Érase una vez

C i n c o

"Que entonces me arrepentí, que ese día te perdí"

Me arrepiento de lo que hice.

De las personas que apresé.

De las almas que rompí.

De los corazones que no amé.

Y es que eras mi luz. Por eso te encerré, porque no quería que me dejaras, que brillaras para alguien más. Ese fue mi error. Debí darme cuenta de que te corté las alas y te impedí volar, te impedí marcharte, aunque ahora sé que jamás lo habrías hecho.
Perdóname, Mike.

Y tú, amiga, que estuviste ahí cuando nadie estuvo. Sé que nadie te llevó flores, ni siquiera él, ni siquiera yo. Y lo siento. Porque mi reinado no fue nada sin ti a mi lado.
Perdóname, Grace.

Ella te quería. Aquella a quien nunca regalaste rosas te quería, hermano. Siento que la volví en tu contra, que pensaste que no te amaba.
Perdóname, Max.

Querida, lo siento. Al apresarlo no sólo le hice daño a un ángel, también te hice daño a ti. Y fue horrible. Sé que lo querías, pero yo también. La diferencia: tú supiste amarlo bien y, aún así, te lo quité. Supiste apreciar lo bonitas que eran sus alas mientras yo, por creer amarlas, solo las cortaba.
Perdóname, Anna.

Enamorado de ella, que se enamoró de un ángel al que privé de su libertad. Vivías en mi castillo de hielo y el frío caló tus huesos. Siento haberte dicho que tu corazón no podía amar, que ella jamás te correspondería. Estaba celosa, porque tú sí sabías querer a alguien.
Perdóname, James.

Vosotros fuisteis mi corona, y me quedé sin nada.
Y es que ya no tengo más érase una vez, y es que esta historia ya está contada.