre.
Al día siguiente:
—Hijo, ¿cómo te fue en el examen?
—¿Y tú quién eres?

Dos Locas OrgullosasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora